Llevo años con miedo a cosas cotidianas y siempre pienso que me va a pasar algo malo. Que es lo que me pasa?

Soy una chica de 33 años y llevo años con miedos que me afectan a mi día a día. Desde los 12 años aproximadamente, empecé a sentir pánico de quedarme sola en casa, pensaba que habían espíritus y tenía terror. Conforme fuí creciendo mi miedo aumentaba pero de cosas cotidianas, cuando voy por la calle pienso que me persiguen y me van a hacer algo y siento miedo, cuando estoy cruzando la carretera pienso que esa persona que me deja pasar es un loco y me va a atropellar, cuando me asomo a algún sitio con altura o incluso cuando lo hacen mis hijos pienso que vamos a caer o nos van a empujar y siento un pánico que no puedo vivir con ello y así con muchas cosas más. Noto que mi humor cambia por días, o estoy muy efusiva o estoy muy de bajón pero no tengo término medio, es como una montaña rusa. Igual cuando me enfado, me enfado muchísimo. Nunca he ido a un psicólogo ni me lo he planteado. Pero estoy en una situación que no me deja ser feliz. Me siento muy estresada ya de por sí con los niños, la casa y el trabajo y si le añado todos mis miedos mi ansiedad aumenta. ¿Qué creéis vosotr@s como profesionales que puede pasarme?

3 Respuestas

Respuesta

La idea es que NO te pase, que puedas estar bien sin esas angustias, en principio son ideas FATALISTAS, depende que tan real sientas que puede ocurrir eso terrible que piensas es un problema grave porque se vive muy mal..¿que tienes contra los psicólog@s?

Pensamiento catastrófico:

Las patologías relacionadas con la ansiedad y la depresión cursan casi siempre con un importante grado de pensamiento catastrófico. En otras palabras, los pacientes suelen pensar, imaginar y creer en los peores desenlaces a sus problemas y dudas, fantaseando muchas veces con escenarios trágicos de sucesos que casi nunca suceden ni a ellos, ni a la mayoría de las personas.

Un hombre con trastorno de ansiedad generalizada habla por teléfono con su esposa quien le cuenta que está por tomar un colectivo junto con los hijos; el hombre piensa que alguno de los niños puede caer debajo de las ruedas del colectivo y morir.

Los anteriores son sólo algunos ejemplos que representan al caso típico de catastrofismo, no sólo por el escenario trágico que el paciente tiene en su consciencia sino muy importante, porque el hecho temido nunca le ha sucedido y porque las probabilidades de que le suceda son ínfimas. No obstante, la persona no puede dejar de pensarlo, con el consiguiente sufrimiento que ello provoca. Digamos sencillamente que una persona piensa, cree y teme infinidad de veces un hecho negativo que no pasa; es decir, infinidad de veces se equivoca, pero por algún motivo no acierta a incorporar la evidencia simple de que lo que teme no ocurre y por ende, continúa con los pensamientos trágicos en su cabeza. Es como si nos levantáramos todos los días pensando y creyendo que al mirar por la ventana, veremos un hermoso paisaje de mar y montañas, pero en lugar de ello, nos encontramos con un sombrío pulmón de edificio. Y a pesar de que hoy y todas las mañanas anteriores he visto el mismo pulmón de edificio, no importa, me despierto mañana con la creencia de que aparecerá ante mí el paisaje hermoso…¿absurdo, vedad? Pues bien, así de absurdo debería sonarnos el hecho de que todos los días experimentemos miedo a acontecimientos negativos que nunca han tenido lugar. Pero claro, es más simple notar el desatino con un hecho positivo que con uno negativo, algo que se relaciona con la naturaleza y origen del pensamiento catastrófico. TU PUEDES PENSAR UN MILLÓN DE VECES QUE TE VAS A GANAR un premio grande en un sorteo---pero no por eso va a ocurrir ¿verdad?---Pues pasa exactamente igual con lo malo que imaginas:no va a ocurrir... si no lo puedes superar sola acude a un-a psicólogo-a porque lo que te ocurre no es difícil de solucionar y vivirás sin esa angustia. Un abrazo. Irene

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Yo te diría que no quieras controlar lo que ya no depende de ti, sino que, por el contrario, intenta mejorar día a día lo que sí depende de ti, por supuesto que con recta intención, y con la gracia de Dios. Te recomiendo frecuentar los Sacramentos y hacer oración. Si estás en el sitio en el que tienes que estar, lo cual ya incluye la prudencia (no la prudencia de la carne, queriendo evitar todos los supuestos males físicos, o buscando los meros intereses superficiales), no te dejes llevar por miedos irracionales (sí por supuesto que atiende al miedo que consideres racional por si algo tienes que hacer al respecto). Ocúpate más en hacer en cada minuto lo que tienes que hacer; el no hacerlo es lo que tiene que darte miedo (en este caso miedo o temor saludable, no miedo paralizante o inútil).

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Deuteronomio 31:8 El SEÑOR irá delante de ti; El estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni te acobardes.

Salmos 42:11 ¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios!

Juan 16:33 Dice Jesús: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Ponga todo ese temor, en manos de Dios, cada vez que un pensamiento de esos le invada, recuerde que Dios siempre esta cerca nuestro, y envía a sus ángeles, para cuidar de nosotros, y vera como todos esos temores, desaparecen. Fortaleza hermosa y Bendiciones .l .l

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