Quiero separarme pero me hace la vida imposible

Llevo 5 años con mi pareja, no estamos casados y compramos un piso al 50% hace dos años.
Ahora quiero dejarlo pero se que me hará la vida imposible como pueda con denuncias, juicios y fastidiandome con el piso y con todo lo que pueda.
¿Qué opciones tenemos con el piso, quien se lo quedaría?, ¿Qué puede hacer el en mi contra? Me gustaría saber todo para saber lo que me puedo encontrar.
Yo tengo 24 años y el 37 mi situación económica es mala, estuve siempre trabajando pero ahora estoy en paro aunque ya tengo un trabajo buscado pero con un sueldo de unos 900 euros. El tiene una situación económica normal, trabaja en una empresa familiar, pero es hijo único y nieto único entonces tiene mucho apoyo económico.
Quiero decir que el tiene propiedades que heredo hace poco como una casa para reformar, un piso que va a vender ahora, varias fincas y acciones en la empresa familiar.
Yo no tengo ninguna propiedad, solo el 50% del piso y sin pagar.
El piso lo escrituramos en 87000 euros y pedimos 93000 euros de hipoteca, de los que no van pagados ni 90000 euros.
¿Quién se quedara con el piso si no acepta dejármelo ni yo a el? ¿Qué gastos conlleva?
Respuesta
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Estimada amiga
El piso es propiedad de los dos al 50 % y por tanto si no se ponen de acuerdo en que se lo quede uno pagando al otro la mitad del precio que acuerden, debe ser vendido y repartirse el precio que sobre, porque el banco seguirá teniendo la hipoteca sobre el piso. Es decir que quien se lo quede lo hará por un importe que sumado a lo que reste de pagar de la hipoteca sea el precio que ofrece; O sea que al venderlo habrá que restar del precio lo que quede pendiente de la hipoteca.
El piso se venderá bien mediante acuerdo de Vd, s. o bien a través del Juzgado (muy costoso y largo), pero lo cierto es que ningún copropietario puede ser obligado a permanencer en la indivisión y en cuanto lo desee cualquiera de los dos puede "obligar" al otro a su venta en pública subasta y repartir el precio.
La mejor forma y más barata es que uno de los dos se lo quede y pague al otro la su parte. También pueden acordar que lo venda una empresa y por último acudir al juzgado.

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