Acusaciones mutuas y peleas constantes; nuestra boda siembra la discordia en la pareja
Hola, ante todo, te agradezco muchísimo tu tiempo y tu consejo. Verás, hace poco mi pareja y yo empezamos a pensar en casarnos tras 4 años de relación y el primer gran problema al que nos enfrentamos es su negativa a invitar al marido de mi mejor amiga a la boda, ya que su relación con él no es nada buena (en su momento se portó mal con ella y conmigo, pero yo lo he dejado pasar para no enturbiar mi relación con mi amiga).
Por mi parte el problema surge porque creo que esto pueda afectar a mi amistad con ella (si a mi me dijeran que mi pareja no está invitada a un evento, yo me negaría, como mínimo, a asistir) pero mi chica se niega en redondo a invitarlo. Le he propuesto varias alternativas (celebrarlo aparte con mis amigos, por ejemplo) pero nada sirve: o se hace como ella propone, es decir, mi amiga ha de ir pero sin su marido o no se celebra la boda. Y hemos entrado en una espiral de acusaciones mutuas, pues yo le recrimino que no le importa poner en riesgo mi amistad por su negativa a no querer invitarle y ella a mi me acusa de que estoy colocando a este chico por delante de ella en nuestra relación y de que no se siente querida. De hecho, dice que, al no hacerse las cosas como ella quiere, no se celebrará la boda y que, por tanto, no tiene sentido seguir con la relación (porque su negativa es categórica e inamovible).
Si lo pienso en frío, es todo muy kafkiano, pero como ninguno quiere dar su brazo a torcer, por ahora no le encontramos solución. ¿Podrías ayudarme a enfocar esto de manera más constructiva y positiva?
De nuevo, muchas gracias
Por mi parte el problema surge porque creo que esto pueda afectar a mi amistad con ella (si a mi me dijeran que mi pareja no está invitada a un evento, yo me negaría, como mínimo, a asistir) pero mi chica se niega en redondo a invitarlo. Le he propuesto varias alternativas (celebrarlo aparte con mis amigos, por ejemplo) pero nada sirve: o se hace como ella propone, es decir, mi amiga ha de ir pero sin su marido o no se celebra la boda. Y hemos entrado en una espiral de acusaciones mutuas, pues yo le recrimino que no le importa poner en riesgo mi amistad por su negativa a no querer invitarle y ella a mi me acusa de que estoy colocando a este chico por delante de ella en nuestra relación y de que no se siente querida. De hecho, dice que, al no hacerse las cosas como ella quiere, no se celebrará la boda y que, por tanto, no tiene sentido seguir con la relación (porque su negativa es categórica e inamovible).
Si lo pienso en frío, es todo muy kafkiano, pero como ninguno quiere dar su brazo a torcer, por ahora no le encontramos solución. ¿Podrías ayudarme a enfocar esto de manera más constructiva y positiva?
De nuevo, muchas gracias
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Respuesta de inmafiz
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