¿De qué manera puedo balancear mi vida entre la universidad y tener una vida social saludable, en especial con las novias?

Soy una persona que adora el estudio, he sacrificado muchas relaciones para llegar a este momento en el cual estoy enfocado completamente en mis estudios, me vida se reduce a estudiar en línea, correr y meditar, me gusta la libertad que tengo en este momento para poder hacer y deshacer de mi vida sin que halla alguien a quien rendirle explicación, ni siquiera a mis padres, todo iba bien hasta que en la tienda en la que compro diario contrataron a una nueva chica, por lo general mi relación con mis tenderos es de hola y adiós, lo único que quiero es ir por mi refresco, mis tortillas y no tardarme más de 5 minutos. Y aquí empieza lo complicado, en primera no tengo una sexualidad definida, siento que me da igual si hombre o mujer, a vez uno más que el otro, últimamente acepto más mi lado femenino, y se siente muy bien, se siente bien aceptar que me gusta los hombres y ya no tengo miedo de decirlo, pero a la vez las mujeres nunca no me han dejado de interesar. Por lo general evito a la gente, no me gusta perder tiempo que puedo dedicar al estudio, empiezo a notar que esta chica manda señales, me mira intesamente a veces, siempre me dice hola, se pone nerviosa al atenderme, y a este punto tengo concluido que le atraigo, yo no ando buscando novia, quiero estudiar, aunque me siento desgarradoramente solo a veces, y me gustaría no saber de esta chica(es como en el club de la pelea). Entonces cada día tengo que verla, y en cierta forma obligarme a decir más que "buenas tardes me da un refresco y medio de tortillas", a demás me doy cuenta que tengo interés por ella, y que en el fondo quiero ser querido y amado, por que es lo más normal, y lo que más me incomoda es que sale a flote cosas que no me agradan de mi y me roban energía que desearía dar al estudio, como el hecho de que me da mucha ansiedad invitar a salir a una mujer y que me ponen nervioso las mujeres, me fastidia esto ultimo y no estoy tranquilo. Lo más importante detrás de esto, es que me aterra el hecho de lo solitario que me estoy volviendo, cada vez me interesa menos la gente y pareciera que estoy perdiendo habilidades sociales, tan solo tengo 23 años. La verdad no se que hacer,¿debo forzarme a encontrar placer en relacionarme con esta chica para que mi salud mental no se deteriore? ¿Debo forzarme para salir de mi comodidad y buscar una relación cuando más enfocado debo estar? ¿Debo cambiar de tienda?

3 Respuestas

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No necesariamente debes volverte pareja con la chica. Si quieres salir y divertirte con ella crea un horario ajustándolo a tu plan de estudios. Nunca pierdas la oportunidad de un impulso amoroso y mas cuando se ve que es correspondido.

Psdt: No dejes que un enamoramiento interfiera en tu carrera y viceversa. Si ves que las cosas no van bien en el principio de la relación entonces vuelve a tus estudios.

Te deseo suerte🍀

El ser humano es mas emocional que racional.

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Difícil decir y más de lejos, que tienes que hacer, a lo sumo, aun estando con vos, se te podría ayudar más, pero algo te paso, te doy algún ejemplo concreto : Caso por ej.como el tuyo, que gustaba de chicos y chicas, el muchacho se descuido en el estudio, no se pudo recibir, y siguió alternando entre uno y otro genero(por llamarlo así, es la moda) al final, se quedo sin nada. Cuando un chico/ca tiene gustos dobles, no es conveniente que no enfoque en estudiar y recibirse, por que lo otro, he visto que fracasa, he visto chicos casarse por creer que iban a cambiar, por tener chicos, etc y fue gran fracaso, al final luego de más de 20 años algunos, volvieron a estar solos, separados de su mujer, con hijos, y saliendo con muchachos, pensalo bien, puede que haya resabios de que te guste una familia, tener una, pero si no sale bien, seria peor, pero es solo una alternativa, cuando se tienen algunas cosas de chico, por ej. de la primaria, luego puede pasar, pero ya a tu edad, aunque eres joven, generalmente no pasa, pero insisto, cada caso, es un caso diferente, solo pensalo bien, y antes de arriesgar tu futuro, si tienes duda, consulta a un profesional serio si podes, no creo que te diga nada mucho más diferente, es tu decisión. Sds.

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Empezaré por responder directamente a las preguntas que planteas al final pues son las preguntas adecuadas. Sí, debes relacionarte con quien sientas el impulso de hacerlo y es evidente que esta chica despierta este impulso. No hay razón para no hacerlo y todo ese miedo que nos aterra (a todos) a entablar contacto, no es más que el miedo al rechazo. El problema que ves venir sobre tu salud mental, se sebe precisamente a que eres consciente de tu inhibición a la hora de liberar las reacciones normales de tu cuerpo. La presión que te estas creando se desvanecerá en cuanto dejes de imaginar y de hacerte preguntas y traslades tus pensamientos a la vida real. La vida es una experiencia no un sueño, por tanto, tu cuerpo y mente exigen experiencia y por más actividad mental que uno haga, va a cambiar eso, la imaginación no es sustituto de la experiencia.

No hay nada peor que comerse la cabeza por lo que podría ser y no es o no ha sido por falta de tomar una decisión. En eso consiste la salud mental. El resultado en realidad no importa, de hecho, el resultado solo es un aprendizaje para la siguiente experiencia.

En la segunda pregunta te contradices. Si realmente estuvieras enfocado a estudiar no tendrías otra inquietud, sin embargo, pones como excusa el estudiar para no afrontar otras necesidades que tu cuerpo te pide. No, no debes cambiar de tienda, eso sería como barrer bajo la alfombra. Lo que debes hacer es dejarte llevar y si te gusta esta chica demuéstraselo. Peor sería que te gustara y tú no a ella, o que estuviera comprometida, pero dentro de lo que cabe lo tienes fácil. No hace falta mucho en tu situación para terciar una conversación y al cabo de poco tiempo si la afinidad es real, invitarla a tomar algo en otro sitio.

Ligar, no es ir a comprar una tortilla, implica que la otra persona también quiera participar del juego con lo cual no existe garantía para nadie. Aceptar esto no como un riesgo sino como un hecho natural es lo que hace posible las relaciones y sobre todo las relaciones saludables.

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