El psiquiatra de la mutua me manda antidepresivos

Si tienes miedo, etc., yo te recomendaría al menos esperar (por supuesto que el seguimiento del tratamiento no necesariamente tendría que hacértelo el médico que te lo prescribió, sino que podrían hacerlo el médico de cabecera, o un especialista al que pudiera derivarte, etc.).

Dices que tienes ansiedad, etc., todo parece que en un grado leve; y yo te recomendaría empezar por intentar mejorar los factores psicológicos; sobre todo si esto ha comenzado al hilo de alguna situación concreta. Te recomiendo mejorar el afrontar la vida y los acontecimientos, no viviendo para uno mismo, sino que pensando en hacer todo el bien que se pueda; por ejemplo ante una contrariedad o adversidad no enfocándola según los intereses particulares de uno, sino que pensando en hacer el bien de verdad a todos los implicados, todo por supuesto que con la gracia de Dios. Piensa que no se trata de resolver como sea las manifestaciones exteriores, que pueden ser útiles avisos, sino que hay que mejorar el interior.

Antes que nada quiero aclarar que no me considero "experta" en nada, mucho menos en salud mental (categoría a la cual encauzaste tu pregunta). Leí por casualidad tu carta en esta web y quisiera comentarte algunas cosas por si te fueran de utilidad. La depresión es una enfermedad muy seria, no es cualquier cosa. Se requiere de un minucioso y correcto diagnóstico; en ocasiones es genética. Al respecto, no me atrevería a opinar, ni en cuanto a tu diagnóstico (que espero haya sido el correcto) ni en cuanto a la medicación que mencionas. En todo caso, puedo comentarte por mi experiencia como mujer madura a través de los años que, (sobre todo en Estados Unidos o Europa) creo que hay una tendencia a diagnosticar muy rápidamente la depresión y la ansiedad - y a medicar por consecuencia- con medicinas en ocasiones muy agresivas y contraproducentes, las cuales a la larga, generan otros malestares y dependencias. En la actualidad existen varias opciones alternativas que pueden ayudarte a lidiar con la ansiedad, el insomnio, la tristeza (que no es lo mismo que la depresión pero incluso) como la homeopatía (con la cual personalmente he tenido excelentes resultados), la acupuntura, la nutrición ortomolecular, el yoga, la meditación. Un aparente y "simple" cambio de alimentación ayuda como no tienes una idea a disminuir los estados de ansiedad o insomnio, por ejemplo, disminuyendo el consumo de dulces y azúcares muy especialmente por la tarde y noche ( la comida cada vez más artificial que ahora comemos está llena de azúcares y sal); el chocolate (que muy frecuentemente NO es chocolate sino un producto endulzado más del mercado), las gaseosas (como Coca-Cola), el café, alcohol, el tabaco, incluso los alimentos o bebidas dietéticas o "light" que contienen fenilalanina, todos estos alimentos en exceso, a deshoras o consumidos sin que exista por otro lado una alimentación de calidad que equilibre ese consumo, te pueden disparar mucho la ansiedad, el insomnio, los cambios de humor. Pregunté tu edad porque las mujeres en particular estamos sometidas durante todo el mes a cambios hormonales en nuestro ciclo y por eso debemos poner un poco más de atención en nuestros hábitos y alimentación, ya que a lo largo de nuestra vida tenemos que lidiar con cambios hormonales que son algo drásticos como los embarazos, la menopausia, etc. que además conectan mucho con la salud emocional. Por eso es bueno que desde jóvenes estemos preparadas para afrontarlos cuidándonos adecuadamente, porque en el caso de la menopausia por ejemplo (que no es una elección como sí lo es un embarazo) vendrá porque tiene que venir y puede ser una etapa muy difícil si no entendemos que nos tenemos que informar y cuidar debidamente. Cuídate, mímate, trata de no pasar demasiadas horas sin comer y cuida que esos alimentos sean lo más naturales, de calidad y balanceados de acuerdo a tu edad; sal a dar paseos al aire libre, no te agobies, eres muy joven, lo que ahora parece un gran problema quizá pueda amplificarse por el hecho en apariencia "trivial" de no dormir bien ( y que sin embargo es una necesidad tan vital y de primer orden como comer o beber agua para el ser humano) : de tal forma que en momentos así, todo lo podemos ver cuesta arriba y más pesado. Intenta si de algo sirve con lo que te comento y no dejes de ponerte atención, es importante. Te deseo lo mejor.