Contesta las siguientes preguntas, amiga Saidy:
1. ¿Cómo describirías el amor? ․․․․․
2. ¿Cómo describirías un enamoramiento? ․․․․․
3. ¿Cuál piensas que es la diferencia? ․․․․․
¿VERDAD qué, mirándolo desde fuera, resulta relativamente fácil distinguir entre amor y enamoramiento?
Las cosas cambian cuando eres tú quien cree haber encontrado a su príncipe azul o a su princesa de cuento de hadas. En ese momento, el corazón toma las riendas y no hay razones que valgan. Has caído en las redes del amor. Pero ¿será auténtico amor lo que sientes, o un simple flechazo? Para saberlo, tienes que analizar primero tu actitud hacia el sexo opuesto. ¿Ha cambiado en los últimos años? Hagamos una prueba:
● ¿Qué sentías a los cinco años por las personas del otro sexo?
● ¿Qué sientes ahora?
¿Viste qué, al llegar a la pubertad, la atracción hacia el sexo contrario es más fuerte?
No pienses que debes negar esos sentimientos. Lo único que conseguirás será volverlos más fuertes. Más bien, trata de aprender a distinguir entre la atracción física, el enamoramiento (o encaprichamiento) y el amor. Así te ahorrarás muchas desilusiones y, cuando llegue el momento, sabrás reconocer el amor verdadero.
ATRACCIÓN FÍSICA → Te gusta lo que ves
Es de lo más natural que te sientas atraído por el aspecto físico de alguien. Recuerda, sin embargo, que las apariencias engañan y que la persona hermosa por fuera no siempre lo es por dentro. La Biblia lo explica así: “Como nariguera de oro en el hocico de un cerdo, así es la mujer que es bella, pero que está apartándose de la sensatez” (Proverbios 11:22). Y esta advertencia es igual de válida en el caso de los varones.
ENAMORAMIENTO → Te gusta lo que sientes
Es cierto que cuando amas a alguien tienes sentimientos románticos, pero el verdadero amor es mucho más que sentirse enamorado. Esos sentimientos románticos pueden surgirte de tan solo fijarte en las características superficiales de una persona. Cuando eso pasa, se trata de un simple encaprichamiento. La persona encaprichada no ve defectos, solo virtudes y, por lo general, muy exageradas. Además, esos sentimientos son como un castillo de arena. “No duran mucho —explica una joven llamada Fiona—. Un día te mueres por alguien, y un mes después, sientes exactamente lo mismo..., pero por otra persona.” Lo que te está sucediendo.
AMOR → Te gusta lo que conoces
El amor de verdad se basa en un profundo conocimiento del otro. Según la propia Biblia, es más que una emoción: “Es sufrido y bondadoso. [...] Todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta. El amor nunca falla” (1 Corintios 13:4, 7, 8). Quien realmente ama no actúa de esta manera porque sea ingenuo o ciego, sino porque conoce a la otra persona.
Fíjate Saidy, el amor verdadero pasa la prueba del tiempo y, además, no se basa únicamente en el aspecto físico, ni la emoción del momento. No te dejes arrastrar por el corazón. Piénsalo bien antes de entrar en otra relación.