I. Hola amigo Jon, ¿Qué tiempo llevan de conocerse? ¿Cuánto de ese tiempo han pasado cerca o cara a cara? Es de suma importancia saber tanto como sea posible de la persona con quien uno tiene una relación de pareja. No obstante, no es fácil llegar a conocer a la verdadera persona, ‘la persona secreta del corazón’” cuando están lejos uno del otro.
Ahora bien, ¿Es realmente posible llegar a conocer a alguien que vive a cientos o miles de kilómetros de distancia? Sí, pero no sin grandes esfuerzos. Independientemente del medio de comunicación que están usando, la sinceridad es fundamental. Si se mienten, se sabrá después y la relación se verá afectada. Ser francos mutuamente y consigo mismo los libra de resentimientos y ayuda a tener una conciencia tranquila. Si hay algo en lo que no están de acuerdo, no se lo callen. Díganlo. El apóstol Pablo da un buen consejo: “Hable verdad cada uno de ustedes con su prójimo” (Efesios 4:25).
¿Cuáles son algunos asuntos que deben abordarse indispensablemente? Todas las parejas deben conversar sobre temas como los objetivos en la vida, los hijos, el dinero y la salud. Pero tal vez haya algunas cuestiones que requieran particular atención. Por ejemplo, cuál de los dos estará dispuesto a mudarse. ¿Estás en condiciones de hacerlo, mental y emocionalmente? ¿Cómo lo sabes? ¿Te has mudado antes o has estado lejos de tu familia largas temporadas? ¿Cómo saber si la otra persona está siendo abierta y franca contigo? “Todo árbol bueno produce fruto excelente”, dice Mateo 7:17. Entonces, ¿cuáles son sus obras? ¿Son sus palabras consecuentes con sus actos? ¿Concuerda su pasado con los objetivos que dice tener para el futuro? Ahora bien, supongamos que la otra parte se muestra evasiva. No cambies de tema ni te limites a esperar que todo salga bien. Ahonda en el asunto. Pregunta: ¿POR QUÉ?
Una relación a distancia puede ser difícil, así como remunerador; pero, en todo caso, es algo serio. Tómate tu tiempo. Conózcanse mutuamente. Entonces, si deciden estar juntos, el recuerdo de su relación será algo que atesorar y no que lamentar.