Hijo que no se como educar

Tengo un hijo a punto de cumplir los 13 años. No es un niño problemático en absoluto, el problema es que se enfada mucho cuando le reñimos o contradecimos. Además es un niño que no le gusta hacer nada, siempre está aburrido, tirado en el sofá con la tele o la tablet. Además le digo que haga algo, ducharse o arreglar la habitación, y siempre es la misma respuesta: ya voy, después lo hago, mañana mejor... En el colegio no va mal, pero es vago. Todos los profesores siempre me han dicho que es un niño muy inteligente, un niño de 10, pero pasa por la vida con el mínimo esfuerzo. No tiene interés por nada. ¿Habría alguna manera de cambiar todo esto?

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Primero, yo te sugiero que no te estreses por esa situación porque es algo muy normal en su edad. Hay adolescentes que traen muchos problemas para la familia, a esa edad ya fuman a escondidas, se hacen muy agresivos, etc. Tu hijo es un buen niño solo que atraviesa esa época de cambios de su manera, pero que es bastante común.

Ahora bien, si fuera mi hijo, yo le animaría apuntarse a alguna actividad deportiva. Hacer deporte y más, participando en un grupo, no solo le haría sentirse mejor, con más animo de hacer cosas (porque las ganas de hacer algo nacen moviéndose y no tumbado en el sofá), ser más disciplinado. Personalmente, yo buscaría clases de artes marciales, porque no solo le haría ser más fuerte, confiar en si mismo, sino también aprender a ser disciplinado y aprender otros valores, como el respeto a los demás, y sobre todo, a si mismo.

En caso que no le guste nada de deportes, entonces algunas extraescolares intelectuales (ya que es un niño inteligente), idiomas, informática etc.

Pero - inisto - no me estresaría por su actitud. Entiendo que te resulta molesto que él tenga su habitación desareglada, pero igual entiendo que a él le moleste que tú se lo digas (de la manera que lo doces, como una orden, sin que viera él alguna necesidad de hacerlo). En vez de reprocharle, yo intentaría una otra táctica: no decirle nada, y así sorprenderlo (porque está acostumbrado a que siempre le digas cosas que tiene que hacer esto o aquello). Pero, a la hora que él te pida algo, que hagas algo por él, tú respondele que "mañana", o que "ya lo haré", sin enfadarse, amablemente, y si te reprocha decirle que solo haces como has aprendido de él - hacer cosas cuando quieres hacerlo tú y no los demás. La moraleja sería que no puedes esperar a que hagan algo por ti, si tú no quieres hacer algo por los demás (porque hacer la cama, arreglar su habitación, ten en cuenta que si lo hace, es porque tú lo exiges; la importancia de hacerclo, la conciencia ya vendrá después).

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I. Hola señora Leire, la puedo entender bien. Algo que ayuda mucho es CULTIVAR LA VOLUNTAD. Es lo que mi madre y mis hermanas mayores hacían conmigo. ¿Qué significa eso? Pues hacer cosas juntos, en vez de mandar a hacer las cosas solos, usted lo invita a hacerla con usted. Por ejemplo, decirle hijo amado, mi amor vamos a limpiar tu habitación, o vamos a limpiar la casa. Entonces empiezan juntos hacerlo, en un momento dado le dice espérame un momento, vuelvo ahora. Lo deja solo un rato y luego va a ver si ha terminado, si lo hizo bien, y si lo va a corregir lo hace con clama y en buen tono.

Analice ese fragmento de un artículo sobre la disciplina que encontré, me gustó aun más porque está basado en principios de la Biblia, busque una y vaya analizando con ella los textos citados.

Límites poco claros. Algunos adolescentes desobedecen las reglas de sus padres para ver hasta qué punto pueden salirse con la suya. Por ejemplo, si los padres dicen que cierta acción tendrá ciertas consecuencias, el joven pudiera desobedecer para ver si los padres cumplen su palabra. ¿Significa eso que se está convirtiendo en un rebelde incorregible? No necesariamente. Los jóvenes tienden a desobedecer las reglas cuando los límites son poco claros o cuando sus padres no son firmes a la hora de cumplir lo prometido.

Falta de flexibilidad. Algunos padres intentan controlar al hijo fijándole una cantidad interminable de reglas. Cuando el joven desobedece, se enfadan y le imponen aún más reglas. Pero eso solo empeora las cosas. El libro Parent/Teen Breakthrough, que trata sobre cómo eliminar las barreras entre padres y adolescentes, explica: “Cuanto más trata uno de controlar a su hijo, más se resiste él. [...] Es como querer untar mantequilla fría en una rebanada de pan: cuanta más fuerza se aplica, más se rompe el pan”.

La disciplina es muy útil. A diferencia de castigar, que comunica la idea de hacer sufrir, disciplinar significa básicamente “instruir, enseñar”. ¿Y cómo puede usted enseñar a su hijo adolescente a cumplir sus reglas?

A continuación le animo a buscar los principios en su Biblia.
Lo que puede hacer
Sea claro. Los adolescentes deben entender claramente lo que se espera de ellos y lo que pasará si desobedecen. (Principio bíblico: Gálatas 6:7.)
Sugerencia: Anote las reglas que ha fijado en casa, y pregúntese si son demasiadas, muy pocas, o si algunas ya no son necesarias. Conforme su hijo se vaya haciendo más responsable, tal vez pueda cambiar algunas.
Sea constante. Su hijo pudiera confundirse si la semana pasada se salió con la suya y esta, por hacer algo parecido, tiene que sufrir las consecuencias. (Principio bíblico: Mateo 5:37.)
Sugerencia: Trate de que las consecuencias estén relacionadas con el tipo de “delito”. Por ejemplo, si el muchacho llega a casa más tarde de la hora señalada, podría imponerle una hora de llegada más temprana.
Sea razonable. Demuestre que es flexible dándole a su hijo más libertad conforme se la vaya ganando. (Principio bíblico: Filipenses 4:5.)
Sugerencia: Siéntese con su hijo y dialoguen sobre las reglas. Hasta podría dejar que él opinara sobre qué debería hacerse si no las cumple. Los adolescentes están mucho más dispuestos a obedecer cuando se les permite participar en la creación de las reglas.
Fomente su desarrollo personal. No se centre solo en conseguir que su hijo obedezca reglas, sino en que forme bien su conciencia.(Principio bíblico: 1 Pedro 3:16.)
Sugerencia: Busque ayuda en la Biblia, la mejor fuente de instrucción que existe. Sus sabios consejos dan “sagacidad a los inexpertos” y “conocimiento y capacidad de pensar al joven” (Proverbios 1:1-4).
Textos clave
“Cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también [cosechará].” (Gálatas 6:7)
“Signifique su palabra Sí, Sí, su No, No.” (Mateo 5:37)
“Llegue a ser conocido de todos [...] lo razonables que son ustedes.” (Filipenses 4:5)
“Tengan una buena conciencia.” (1 Pedro 3:16)
Ayúdele a desarrollar una personalidad agradable
Ayude a su hijo a pensar en los rasgos de personalidad por los cuales le gustaría ser conocido. Cuando se hallan ante una situación difícil, los jóvenes pueden aprender a tomar la decisión correcta haciéndose estas preguntas:
▪ ¿Qué clase de persona me gustaría ser? (Colosenses 3:10.)
▪ ¿Cómo reaccionaría en estas circunstancias alguien con una personalidad como la de Cristo? (Proverbios 10:1.)
La Biblia abunda en relatos de hombres y mujeres de la vida real cuyos actos, buenos o malos, demostraron la clase de personas que eran (1 Corintios 10:11; Santiago 5:10, 11). Utilice dichos ejemplos para ayudar a su hijo a cultivar una personalidad agradable. Mi esposa y yo hacemos todo eso dentro de nuestras circunstancias y nos ha dado mucho resultado. También ampliamos las ideas investigando en jw.org una página web gratis, sin anuncios que contiene un gran menú de ayudas para las familias, nos ha impresionado que tiene información en mas de mil idiomas. Waooo, cuánto hemos aprendido para la crianza de nuestros hijos.

Bueno, señora Gomez, muchas gracias por su tiempo, esperamos serle útil con la información. Esperamos Daisy y yo saber su opinión y seguir a su orden. Dele saludos al joven y feliz día.

¡Gracias! 

I. Hola señora Leire. Me alegra mucho saber que la información le ha sido útil. No tema en solicitar más ayuda si la necesita y déjeme saber, por favor, si pudo ver la página web jw.org y qué le ha parecido. ¿Cómo está su hijo?

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Hay que cambiar la forma de hacer las cosas.

Busca como llegar a él con sus aficiones, por ejemplo, juega con él a sus juegos de la consola.

Organiza algún viaje, excursión, para que pueda buscar algo que no sean las pantallas.

Busca algún compromiso de orden de sus cosas y no le digas todos los días lo mismo, dile cuando va a recoger.

No, si no juega ni a la consola ni nada... y cuando va a recoger también se lo digo, solo me falta hablar en algún idioma desconocido porque creo que no entiende el español. Gracias por tu ayuda.😊

Busca algo que le cambie la rutina.

Pídele ayuda con alguna tarea de casa, dile por ejemplo que te ayude a hacer algún postre o cualquier plato de cocina.

Sácalo al monte, a pasear, algún deporte.

Se trata, en definitiva de romper esa rutina.

Haz una reflexión, se que es difícil, sobre como es tu relación con él, como le tratas, como te diriges a él cuando le hablas. Y se crítica contigo, seguro que se te ocurre como cambiar.

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Tu hijo tiene un problema de somnolencia diurna por comer mucho azúcar y carbohidratos, para solucionarlo mira las paginas 17 y 18 de http://librosdesalud.es/100-libros-de-salud-en-1.pdf

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