Mi pareja dice que me quiere pero no le gusta mi físico ¿Cómo puedo hacer para gustarle sexualmente?

Hola tengo 27 años y estoy de novio hace 6 meses con una chica de 25. Antes de ser novios fuimos amigos. Todo empezó como una necesidad sexual de los dos pero rápidamente se convitió en una relación de amor. Ella siempre me dice que yo era lo que ella necesitaba ya que tuvo muchas experiencias de parejas que la engañaban o que no le daban mucha atención y ella sufría. Yo soy muy cariñoso y trato de darle todo lo que está a mi alcance para que ella se sienta bien, y darle libertad porque le cueta despegarse de su juventud alocada y le dejo hacer cosas que un novio celoso no le dejaría como salir con amigas a bailar. Yo se que ella me es fiel por eso la dejo. Hace poco me dijo que hace 4 meses no siente esa pasión sexual de querer tener sexo conmigo pero me dijo que estuvo intentando todo este tiempo tratar de sentir ese deseo y que se siente mal por no poder ya que me quiere muchísimo y no quiere perder todo lo que yo le doy y que nadie le ha dado. Parte de su pérdida de pasión es que yo no soy su tipo de hombre físicamente hablando. Ella hasta me cambió el look para ver si lograba gustarle, pero aunque me dice que ahora tengo pinta me sigue viendo como ese chico tierno que la quiere. Otra parte de su parte de deseo es que ella no sufre conmigo como con los otros y que eso los hacía desearlos por temor a perderlos. Coversamos y quedamos en seguir con todo menos con el sexo a ver si se le pasa.
Necesito que me ayuden. Tengo miedo de cambiar mi actitud y hacerme el difícil y facilitarle las cosas para que me deje. Pero por otro lado si sigo siendo igual con ella temo que se termine de cansar y terminemos. ¿Qué tengo que hacer? ¿Cómo hago para que me desee sexualmente? ¿Cómo debo controlar mis sentimientos de cariño?
Respuesta
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En primer lugar, me parece que Vd. hace un análisis muy bien detallado de la situación y es objetivo al determinar los puntos fuertes y los puntos débiles de su relación.
Sin embargo, parece que no es muy objetivo, cuando ha de tomar decisiones.
Considero que debe plantearse seriamente, si la situación es gratificante para Vd., o no, y actuar en consecuencia.
Si sexualmente se acoplan bien y se entienden, lo que ella manifiesta es un decaimiento del estímulo al tener segura la relación, es en definitiva, lo que ha ocurrido durante siglos en la relación de pareja, pero al revés, en que era el hombre el que se iba a por tabaco y según le fuese, volvía, o no.
Ser "el chico tierno que la quiere", ya está bien, si eso le satisface, pero si lo que Vd. busca es otra cosa, quizás es el momento de pensar en lograrla, pues mientras esté con ella, le será difícil buscar otra mujer que le atraiga más.
Otra cosa es que eso a Vd. le vaya bien y esté dispuesto a seguir así.
Mire, que le cambien el look, eso es habitual y hasta frecuente.
Que físicamente, no sea exactamente lo que ella quisiera, eso es más frecuente, aún.
El problema, quizás sea, es la confianza que tiene en no perderle, haga, lo que haga, es un signo progresista que le de libertad de acción, pero eso merece una correspondencia, y no, un desprecio.
¿Qué pasa si rompen?, si de verdad es Vd. correspondido, como de una parte del escrito se desprende, ella volverá, si como teme, no vuelve, todo dependerá de lo que Vd. haya elegido, si seguir igual, o poner las cosas en su sitio y reclamar la correspondencia que se merece.
Es un error suspender las relaciones sexuales, las mujeres soportan mejor la abstinencia que los hombres y encontrar un desahogo por ahí les resulta más fácil, otra cosa es que sea satisfactorio, pero aún así lo tienen mejor, ella acepta la situación pues sabe que es Vd. el que fracasará y seguramente su consulta sea consecuencia de que está harto ya de la abstinencia.
Ella, por otra parte, está en un estado de confusión y lo que le falta es, el morbo del riesgo: le tiene seguro y eso le resta emoción, hace lo que le da la gana y cuando vuelve, le encuentra donde debe estar.
Hablenlo seriamente y con calma, pero para llegar a conclusiones y estas llevarlas a la practica con todas las consecuencias y sin retrocesos, a ver qué pasa.
Ponga sus pretensiones en orden, sus deseos de cómo debe ser la relación y, si no se aceptan, es que realmente no merece la pena continuar, no será la primera, ni la última pareja que se rompe y luego ambos salen ganando.
Continuar en la situación que plantea, es por lo menos, poco recomendable pues no satisface sus expectativas de futuro, que no es precisamente el ser el chico tierno que le comprende y aguanta sus desaires a cambio de nada, seguramente el riesgo de perderle le haga cambiar.
Tiene la oportunidad de ser quien tome la iniciativa, si lo sabe hacer y con un poco de habilidad puede lograr lo que pretende o por lo menos salir de dudas y del marasmo de la incertidumbre.
Le deseo suerte y acierto en la decisión que tome.
Me sirvió mucho su consejo pero surigió esto:
Nos volvimos ver luego de la charla y me dijo que no éramos ya novios si no algo más que amigos y dio a entender que en poco tiempo cada uno debería buscar una pareja por su lado que no me quería retener pero que no se quería enterar porque no lo soportaría pero quiere seguir siendo mi amiga y no perderme. Yo le dije que se decidiera si quería ver si se arregla el problema o si cortábamos definitivamente y eramos amigos solamente, pero sin el trato especial que le doy. Después de eso me llamó al rato para decirme que me olvidara de lo que había dicho que no era lo que pensaba que esta confundida y me dio a entender que no soportaría ahora ese alejamiento.
Yo le dije que me alegraba porque no me había gustado su actitud de tirar la tolla y no seguir luchando.
No se si hice bien. ¿Cómo debo actuar?
Vamos a ver, lo que ha ocurrido ya se lo preveía en mi respuesta.
Ella se encuentra bien con Vd., se siente amada y comprendida, pero le va la marcha: la cabra, tira al monte y eso a su lado no es posible.
Es, en definitiva, lo que los hombres han hecho durante años o siglos, en la juventud han sido unos calaveras, hasta que entrados en años "sientan la cabeza", se casan y llevan una vida ordenada; ella está en una situación semejante, quiere ser libre y hacer de su capa un sayo, pero lógicamente, eso no puede hacerlo en pareja, le duele perderle, no quiere saber con quien o cuando se empareja, nuevamente, le causa dolor por perder al hombre preciado, pero no tiene inconveniente con tal de seguir haciendo lo que le da la gana, entonces, a qué espera Vd., mire si dentro de los años, se reencuentran y las circunstancias son propicias, harán lo que en ese momento determinen, pero ahora o hacen lo que deben o quien perderá el tren del amor es Vd.
Ella le ha demostrado y le ha dicho que, de momento, Vd. no entra en sus planes, ella quiere libertad para vivirla como le apetezca y que los ligamentos de la vida en pareja, no los acepta, ., pues, ¡Adiós!, que le vaya bonito.
Que al poco de separarse, decide cambiar de opinión, pues, según cómo esté Vd., la acepta, o no.
La iniciativa debe ser suya, de lo contrario, será un muñeco que se usa y se guarda, o se tira, según.
Finalmente, ambos, son lo suficientemente creciditos, para saber qué es lo que les conviene, elegir el camino más adecuado y seguirlo, pese a que les duela.
Además, si se produce la separación, seguramente, ella advierta lo que pierde le haga reaccionar.
Espero haber despejado el camino para que descubra por donde debe seguir.
Agradezco su esfuerzo por ayudarme aunque me duele el hecho que tiene toda la razón. Yo pensé que ella ya estaba lista para sentar cabeza y ahora que sé que no, me siento impotente por no poder hacer algo, ya que la sigo amando y sé (aunque suene pretencioso) que en el fondo soy lo que estaba buscando. Me siento en deuda con usted por la ayuda y guía que me ha dado, muchísimas gracias.

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