Ayer mi chica me dejo y no se como lidiar con ello.
Hace meses decidimos darnos un tiempo por los problemas que ya traíamos (la mayoría de problemas eran por cosas de su pasado), en fin, en ese tiempo íbamos a sanar cada quien por su lado para después regresar y hacer las cosas bien. La cosa es que por mi parte, aun la buscaba de vez en cuando, a lo que ella se enojaba, porque decía que estaba pasando por un procesos dificl, yo solo la buscaba para saber de ella, porque sinceramerte la extrañaba mucho. Pero hace poco creo que llego a un limite y me pero en seco, dijo que por favor no la buscara más, que no le mandara ensajes y que nunca regresaríamos. Eso me dolió en el alma, no se si lo haya dicho por enojo o porque de verdad eso quería, pero definitivamente le daré su espacio. Solo que respecto a mi, no se que pensar, duele, pero estoy en sock.
Querido amigo yo opino que le des tiempo al tiempo, eso es la mejor "medicina" para curar todos lo dolores, y de tu parte no te quedes sin hacer nada, seguí viviendo saliendo con tus amigos etc. en resumen seguí gozando de la vida esa es una muy buena "medicina"
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Si lo que te pide es tiempo y espacio, dale tiempo y espacio.
Pero si has presionado mucho y ella no esta bien, es posible que te hayas ganado la ruptura definitiva.
Por lo tanto, deja pasar un tiempo para ver si hay posibilidades de retomar la relacion o es definitivamente un hasta nunca.
Sigues pensando que la que tiene que cambiar es ella, y no te dedicas a ver tu parte.
Más que actuar por querer saber de ella por tu particular agrado, etc., te recomiendo pensar en su bien de verdad. Te recomiendo acudir a hablar con un Sacerdote Católico, y por supuesto que estar en gracia de Dios, no vivir para ti mismo, sino que pensar en aprovechar la vida para hacer el bien; y pensar en ayudarla a ella a lo mismo, sin que esto signifique hacer ninguna acción concreta, sino que lo que veas conveniente según Dios (esto lo vas viendo en la oración, la cual te recomiendo). No quieras salir de dudas al respecto de si lo dijo por una razón o por otra; me imagino que ya en algún momento coincidirás con ella, sobre todo si Dios quiere; y por supuesto que en ese momento no valdrán las meras apariencias, sino que si realmente te esfuerzas en su bien de verdad, anteponiendo esto a tus particulares intereses, esto actuará y se notará.
Sé que tiene razón, creo que desde el principio debí ver por su bienestar y no solo para satisfacer mi deseo por saber de ella. Pero ahora creo que ya es muy tarde, obviamente ya no la buscare, pero me parte el corazón que ella ya no regresara, solo por mi imprudencia:(
La clave está en buscar su bien, y el bien de las personas; no el mero bienestar que es otra cosa.
Si estuviese de Dios, y tú cambiases, sin duda, por mil caminos posibles podría arreglarse; pero quién sabe si esta experiencia la usa Dios para otra cosa. A lo mejor en 15, 20 días puedes saludarla, si ves que eso es bueno; a lo mejor ella tampoco se ha quedado contenta con su actuación y le brindas una oportunidad para rectificar en eso.
Si tienes luz para ver tu parte, rectifica, ya que la vida sigue y siempre existe la posibilidad de elegir entre el bien de verdad y las tendencias desordenadas.
Tú haz tu parte, y deja lo demás a Dios.
Para tus futuras relaciones ten siempre presente: 1.Hablar con la verdad. 2.Cada que te disguste algo deberás hablarlo de inmediato y no dejarlo para después. 3.Establecer límites en forma consensuada.
El primer elemento te permite presentarte tal como eres sin máscaras o disfraces y cosa que también debe aceptar tu pareja (VrG: Ambos eran padres solteros y debían dejar sus hijos al cuidado de otros para poderse encontrar como pareja) . El segundo principio obedece a que cuando se guardan las cosa con el fin de no incomodar al otro, éstas son dinamita que se acumula bajo ese puente establecido entre ambos y la mínima chispa manda todo a la mismísima m*erda (VrG: Ella explotó por un simple comentario que hice y mando tantos años juntos a la mismísima m*erda). Y finalmente estos límites son importantes para la interrelación entre ambos y con los que estén a tu alrededor (VrG: Cuando estés en casa de mi madre no criticarle su desorden o su forma de gritarle a mis hermanos y nunca te niegues a comer algo de lo que ella prepara)
Olvidala. De mujeres hay muchas por ahí.