Me resulta un poco descorazonador el que a nadie se le haya ocurrido (o quizás sí, y decidiesen descartarla como posible solución, lo cual resultaría más triste) la opción de tratar el asunto, en primer momento, directamente con el origen. Porque, en una sociedad que se supone racional, civilizada, educada en ciertos valores como el respeto, la tolerancia, la empatía, la solidaridad, la colaboración, la participación,.. que además de proporcionar crecimiento personal, resultan normas básicas de urbanidad y convivencia.
Dais por supuesto que actúa de manera intencionada y maliciosa para incordiar
Por pura estupidez.
De verdad que edificio presenta tal desastroso como para tener tal cúmulo de de fisuras incapaces de cumplir con el más básico de sus cometidos impidiendo que se escape el calor en cuestión de segundos. Alguien que fume cualquier tipo de tabaco dentro de su domicilio, resulta al menos curioso que, el humo afecte o moleste con más intensidad a los vecinos que a los propietarios.
No parece ni lo más inteligente, ni lo más racional, ni lo más cívico, ni lo más efectivo, ni lo más racional, renunciar al diálogo, a la persuasión, la buena intención, la generosidad, a la cordialidad
Por motivos ridículos
Por favor, no os riais de mi ingenuidad... o sí, porque, pese a ser consciente de no haber presenciado, o al menos no lo recuerdo, la solución de un conflicto de intereses, discrepancia, disputa tan terriblemente absurda como imaginaría, utilizando la razón, ni la justa medida. Cuándo alguien, sin saber cómo, de repente se encuentra en medio de un conflicto o discusión,... está literalmente perdido, además de confuso y desorientado, pero satisfecho por haber mantenido templados los nervios (para que luego digan que 10 años de yoga y meditación no te aportan nada). Pues lo que decía, que, al menos en este país, una vez que entras, ya no es posible la salida, no se permite rectificar ni disculparse, no, tu supuesta minusvalía que te obliga a llevar gafas ininterrumpidamente para evitar una ceguera de por vida y cáncer de ojos, tampoco podrá salvarte de tu amoratado destino, como en los duelos de salón (en invierno o con mal tiempo), y en la polvorienta calle en el verano del Oeste salvaje (muchos,... o algunos, mantienen la teoría de que la predisposición habitual de recurrir con demasiada frecuencia a generar conflictos violentos o a solucionarlos también por medio de métodos violentos e irreversibles, no se debía a la frustración de perder todas las pertenencias por jugar al poker sin poder reconocer públicamente su analfabetismo, lo que conllevaba la obligación de disparar a bocajarro al que cometiese la imprudencia de reírse con la boca cerrada o intentase humillar a los demás por intentar cambiar la industria tabaquera dejando de masticar sus desagradables hojas y saber escupir todo el esputo con decisión varonil y sin levantar sospechas sobre su problema grave por haber nacido siendo un analfabestia peligroso, cuya estirpe ya fue descubierta por Herodes el previsor, precursor de las guarderías como recintos para potenciales delincuentes proetarras y porreros contumaces, dueños de perros potencialmente peligrosos, sin bozal, sin cadena, sin futuro... para llamar la atención sobre su clara ideología iconoclasta y su vanguardista periódico catalán de papel original sin procesar, recogido directamente de sus ramas en el momento exacto para no generar un trauma que resultaría fatal para su madera a anudada manualmente desde que el mono decidió abandonar los odiosos y estúpidos árboles autistas, maestros del drama, vanidosos y egoístas; jamás verás en ellos el menor gesto de clemencia ni la cordialidad de Arturo el miranubes
Cuál es problema real, la motivación de tal situación. ¿Quizás la sustancia consumida?
¿Si las molestias fueran provovadas por el veneno del humo del tabaco? ¿Sería tan escandaloso y "peligroso" para la salud de los niños?
Dudo que sea tan exagerada la fuga de humos
Dudo que alguien con un mínimo de empatía e inteligencia, reaccione de manera violenta o contumaz ante un problema generado involuntariamente y de tan fácil solución.
Por otra parte, debido a mi reducida experiencia en conflictos, pero con tal cantidad de actitudes deplorables sin ningún motivo ni justificación, no me atrevo a confiar abiertamente en mi remedio.
Todavía está muy reciente la faena que me preparó un vecino durante la fase de confinamiento, sin más motivo que el generar malestar y castigo económico y problemas de transporte.
Aparqué mi coche en un reducido lugar, por falta de espacio y tiempo. Una de las ruedas pisaba la línea amarilla que marcaba el perímetro de la entrada al parking. Pero no causaba ningún problema o peligro para la libre circulación de vehículos de manera olgada. Todos conocen al propio del verano, así cómo mi vivienda.
Entonces, por qué, en el denunciante, en vez de advertirme personalmente y de manera cívica, optó por darme una lección, cuando ni siquiera nos conocemos personalmente, ni hemos coincidido en ningún sitio, y mucho menos, ¿ha surgido ningún tipo de problema que pudiera ser origen de rencor?
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