I. Hola amigo Francisco, mi tocayo. Puedo entenderte muy bien, esos sentimientos nos afectan profundamente pero lo bueno es que son pasajeros. ¿Por qué lo digo? El sentimiento de dignidad personal y autoestima es esencial para la felicidad. Debido a la imperfección humana y a las flaquezas que esta provoca, hay quienes tienen una opinión negativa de sí mismos, en muchos casos desde la niñez. Tal vez resulte difícil superar sentimientos muy arraigados, pero se puede conseguir. No te des por vencido, eres muy joven y si meditas en lo que has logrado a tu edad en comparación con otros que te rodean, verás que tienes mucho más de lo que crees.
Algo muy importante es la aceptación de cómo somos, pensamos, nos vemos a nosotros mismos y sobre todo evitar las comparaciones. Cada persona es un ente único, no hay dos personas iguales, cada uno tiene su huella única. Fíjate, tú y yo tenemos el mismo nombre pero jamás somos iguales. ¿Qué puede ayudarte a superar esos sentimientos negativos? Tal como dijo el compañero Isaguiver tenemos que darle atención a una necesidad humana que todos tenemos. Tiene que ver con la salud espiritual.
¿A qué me refiero? Nuestro Señor Jesucristo dijo en Mateo 5:3 . . .“Felices los que reconocen sus necesidades espirituales, porque el Reino de los cielos es de ellos". ¿Qué significan esas palabras? Los seres humanos no solo necesitamos alimento, ropa y un techo, sino que también tenemos necesidades espirituales. Para ser felices, debemos reconocer y satisfacer esas necesidades. ¿Cómo? Solo seremos verdaderamente felices si damos los pasos para satisfacer nuestra mayor necesidad: la sed de saber la verdad sobre Dios y sobre su propósito para nosotros. Esa verdad se encuentra en la Biblia, y conocerla nos ayuda a determinar lo que es realmente importante y lo que no. Cuando dejamos que la Biblia guíe nuestras decisiones y nuestros actos, la vida cobra más sentido. Fíjate como en otra ocasión afirmó Jesús: Pero él dijo: Pero él le contestó: “No, más bien, ¡felices los que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica!”. (Lucas 11:28).
De modo que te invito a que hablemos más detalladamente de ese tema y otros de tu interés, puedes escribirme sin ninguna molestia ni compromisos [email protected] espero saber de ti y que te haya sido útil la información. Un abrazo.