Dices que hay días que tienes que hacer muchas cosas y otros días, nada te parece interesante. Yo te diría que no te guíes porque las cosas te parezcan o no interesantes, sino que guíate por hacer el bien de verdad, con la gracia de Dios, lo cual es un objetivo más estable, y que ya no depende ni de intereses ni de sentimientos meramente cambiantes.
Procura siempre actuar con conducta correcta en sí misma, lo cual lograrás con una auténtica buena intención por dentro, de siempre querer mejorar lo que ves, aunque no te guste, por supuesto que con la gracia de Dios. Si lo que ves no es bueno, no es justo, piensa en mejorar auténticamente lo que ves, lo cual no se hace meramente desde la superficie, sino que te hay que intentar mejorar sobre todo lo de dentro, para lo cual te servirá el dar tú un buen ejemplo de anteponer el bien de verdad a intereses vanos y desordenados (imagínate por ejemplo que te han estropeado una cosa que pensabas utilizar; pues en esta situación tienes que sobreponerte y pensar en hacer el bien de verdad, siempre anteponiendo lo más importante a lo menos importante).
No vivas para ti misma, sino que piensa en hacer con tu vida todo el bien de verdad que puedas.
Te recomiendo estar en gracia de Dios, frecuentar los Sacramentos, hacer oración, y cumplir con los Mandamientos de Dios y de la Iglesia.
En otro orden de cosas, respira aire puro, haz algo de ejercicio, elimina tóxicos como limpiadores tóxicos, y ten una alimentación sana con productos sanos y naturales (no pierdes nada por ver si después de tomar un par de días una ración normal de guisantes frescos, cocidos por ejemplo con tomate, al mediodía por ejemplo, junto con otros alimentos sanos, duermes un poco mejor, y si esto te controla algo el apetito; el guisante es muy nutritivo, y contiene, entre otras cosas, vitamina B1, colina y glicina).ç
Sin duda esto te ayudará a poner las cosas en su sitio, y ver con más claridad.