Cambio de nombres en escrituras

Mi cónyuge es el propietario absoluto de la casa en la que vivimos, porque la compró antes del matrimonio. Una vez casados y estar en regimen de gananciales, nos gustaría que en las escrituras apareciese mi nombre como propietaria del 50 %.

Para llevar a cabo este cambio habría que pagar algún impuesto a hacienda u a otro organismo, o solamente el precio que cobre el notario por escriturarlo de nuevo.

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Tienen que pagar, notaría, actos jurídicos documentados y registro de la propiedad.

Denise, no haga una Donación, son muy caras. Lo mejor que se puede hacer es formalizar una escritura de aportación de la mitad privativa de su piso a la sociedad ganancial. Es la opción más económica en tema de impuestos, pero muchísimo más económica.

Pregunta al notario y te informará con detalle.

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Respuesta

No se trata de un cambo de nombre solamente. En realidad su marido le hace donación de la mitad de la casa y por lo tanto usted ha de pagar el impuesto de donaciones. También ha de pagar el impuesto de plusvalía del ayuntamiento.

Pero creo que es gratis ya que es en Madrid y el tiene más de 65 años

Ignoro si el impuesto de donaciones es gratis en Madrid, pero hay una cosa a tener en cuenta, que además del impuesto por la donación, está el IRPF que tendrá que declarar su marido.

Si su marido vendiera la casa, tendría que declarar como ganancias la diferencia entre el valor de compra y el de venta. Eso todo el mundo lo tiene claro, porque hay una ganancia; pues bien, si su marido le dona la mitad, se la está donando con el valor actual, es decir si compró por 20.000 y ahora vale 100.000, a usted le está donando algo que le costó 10.000 (la mitad del precio de compra) pero se lo dona por 50.000 aunque usted no pague, o sea que hay igualmente una ganancia de 40.000 que su marido ha de declarar en el IRPF. Parece una barbaridad, pero es legal y le puede costar mucho dinero.

Le aconsejo que firmen un pacto sucesorio, de esta manera usted no pasa a ser dueña legal hasta que su marido fallezca, pero una vez firmado, su marido ya no puede disponer de esa mitad que le ha donado.

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