Mi mujer se cita conmigo (Messenger) y no lo sabe.

Veo que desgraciadamente nadie contestó tu pregunta con el tiempo suficiente para ayudarte.
Si aun lo necesitas y si gustas puedes escribirme para tratar de ayudarte con tu situación.
Respuesta
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Deberías haber hecho saberle que eras tu, por lo siguiente:
Si vas a la disco y te ve, tendrán que darse explicaciones sobre la razón de la presencia de cada uno ahí; si tu le dices que eres su cita, ella se sentirá mal y avergonzada por lo que ha echo y que tu la has pillado, momentáneamente tu tendrás la sartén por el mango pero probablemente ella tratará de cobrar revancha después.
Si no vas a la cita, ella seguirá intentando lograr una cita con alguien más.
El fondo de todo es que tu esposa está insatisfecha y desea un cambio ¿por qué? Eso tu lo tienes que investigar y remediar. Si tu aun estas enamorado de ella, entonces debes enamorarla a ella de nuevo, reconquistarla porque la estás perdiendo. Una vez que logres que el amor encienda de nuevo, si quieres puedes contarle que fuiste tu el que respondiste en el Messenger y que eso te hizo comprender que la relación iba mal y luchaste por ella, si lo manejas bien harás que se sienta halagada y amada.
Suerte
Mi mujer hace unas semanas busca contactos en el Messenger diciendo que quiere amistad. Yo he conseguido su dirección y contacto con ella sin que ella sepa que soy yo. La ultima conversación ha sido un contacto sexual virtual. Y he conseguidpo citarme con ella en una discoteca este sábado. ¿Qué hago? ¿Se lo digo ya? ¿Qué me vea en la disco? ¿O no voy a la cita?
De todas formas quisiera tu apreciación de qué tenía que haber hecho, independientemente de lo que finalmente decidí (y que te diré en última instancia).
Estoy sorpredido. Hice exactamente lo que tu me aconsejas.Le dije esa misma noche en casa que yo era el del Messenger, que una vez visto lo que había pasado entendía mejor su situación, que lo había hecho porque la quería pero que entendía que no era correcto, que me perdonara, que a partir de ahora hablaría claramente con ella, en vez de espiarla y que lucharé por recuperarla. Hablamos de posibles causas por las que suponíamos que habíamos llegado a este extremo. Luego le saqué un gran ramo de rosas que le había comprado antes de ir a casa. Tengo su promesa de que vamos a intentar solucionarlo mediante la comunicación y la confianza por parte de los dos. ¡ Ya veremos ! Gracias por todo.

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