Tener paciencia con mi pareja o ser más severa?
Mi pareja no encuentra estabilidad laboral. Es una persona creativa que ha estudiado interpretación, pero accede sono a trabajos humildes y después de estar un mes o dos meses los deja.
Él es una persona dulce y cariñosa, aunque a veces pierde un poco la paciencia. Este viernes deja su cuarto trabajo del año, en una imprenta, porque no soporta los olores de los químicos, aunque es una buena empresa y tiene buenos horarios.
Yo me encuentro en el dilema de si apoyarlo o tener una posición más dura. Vive con sus padres, tiene 39 años y a menudo se siente frustrado por esta situación, además de pensar que no está haciendo nada en su carrera como actor.
Yo que soy una persona práctica, me resulta difícil entenderlo y me encuentro en el dilema que si lo apoyo, lo pueda viciar y alimentar más su inestabilidad laboral y que se acomode. De otro lado si soy severa, lo puedo hundir y hacer más daño que beneficio. Yo sé que él está intentando encontrar un lugar justo para él pero, a veces no pierdo un poco la esperanza. Y a mí su inestabilidad e desestabiliza y pierdo fe en la relación, y él lo sabe.
¿Me podéis ayudar a encontrar un modo en que lo ayude pero que al mismo tiempo lo facilite que se acomode?
3 respuestas
No es fácil, y ya tiene bastantes años, sin ser viejo, de modo que un trabajo debería tener, para mantenerse al menos, ¿qué haría si no tuviera a sus padres? Es una decisión que debes tomar, es cierto que algunos actores, llegaron algo tarde, pero son contados, y la situación laboral en el mundo, no esta para dejar trabajo tras trabajo, pero vos tienes que decidís, si bien no parece fácil.
Debe definirse por hacer lo que sea necesario para su sustento y luego hacer lo que le gusta
Yo te recomendaría ayudarlo a pensar qué puede aportar él de bueno, y esforzarse en esto. Por supuesto que no hay nada de malo en cobrar una legítima remuneración, pero esto último no le guía bien como objetivo principal, ya que el principal es el bien de verdad. Ayúdalo siempre a anteponer el bien de verdad a cualquier interés vano o desordenado. El mismo buen objetivo le ilusionará y evitará también que se agobie, o que quiera ciertos resultados como sea, etc.