Problemas de pareja
Hola muy buenas,
Me da un poco de corte exponer esto pero es que siento que mi matrimonio se está deshaciendo y realmente no se que hacer. Por eso agradecería me diera algún consejo que me ayude a intentar hacer algo.
Intentaré ser breve, tengo 30 años y estoy casado con una mujer de 32, y recientemente hemos tenido un crio, ahora tiene 11 meses. El caso es que ella siempre ha sido una persona más bien fría, y con bastante carácter. La gran mayoría de veces que hemos discutido, si no todas, ha sido por ella, a mi no me gusta discutir, a veces he llegado a pensar que a ella le gusta, en fin. En cuanto al sexo, los primeros años fueron geniales, estábamos muy compenetrados en este sentido. Yo creo que hasta hace no mucho podríamos decir que eramos una pareja "normal", ¿con sus más y sus menos, como todas, no? Pero un de tiempo a ahora, creo que hemos llegado a un punto de nuestra relación de pasotismo, es decir, simplemente convivimos juntos, sin ningún tipo de afecto, cariño (ni siquiera discutimos tanto, aunque las veces que lo hacemos, dice cosas muy fuertes, que duelen mucho) y ni mucho menos sexo, ya que lo hacemos 1 ó 2 veces al mes, y yo creo que es más por razones de liberarse más que por otra cosa. (Y no es porque yo no quiera, lo que pasa es que estoy un poco cansado de sus constantes negativas, ya que al final, que te digan día tras día que no, pues desmoraliza bastante).
La verdad es que estoy muy triste, he puesto en esta relación todo lo que podría hacer por mi parte, y me sabe mal al punto al que hemos llegado. Incluso ella ya no trabaja fuera de casa, se encarga del niño y de la casa, aunque yo también la ayudo en alguna cosa, y encima todavía se queja de que no hago nada, sin motivos, ya que trabajo fuera de casa, y cuando estoy con ella me ocupo del niño, y me suelo ocupar de las cenas y comidas el fin de semana... Creo que colaboro. Además, siempre intento darle gusto en lo que quiere, me adapto siempre a sus preferencias, incluso se que me ha quitado parte de mi personalidad, y mis círculos familiares y de amigos son conscientes... No se si es que ya no me quiere, o ya no la atraigo, o que... Porque si es así, ¿por qué no me lo dice y dejamos de perder el tiempo...? Y encima, para empeorar las cosas, esta el crio, que por nada del mundo haría nada que pudiera perjudicarle, incluso si tuviera que aguantar sin separarme, lo haría sin pensarlo por el. (Imagino que como cualquier padre)
No se que puedo hacer, la verdad, agradecería algún consejo. A lo mejor desde fuera podéis ver las cosas de diferente forma que yo...
Un saludo.
Me da un poco de corte exponer esto pero es que siento que mi matrimonio se está deshaciendo y realmente no se que hacer. Por eso agradecería me diera algún consejo que me ayude a intentar hacer algo.
Intentaré ser breve, tengo 30 años y estoy casado con una mujer de 32, y recientemente hemos tenido un crio, ahora tiene 11 meses. El caso es que ella siempre ha sido una persona más bien fría, y con bastante carácter. La gran mayoría de veces que hemos discutido, si no todas, ha sido por ella, a mi no me gusta discutir, a veces he llegado a pensar que a ella le gusta, en fin. En cuanto al sexo, los primeros años fueron geniales, estábamos muy compenetrados en este sentido. Yo creo que hasta hace no mucho podríamos decir que eramos una pareja "normal", ¿con sus más y sus menos, como todas, no? Pero un de tiempo a ahora, creo que hemos llegado a un punto de nuestra relación de pasotismo, es decir, simplemente convivimos juntos, sin ningún tipo de afecto, cariño (ni siquiera discutimos tanto, aunque las veces que lo hacemos, dice cosas muy fuertes, que duelen mucho) y ni mucho menos sexo, ya que lo hacemos 1 ó 2 veces al mes, y yo creo que es más por razones de liberarse más que por otra cosa. (Y no es porque yo no quiera, lo que pasa es que estoy un poco cansado de sus constantes negativas, ya que al final, que te digan día tras día que no, pues desmoraliza bastante).
La verdad es que estoy muy triste, he puesto en esta relación todo lo que podría hacer por mi parte, y me sabe mal al punto al que hemos llegado. Incluso ella ya no trabaja fuera de casa, se encarga del niño y de la casa, aunque yo también la ayudo en alguna cosa, y encima todavía se queja de que no hago nada, sin motivos, ya que trabajo fuera de casa, y cuando estoy con ella me ocupo del niño, y me suelo ocupar de las cenas y comidas el fin de semana... Creo que colaboro. Además, siempre intento darle gusto en lo que quiere, me adapto siempre a sus preferencias, incluso se que me ha quitado parte de mi personalidad, y mis círculos familiares y de amigos son conscientes... No se si es que ya no me quiere, o ya no la atraigo, o que... Porque si es así, ¿por qué no me lo dice y dejamos de perder el tiempo...? Y encima, para empeorar las cosas, esta el crio, que por nada del mundo haría nada que pudiera perjudicarle, incluso si tuviera que aguantar sin separarme, lo haría sin pensarlo por el. (Imagino que como cualquier padre)
No se que puedo hacer, la verdad, agradecería algún consejo. A lo mejor desde fuera podéis ver las cosas de diferente forma que yo...
Un saludo.
1 Respuesta
Respuesta de virgi2
1
Primero decirte que te tranquilices, ya que éste es un problema que podemos solventar sin mucho esfuerzo. Te explico:
La llegada de un hijo transforma por completo la cotidianidad, tanto
desde el punto de vista individual como desde una perspectiva conyugal.
El bebé cambia los hábitos de los progenitores, que deben acondicionar
su tiempo, su espacio y sus costumbres a este nuevo miembro de la
familia que no entiende de horarios, días festivos ni fines de semana y
que revoluciona con su presencia un hogar formado hasta entonces sólo
por dos. Esta transformación en la vida de las parejas, que en general
produce enorme satisfacción y alegría, también puede traer consigo
otros sentimientos menos positivos, incluso generar crisis y conflictos
que deben ser tratados a tiempo.
Estos problemas pueden ser de muy diversos tipos y uno de los más
frecuentes se relaciona con los padres, ya que a los hombres les cuesta
encontrar su papel en esta relación de tres: la madre, sobre todo en
los primeros meses, está muy pendiente del niño, su mundo se centra en
la criatura y el padre se puede sentir desplazado.
Uno de los factores que influye en el cambio del carácter de tu pareja puede ser la falta de sueño, ésto genera una gran irritabilidad, por lo que mi primer consejo sería que hagáis turnos para el cuidado del bebé en las noches.
Otro factor importante, es que a veces a las madres recientes les cuesta asumir el papel de madre y amante hasta pasados un par de años, ya que entre la falta de sueño, el estrés del niño para cubrir sus necesidades, en que el cuerpo no está físicamente como antes, haciéndola sentir menos atractiva que antes, encontrando muy difícil conciliar la imagen de madre con la de mujer activa sexualmente, haciendo disminuir su interés sexual.
La comunicación es la mejor herramienta para eliminar los disgustos y prevenir discusiones. Los padres pueden estar demasiado concentrados en cuidar del bebé y pueden olvidarse momentáneamente de tomar tiempo para hablar entre ellos. Pequeñas desavenencias surgen cuando los problemas no se discuten abiertamente, por ello, es importante dedicar tiempo para la comunicación. A menudo, lo único que hace falta para resolver una mala interpretación es ver las cosas desde el punto de vista de la otra persona. Por ejemplo, un padre primerizo puede pensar que debido a que él trabaja durante todo el día, tiene sentido que la madre cuide del bebé la mayor parte del tiempo, aunque él esté en la casa. Pero la madre puede ver esta situación como si el padre se estuviera distanciando de ella y del bebé justamente cuando ellos más lo necesitan.
Si algo le molesta, dígaselo a su pareja, pero asegúrese de que lo hace en el momento adecuado. Comenzar una discusión sobre quién dejó los platos sucios en el fregadero cuando el bebé está llorando para que lo alimenten no resuelve el conflicto. En lugar de reaccionar de este modo, planee una oportunidad para sentarse con su pareja una vez que hayan acostado al bebé. Sean honestos el uno con el otro, pero traten de mantener el sentido del humor. Escuche las preocupaciones de su pareja y no las critique. Y tenga en mente que la falta de sueño y el estrés pueden hacerle sentir más irritable. Por ello, haga un esfuerzo adicional para evitar cualquier tendencia a tener arranques impulsivos de temperamento.
Una vez que ambos hayan conversado sobre lo que les molesta, cooperen juntos para resolver los conflictos creando soluciones que ambos puedan aceptar. Estén listos para negociar y llegar a un acuerdo. Si uno de ustedes no puede llegar a la casa temprano los miércoles debido a una reunión en la oficina, durante esas noches el otro puede preparar al bebé para que se acueste. A cambio de ello, el que llegue a casa tarde los miércoles puede encargarse de preparar y acostar al bebé los jueves. &n
Esta temporada también es un buen momento para "asignar" cuidados del bebé y responsabilidades en el hogar tales como cocinar, lavar la ropa, y alimentar al bebé temprano por la mañana. Cuando ambos padres conocen sus responsabilidades dentro del hogar, la administración de las tareas transcurrirá de forma más fácil.
Resolviendo los conflictos
Cuando surjan las discusiones inevitables, intente dedicar un tiempo para conversar sobre ello, tal y como mencionamos anteriormente. Si ese tipo de enfoque no resuelve el conflicto - y ambos necesitan expresarse inmediatamente- intenten mantener la discusión enfocada en el asunto que les está molestando. Dígale a su pareja claramente la razón por la que está molesto(a). Si se expresa de forma ambigua o intenta que su pareja adivine, probablemente no resolverá el conflicto. Evite generalizaciones como "Siempre llegas tarde." Este tipo de comentarios hacen que la persona reaccione a la defensiva. En lugar de ello, intente frases como: "Cuando llegaste tarde ayer, la cena estaba fría. Me hubiera gustado que me llamaras para decirme que planeabas llegar tarde a casa." Este tipo de comentarios pone el énfasis en la acción, no en la persona, de forma que su crítica no se percibe tanto como un ataque personal.
También es injusto que utilice la discusión para traer a colación malentendidos del pasado. Si usted está discutiendo porque su pareja llegó tarde para cenar, no mencione el día en que su pareja olvidó comprar leche o el día en que tomó una ducha de 45 minutos mientras usted lavaba los platos. Usted se dará cuenta de que escucharse mutuamente y tratar de entender la perspectiva de la otra persona es la mejor forma de progresar hacia la solución de un problema.
Si ustedes discuten en frente de un bebé un poco mayor o un infante, asegúrense de que cuando se reconcilien, su hijo(a) también esté presente. De esa forma, su hijo(a) aprenderá que cuando las personas discuten eso no significa que no se quieran - esto es una parte importante de las impresiones que su hijo formará sobre la resolución de los conflictos.
Encontrando tiempo para disfrutar juntos
Aunque su bebé los ha convertido en una familia de tres, usted y su pareja todavía necesitan tiempo junto para mantener viva la fuerza de la relación. Debido a que sus vidas ahora están más ocupadas, la mejor manera de disfrutar de tiempo juntos es planeándolo. Intenten organizar "citas" semanales - reservando a un(a) cuidador(a) de bebés - y salgan a cenar o a ver una película. Si todavía no quieren dejar al bebé con un(a) cuidador(a), hagan una cena especial en casa después de que hayan acostado al bebé.
Quedarse despiertos después de que hayan acostado al bebé también puede darles tiempo para comunicarse con su pareja diariamente. Intente disfrutar de 20 minutos al día para hablar y compartir sentimientos, pueden hacer esto mientras lavan los platos juntos o mientras se preparan para dormir. Durante los fines de semana, salgan de la casa y planeen actividades familiares, como por ejemplo visitar un museo o un parque. Incluso caminar juntos diariamente al llegar a casa después del trabajo les permitirá disfrutar de un poco más de tiempo en familia mientras que el bebé disfruta de un paseo en el cochecito. Lo más importante es que utilicen su creatividad para encontrar una forma de disfrutar juntos, bien sea encontrándose para almorzar mientras que uno de los abuelos cuida del bebé o jugando un juego de cartas antes de dormir.
Consejos para los nuevos padres
A medida que entran en esta nueva etapa de la vida como familia, mantener el enfoque sobre lo que realmente importa les ayudará durante los momentos difíciles, especialmente durante los primeros meses. Puede que a usted le moleste no haber tenido suficiente tiempo para hacer la cama, pero en realidad, esto no es demasiado importante. Cuanto más flexible pueda ser sobre el trabajo que logre hacerse, más relajada(o) y en control se sentirá. Para que ambos se mantengan al tanto de los quehaceres del hogar, haga una lista de las responsabilidades de cada uno de ustedes y colóquela en la puerta del refrigerador. Para las responsabilidades más tediosas, como alimentar al bebé de noche, alternen turnos cada vez que puedan. Si ambos se ayudan entre sí, entonces ninguno de los dos estará resentido por tener que hacer todas las tareas.
Espero haberte ayudado y de que sirvan mis consejos para encauzar positivamente a tu familia, un abrazo y ya sabes dónde encontrarme, por favor puntúa la respuesta ya que con ello ayudas a que todos estemos aquí. Virgi2
La llegada de un hijo transforma por completo la cotidianidad, tanto
desde el punto de vista individual como desde una perspectiva conyugal.
El bebé cambia los hábitos de los progenitores, que deben acondicionar
su tiempo, su espacio y sus costumbres a este nuevo miembro de la
familia que no entiende de horarios, días festivos ni fines de semana y
que revoluciona con su presencia un hogar formado hasta entonces sólo
por dos. Esta transformación en la vida de las parejas, que en general
produce enorme satisfacción y alegría, también puede traer consigo
otros sentimientos menos positivos, incluso generar crisis y conflictos
que deben ser tratados a tiempo.
Estos problemas pueden ser de muy diversos tipos y uno de los más
frecuentes se relaciona con los padres, ya que a los hombres les cuesta
encontrar su papel en esta relación de tres: la madre, sobre todo en
los primeros meses, está muy pendiente del niño, su mundo se centra en
la criatura y el padre se puede sentir desplazado.
Uno de los factores que influye en el cambio del carácter de tu pareja puede ser la falta de sueño, ésto genera una gran irritabilidad, por lo que mi primer consejo sería que hagáis turnos para el cuidado del bebé en las noches.
Otro factor importante, es que a veces a las madres recientes les cuesta asumir el papel de madre y amante hasta pasados un par de años, ya que entre la falta de sueño, el estrés del niño para cubrir sus necesidades, en que el cuerpo no está físicamente como antes, haciéndola sentir menos atractiva que antes, encontrando muy difícil conciliar la imagen de madre con la de mujer activa sexualmente, haciendo disminuir su interés sexual.
La comunicación es la mejor herramienta para eliminar los disgustos y prevenir discusiones. Los padres pueden estar demasiado concentrados en cuidar del bebé y pueden olvidarse momentáneamente de tomar tiempo para hablar entre ellos. Pequeñas desavenencias surgen cuando los problemas no se discuten abiertamente, por ello, es importante dedicar tiempo para la comunicación. A menudo, lo único que hace falta para resolver una mala interpretación es ver las cosas desde el punto de vista de la otra persona. Por ejemplo, un padre primerizo puede pensar que debido a que él trabaja durante todo el día, tiene sentido que la madre cuide del bebé la mayor parte del tiempo, aunque él esté en la casa. Pero la madre puede ver esta situación como si el padre se estuviera distanciando de ella y del bebé justamente cuando ellos más lo necesitan.
Si algo le molesta, dígaselo a su pareja, pero asegúrese de que lo hace en el momento adecuado. Comenzar una discusión sobre quién dejó los platos sucios en el fregadero cuando el bebé está llorando para que lo alimenten no resuelve el conflicto. En lugar de reaccionar de este modo, planee una oportunidad para sentarse con su pareja una vez que hayan acostado al bebé. Sean honestos el uno con el otro, pero traten de mantener el sentido del humor. Escuche las preocupaciones de su pareja y no las critique. Y tenga en mente que la falta de sueño y el estrés pueden hacerle sentir más irritable. Por ello, haga un esfuerzo adicional para evitar cualquier tendencia a tener arranques impulsivos de temperamento.
Una vez que ambos hayan conversado sobre lo que les molesta, cooperen juntos para resolver los conflictos creando soluciones que ambos puedan aceptar. Estén listos para negociar y llegar a un acuerdo. Si uno de ustedes no puede llegar a la casa temprano los miércoles debido a una reunión en la oficina, durante esas noches el otro puede preparar al bebé para que se acueste. A cambio de ello, el que llegue a casa tarde los miércoles puede encargarse de preparar y acostar al bebé los jueves. &n
Esta temporada también es un buen momento para "asignar" cuidados del bebé y responsabilidades en el hogar tales como cocinar, lavar la ropa, y alimentar al bebé temprano por la mañana. Cuando ambos padres conocen sus responsabilidades dentro del hogar, la administración de las tareas transcurrirá de forma más fácil.
Resolviendo los conflictos
Cuando surjan las discusiones inevitables, intente dedicar un tiempo para conversar sobre ello, tal y como mencionamos anteriormente. Si ese tipo de enfoque no resuelve el conflicto - y ambos necesitan expresarse inmediatamente- intenten mantener la discusión enfocada en el asunto que les está molestando. Dígale a su pareja claramente la razón por la que está molesto(a). Si se expresa de forma ambigua o intenta que su pareja adivine, probablemente no resolverá el conflicto. Evite generalizaciones como "Siempre llegas tarde." Este tipo de comentarios hacen que la persona reaccione a la defensiva. En lugar de ello, intente frases como: "Cuando llegaste tarde ayer, la cena estaba fría. Me hubiera gustado que me llamaras para decirme que planeabas llegar tarde a casa." Este tipo de comentarios pone el énfasis en la acción, no en la persona, de forma que su crítica no se percibe tanto como un ataque personal.
También es injusto que utilice la discusión para traer a colación malentendidos del pasado. Si usted está discutiendo porque su pareja llegó tarde para cenar, no mencione el día en que su pareja olvidó comprar leche o el día en que tomó una ducha de 45 minutos mientras usted lavaba los platos. Usted se dará cuenta de que escucharse mutuamente y tratar de entender la perspectiva de la otra persona es la mejor forma de progresar hacia la solución de un problema.
Si ustedes discuten en frente de un bebé un poco mayor o un infante, asegúrense de que cuando se reconcilien, su hijo(a) también esté presente. De esa forma, su hijo(a) aprenderá que cuando las personas discuten eso no significa que no se quieran - esto es una parte importante de las impresiones que su hijo formará sobre la resolución de los conflictos.
Encontrando tiempo para disfrutar juntos
Aunque su bebé los ha convertido en una familia de tres, usted y su pareja todavía necesitan tiempo junto para mantener viva la fuerza de la relación. Debido a que sus vidas ahora están más ocupadas, la mejor manera de disfrutar de tiempo juntos es planeándolo. Intenten organizar "citas" semanales - reservando a un(a) cuidador(a) de bebés - y salgan a cenar o a ver una película. Si todavía no quieren dejar al bebé con un(a) cuidador(a), hagan una cena especial en casa después de que hayan acostado al bebé.
Quedarse despiertos después de que hayan acostado al bebé también puede darles tiempo para comunicarse con su pareja diariamente. Intente disfrutar de 20 minutos al día para hablar y compartir sentimientos, pueden hacer esto mientras lavan los platos juntos o mientras se preparan para dormir. Durante los fines de semana, salgan de la casa y planeen actividades familiares, como por ejemplo visitar un museo o un parque. Incluso caminar juntos diariamente al llegar a casa después del trabajo les permitirá disfrutar de un poco más de tiempo en familia mientras que el bebé disfruta de un paseo en el cochecito. Lo más importante es que utilicen su creatividad para encontrar una forma de disfrutar juntos, bien sea encontrándose para almorzar mientras que uno de los abuelos cuida del bebé o jugando un juego de cartas antes de dormir.
Consejos para los nuevos padres
A medida que entran en esta nueva etapa de la vida como familia, mantener el enfoque sobre lo que realmente importa les ayudará durante los momentos difíciles, especialmente durante los primeros meses. Puede que a usted le moleste no haber tenido suficiente tiempo para hacer la cama, pero en realidad, esto no es demasiado importante. Cuanto más flexible pueda ser sobre el trabajo que logre hacerse, más relajada(o) y en control se sentirá. Para que ambos se mantengan al tanto de los quehaceres del hogar, haga una lista de las responsabilidades de cada uno de ustedes y colóquela en la puerta del refrigerador. Para las responsabilidades más tediosas, como alimentar al bebé de noche, alternen turnos cada vez que puedan. Si ambos se ayudan entre sí, entonces ninguno de los dos estará resentido por tener que hacer todas las tareas.
Espero haberte ayudado y de que sirvan mis consejos para encauzar positivamente a tu familia, un abrazo y ya sabes dónde encontrarme, por favor puntúa la respuesta ya que con ello ayudas a que todos estemos aquí. Virgi2
Muchas gracias por tu consejo, ojalá todo fuera como tú dices...
Sin embargo, creo que en el fondo debe haber algo más. Cuando una pareja tiene un crio, creo que descoloca y cambia por completo no solo la vida de la madre, sino también del padre, ya que yo dedico por completo mi tiempo a mi mujer y a mi hijo y, en este sentido, me sabe mal que sea siempre ella la victima, ya que te aseguro que hago todo lo que está en mis manos para hacérselo a ella más fácil (en cuanto llego ya me endosa al niño, cosa que para nada me importa; se echa la siesta para descansar; hago casi siempre la cena nuestra y del niño; le doy de cenar; etc.) Con esto no quiero decir que ella no haga nada, lógicamente si está en casa se encarga de las tareas propias, pero me refiero a que soy consciente de que hay doble faena y hago todo lo que puedo (sin quejarme). La responsabilidad del crio no recae en uno solo, es cosa de dos.
Por tanto, sinceramente creo que por lo que sea ya no me debe querer, o ya no la debo atraer, porque este distanciamiento físico tan brutal debe ser por algo más, ya que todos vamos cansados, y sin embargo, no por eso vas a dejar de lado a tu pareja. No nos engañemos, el sexo y el cariño es importante (a lo mejor es cierto el tópico de que para el hombre más), y creo que si no hay esa complicidad y esa intimidad es porque falla algo. Aunque estés cansado algún día, si quieres siempre buscas un rato para ello.
En fin, tampoco quisiera aburrirte con mis problemas. Muchas gracias por tus consejos, te lo agradezco de corazón.
Un saludo.
Sin embargo, creo que en el fondo debe haber algo más. Cuando una pareja tiene un crio, creo que descoloca y cambia por completo no solo la vida de la madre, sino también del padre, ya que yo dedico por completo mi tiempo a mi mujer y a mi hijo y, en este sentido, me sabe mal que sea siempre ella la victima, ya que te aseguro que hago todo lo que está en mis manos para hacérselo a ella más fácil (en cuanto llego ya me endosa al niño, cosa que para nada me importa; se echa la siesta para descansar; hago casi siempre la cena nuestra y del niño; le doy de cenar; etc.) Con esto no quiero decir que ella no haga nada, lógicamente si está en casa se encarga de las tareas propias, pero me refiero a que soy consciente de que hay doble faena y hago todo lo que puedo (sin quejarme). La responsabilidad del crio no recae en uno solo, es cosa de dos.
Por tanto, sinceramente creo que por lo que sea ya no me debe querer, o ya no la debo atraer, porque este distanciamiento físico tan brutal debe ser por algo más, ya que todos vamos cansados, y sin embargo, no por eso vas a dejar de lado a tu pareja. No nos engañemos, el sexo y el cariño es importante (a lo mejor es cierto el tópico de que para el hombre más), y creo que si no hay esa complicidad y esa intimidad es porque falla algo. Aunque estés cansado algún día, si quieres siempre buscas un rato para ello.
En fin, tampoco quisiera aburrirte con mis problemas. Muchas gracias por tus consejos, te lo agradezco de corazón.
Un saludo.
