Desacuerdo con mi ex en el precio de nuestra casa
Hola, en el caso de que mi ex y yo no nos pongamos de acuerdo en el precio en el que queremos vender nuestra casa, cuando nos divorciemos ¿podrá un juez decidir esa cantidad por nosotros? Es que ella quiere vender al precio de hace dos o tres años, y yo me conformo simplemente con que nos den lo necesario para cancelar la hipoteca.
Además, ¿qué le puedo exigir a ella para que yo también pueda independizarme?, porque actualmente yo vivo en casa de mis padres y ella es quien vive en la casa. ¿Le puedo exigir un alquiler?
Es que necesito presionarla de alguna forma, bien pagándome un "alquiler", bien diciéndole que si no nos ponemos de acuerdo será el juez quien decida el precio de la casa y así perderá más, porque supongo que lo que estipulará un juez será el precio de tasación o lo justo para cancelar la hipoteca. ¿Qué me aconsejáis?
Además, ¿qué le puedo exigir a ella para que yo también pueda independizarme?, porque actualmente yo vivo en casa de mis padres y ella es quien vive en la casa. ¿Le puedo exigir un alquiler?
Es que necesito presionarla de alguna forma, bien pagándome un "alquiler", bien diciéndole que si no nos ponemos de acuerdo será el juez quien decida el precio de la casa y así perderá más, porque supongo que lo que estipulará un juez será el precio de tasación o lo justo para cancelar la hipoteca. ¿Qué me aconsejáis?
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Respuesta de jortizco10
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La única forma de presionarla es poner una demanda para la división de los gananciales.
En este procedimiento se presentaría una tasación realizada por un perito sobre el valor de la casa y no tendría más remedio que sujetarse a ese precio (con relación al mercado actual). Por otro lado, si no tienen hijos podría solicitar que el uso de la vivienda se atribuya por turnos a los dos hasta la venta. De esta forma su mujer tendría muchas más ganas de vender. Ahora está en una posición muy cómoda y no le interesa mover un dedo como es lógico.
En este procedimiento se presentaría una tasación realizada por un perito sobre el valor de la casa y no tendría más remedio que sujetarse a ese precio (con relación al mercado actual). Por otro lado, si no tienen hijos podría solicitar que el uso de la vivienda se atribuya por turnos a los dos hasta la venta. De esta forma su mujer tendría muchas más ganas de vender. Ahora está en una posición muy cómoda y no le interesa mover un dedo como es lógico.
