Fritz Perls
Hola no se si alguien me podría mandar información sobre los postulados de Fritz Perls
Gracias
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Respuesta de kryanstar
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kryanstar, Licenciada en la Vida
Fritz Perls
Si empezamos por el principio habría que destacar la figura de Fritz Perls: por más que hayan sido muchos
e importantes sus colaboradores, la Terapia Gestalt no existiría tal como la conocemos hoy
sin su presencia, su talante y su genialidad.
Como en todo artista, su creación va profundamente unida a su vida y a su tiempo, así es que vamos a sintetizar los datos biográficos más relevantes para entrar luego en el contexto cultural que le nutrió, en particular el psicoanálisis
y la psicología de la forma o de la gestalt, las dos grandes fuentes que todos los investigadores reconocen como influencias decisivas en el desarrollo de la terapia gestalt.
Friedrich Salomon Perls
1893
Nace el 8 de julio en un gueto judío de los alrededores de Berlín. Parto difícil. Tercero y último hijo, después de dos niñas. Su padre, Nathan, comerciante de vinos, ausente con frecuencia por motivos de trabajo. De carácter encantador y a la vez colérico. Francmasón. Su madre, Amalia, judía practicante, proveniente de la pequeña burguesía. Apasionada del teatro y la ópera, inculcará esta afición a su hijo.
1906
Con trece años, es expulsado de la escuela por mala conducta. Su padre lo mete de aprendiz en una tienda. Pésima relación con el padre, llegarán a no dirigirse la palabra y Fritz no acudirá a su funeral.
Decide retomar los estudios pero en una escuela liberal, el Askanischer Gymnasium, con un profesorado humanista. El encuentro más significativo de su adolescencia será con el director teatral Max Reinhardt, director del Deutsches Theater. Asiste a sus clases y trabaja de comparsa. Comienza estudios de Medicina.
1914
Al declararse la guerra es eximido del servicio militar por una malformación cardíaca.
1915
Se alista de voluntario en la Cruz Roja. Tiene veintidós años. Al año siguiente está en el frente de Bélgica como médico en un batallón de zapadores. Recordará la experiencia de las trincheras como lo más traumático de su vida. Muere su mejor amigo, Ferdinand Knopf.
1920
Tras la guerra, completa sus estudios y obtiene el doctorado en Medicina el 3 de abril por la Universidad Frederick Wilhelm de Berlín. Comparte su profesión de neuropsiquiatra con su interés por el teatro, los círculos izquierdistas y la bohemia artística. Conoce al filósofo Friedlander, cuya influencia será determinante.
1923
Primer viaje a Nueva York con la esperanza de convalidar sus estudios. Regresa al año siguiente sin haberlo conseguido y despotricando contra la cultura americana.
1925
Con treinta y dos años vive en casa de su madre. Época de inseguridad y penalidades. Duda de su potencia sexual. Conoce a Lucy que le iniciará en una sexualidad sin tabúes.
1926
Comienza su primer análisis con Karen Horney Fascinado por el psicoanálisis se plantea la posibilidad de convertirse en analista.
1927
Se traslada a Fráncfort donde trabajará un año como ayudante de Kunrt Goldstein, médico gestaltista, investigador de problemas perceptivos en lesionados cerebrales. Conoce a su futura esposa, Lore Possner, y se hacen amantes. Continúa su análisis con una segunda psicoanalista: Clara Happel. En Viena empieza a recibir a sus primeros pacientes, supervisado por Helen Deutsch.
1928
De vuelta a Berlín, se establece como psicoanalista. Continúa su análisis con Eugen Harnik, psicoanalista húngaro ortodoxo.
1929
El 23 de agosto se casa con Laura (Lore) en contra de la opinión de Harnik y de la familia Possner. Él tiene treinta y seis años, ella veinticuatro.
1930
Por consejo de K. Horney, inicia su cuarto análisis, esta vez con Wilhelin Reich, por quien se sentirá entendido y con el que mantendrá admiración y amistad toda su vida. La llegada de Hitler al poder le llevará a militar en movimientos antifascistas.
1931
Nace su hija Renate. Supervisión de Otto Fenichel.
1933
Para evitar ser detenido por los nazis, cruza la frontera con Holanda, dejando a su familia al sur de Alemania durante un tiempo. Ya reunidos en Amsterdam, vivirán tiempos de penurias. Se analiza con Karl Landauer. Ernest Jones le aconseja ir a Sudáfrica.
1934
Se establece en Johannesburgo. Los Perls fundan el Instituto Sudafricano de Psicoanálisis. Vienen tiempos de prosperidad y reconocimiento.
1935
Nace su hijo Steve.
1936
Acude a Checoslovaquia al Congreso Internacional de Psicoanálisis, en Marienbad. Su trabajo sobre «Resistencias orales» no será bien recibido. Fría acogida de Freud y de Reich. Regresa decepcionado.
1942
Publica su primera obra: Yo, hambre y agresión en Durban. Influencia del Holismo de Jan Smuts, primer ministro sudafricano. Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, se alista como médico en la Armada. Será psiquiatra del ejército durante cuatro años. Progresivo alejamiento de Laura y la familia.
1946
Con cincuenta y tres años decide dejarlo todo y establecerse en Estados Unidos. Karen Horney le ayuda a instalarse en Nueva York; Erich Fromn y Clara Thompson le introducen en el Instituto William Allanson White.
1947
No es bien acogido por los psicoanalistas norteamericanos. Frecuenta los ambientes contraculturales donde conoce a Paul Goodman, Merce Cunningham, John Cage y los fundadores de Livíng Theatre: Julián Beck y Judith Malina. Al año siguiente llegan Laura y los niños.
1950
Se constituye el Grupo de los Siete: Fritz, Laura; Paul Goodman, Paul Weisz, Elliot Shapiro, Sylvester Eastman e Isadore From. Más tarde se incluírán Ralph Hefferline y Jím Simkin.
1951
Publicación de Gestalt Therapy, cuya autoría corresponde a Paul Goodman (Parte II) y Hefferline (Parte I) sobre notas manuscritas de Perls.
1952
Los Perls fundan el Géstalt Institute of New York y al año siguiente el de Cleveland. Fritz delega la dirección en Laura y sus colaboradores. Viaja por todo el país haciendo grupos y demostraciones de terapia gestalt. Comienzan los desacuerdos con Laura y sus discípulos acerca de la ortodoxia de la terapia gestalt. De Cleveland saldrá la segunda generación de gestaltistas: Joseph Zinker, Erving y Miriam Polster...
1956
Nuevo cambio de derroteros. Se separa de Laura y se retira a Miami. Tiene sesenta y tres años, dolencias cardíacas y un profundo desaliento. Al año siguiente se hace amante de Marty Fromm y reanuda su interés por la vida. La relación durará dos años, entre viajes para dar a conocer la gestalt. Por esta época (año 1956-57 según él mismo lo data aproximativamente en su biografía) tuvo una experiencia espontánea de «satori» o iluminación, que define como un «despertar completo».
1959
Al romper con Marty se traslada a California. Colaboraciones con Van Dusen en San Francisco y con Jim Simkin en Los Ángeles. Asistente del Hospital de Mendocino.
1962
Un año viajando alrededor del mundo. Estancia en Israel (Ein Hod, una comuna de artistas) y en Japón (dos meses de enseñanza zen en el monasterio Daitokuji de Kioto). La estancia en Israel significó una profunda transformación a través del trabajo sistemático sobre sí mismo bajo los efectos del LSD. Puede hablarse de un antes y un después de este hito en la maduración personal y profesional de Fritz, donde el terapeuta de talento que siempre había sido daba paso al genio que se manifestaría a partir de entonces.
1964
Se instala en Esalen. Ha conocido meses antes a Michael Murphy, heredero de la fincabalneario, y a Dick Price, ambos discípulos de Alan Watts, que tenían como proyecto crear un Centro de Desarrollo del Potencial Humano. Pese a que en su primera visita no le gustó el lugar, acepta ser residente y hacer demostraciones de terapia gestalt.
1965
Fritz tiene setenta y dos años. Ida Rolf le ayudará a mejorar su salud. Le va llegando el reconocimiento y la fama, se filman sus talleres... En 1966 se construye su propio hogar: la casa de la media luna.
1968
Los celos por el éxito paralelo de sus colegas de Esalen (W Schutz, Virgínía Satir...) así como la politíca reaccionaria de Nixon le deciden a abandonar Esalen y trasladarse a Canadá. En 1969 se publica Gestalt Therapy Verbatim (Sueños y existencia) y poco después su autobiografía Dentro y fuera del cubo de la basura. En Esalen ha dejado la terapia gestalt en manos de cuatro de sus discípulos: Díck Price, Claudio Naranjo, Bob Hall y Jack Downing.
1969
En junio crea el Instituto Gestáltico de Lago Cowichan (Isla de Vancouver). Lo denomina Kibbutz gestáltico y a él vendrán una treintena de discípulos de Esalen (Teddy Lyon, Barry Stevens, Janet Lederman...). En diciembre viaja a Europa estando enfermo.
1970
Regresa a América en Febrero con la salud muy quebrantada. Ingresa en el Weíss Memorial Hospital de Chicago. Laura viene a visitarle. Tras ser operado, muere de un ataque cardíaco el 14 de marzo. La autopsia revelará cáncer de páncreas. La contracultura hippie de la época le despide como a uno de sus gurús. En su discurso fúnebre Paul Goodman lo criticará duramente hasta tal punto que Abe Levitzky organizará una segunda ceremonia de reparación en California.
Fritz Perls:
¿Qué es la Terapia Gestalt?
Una entrevista casi olvidada con Fritz Perls
por Adelaide Bry
Adelaide Bry: ¿Dr. Perls, qué es la Terapia Gestalt?
Fritz Perls: Discutir, hablar, explicar, es irreal para mí. Yo odio la intelectualización. ¿Ud. No?
A. B: A veces, pero yo quiero entrevistarlo. Quiero saber sobre la Terapia Gestalt. Así que...
Fritz: Probemos algo diferente. Usted sea la paciente. Sea real... no más intelectualización.
A. B.: Bien, si eso es lo que usted quiere, yo lo intentaré. Intentaré ser la paciente. En ese caso le diría: "Yo soy Adelaide y lo vengo ver a usted, Fritz Perls, como una paciente. Yo estoy deprimida, y también tengo este miedo de volar que se expresa fisiológicamente. Las manos me transpiran. Mi corazón late más rápidamente". ¿Ahora qué?
Fritz: Yo podría curarla de su miedo a volar fisiológicamente expresado en cinco minutos.
A. B.: Ah, sí? Bien. ¿Y cómo lo haría?
Fritz: Cierre sus ojos. Entre en el avión. Comprenda que usted no está en un avión real, sino en su fantasía. Esta fantasía la va a ayudar a ver lo que usted experimenta cuando está volando.
A. B.: Ya mi corazón empieza a latir más rápidamente...
Fritz: No abra sus ojos...
A. B.: Bien...
Fritz: Su corazón empieza a latir más rápidamente... Continúe.
A. B.: Veo la espalda del piloto allí y, usted sabe, yo no estoy segura que él pueda hacerlo.
Fritz: Bueno. Levántese y dígale eso.
A. B.: Lo golpeo en el hombro, él echa una mirada alrededor, y yo digo, "¿usted está fijando sus ojos en el camino"? Él me manda a mi asiento.
Fritz: Ahora usted no regrese a su asiento. Cambie de asiento. Usted es el piloto. (El Dr. Perls me pidió que me levantara, y me sentara en otra silla enfrente de la que me había sentado anteriormente. Cada vez que cambiaba de roles, cambiaba de silla.)
A. B.: Yo soy el piloto. ¿Qué está haciendo esta mujer interrumpiéndome? Salga de la cabina y vuelva a su asiento. Yo sé lo que estoy haciendo.
Fritz: Yo no le creo al tono de su voz. Escuche su voz.
A. B.: (Como piloto del avión) Lo siento, señora, lo siento mucho, señora, lo siento terriblemente, pero nosotros sí sabemos cómo manejar este avión; hágame el favor de regresar a su asiento. Todo está bien y bajo control.
Fritz: OK. ¿Cuál es su nombre? ¿Adelaide? ¿Adelaide?
A. B.: (Como Adelaide) Me gustaría regresar a mi asiento, pero estoy preocupada por este avión, porque no me gusta estar alejada de la tierra. No me gusta estar en el aire a cincuenta mil pies de altura. Esto no es natural para mí.
Fritz: OK, Como usted es escritora, escriba este libreto.
A. B.: (Como piloto) Escuche, nosotros hacemos lo mejor que podemos. Somos seres humanos también. Ud. sabe que este avión fue verificado por Pan American y que costó cinco millones de dólares, y créame, si hay una cosa que nos gusta es el dinero. Cada vez que un avión cae perdemos dinero y perdemos gente. Eso es muy malo para nuestras relaciones públicas y nosotros hacemos todo posible para mantener este avión en el aire. Ahora, si de vez en cuando... mi Dios... si de vez en cuando se nos escapa algo, las cosas pasan y usted tiene que aprovechar sus oportunidades en esta tierra. Hasta el momento no hemos tenido ningún accidente transatlántico. ¿Comprende Ud. eso? (Como Adelaide) Pero, yo, yo... sería mi destino ir a Londres, usted sabe, y yendo a Londres hundirme en medio del Océano Atlántico. Así yo extrañaría la vejez, yo extrañaría muchas cosas horribles. Así que no sería tan malo, después de todo. (Como piloto) Escuche, señora, esa no es manera de pensar cuando se está yendo de vacaciones. Usted está siendo absolutamente estúpida.
Fritz: Repita esto último.
A. B.: (Como piloto) Usted está siendo absolutamente estúpida, estúpida, estúpida, estúpida, estúpida. ¡Qué diablos!. Yo me gano la vida haciendo esto. Aún cuando gano cincuenta mil dólares al año, puedo hacer otra cosa. Yo me gano la vida haciendo esto. No todos los días, quince días al mes me gano la vida haciendo esto. Y usted es una mujer estúpida. (Como Adelaide) Yo realmente sé que soy estúpida. Es para reírse, sé que soy estúpida. Usted sabe, yo tengo que decírselo... Incluso he tomado lecciones de vuelo. Tomé lecciones de vuelo para intentar hacer algo sobre el miedo, en el pequeño Piper Cubs.
Fritz: No me diga...
A. B.: (Como piloto) Piper Cubs, ah, Piper Cubs, claro. Piper Cubs, ¡Usted me está cargando! Usted está en un Boing 707, Piper Cubs. No hay ninguna relación entre ellos dos. Yo sugiero, señora, que regrese a su asiento, y que me deje...
Fritz: Yo le sugiero algo distinto. Tome ahora el avión. Vaya al asiento del piloto.
A. B.: (Como Adelaide) Ooooooooo, me encanta! Sólo sé que me encanta tener el control.
Fritz: No me lo diga a mí. Dígaselo a él.
A. B.: (Como Adelaide) Escúcheme, yo puedo volar este avión mejor que usted con mi mano izquierda detrás de mi espalda. Ud. sabe que hay unos pocos diales pequeños y cosas técnicas aquí. Pero yo podría aprender eso en un par de meses. Usted sabe que soy suficientemente inteligente como para aprender eso. Ahora vuelva a sentarse ahí y yo voy a llevar a cabo esta función.
Fritz: Diga esto de nuevo: "yo voy a llevar a cabo esta función."
A. B.: Yo voy a llevar a cabo esta función.
Fritz: De nuevo.
A. B.: Yo voy a llevar a cabo esta función.
Fritz: Diga esto con todo su cuerpo.
A. B.: Yo voy a llevar a cabo esta función.
Fritz: Ahora, dígame esto a mí: "Fritz, yo voy...
A. B.: Fritz, yo voy a llevar a cabo esta función Fritz: De nuevo.
a. b.: Yo voy a llevar a cabo esta función.
Fritz: ¿Ha aprendido algo?
A. B.: Sí, esa soy yo, desafortunadamente.
Fritz: Aquí usted tiene una pequeña muestra de lo que es la Terapia Gestalt.
A. B.: Es hermoso.
Fritz: Usted tiene un ejemplo ahora en el que no estamos analizando. Sólo estamos integrando. Usted ha dado el modelo, algunas de sus necesidades de dominar. Yo le permití enmendarse para que se sienta un poquito más fuerte.
A. B.: Cierto, cierto.
Fritz: Esto es la Terapia Gestalt.
A. B.: Veo. ¿Toda la Terapia Gestalt trabaja de esta manera? ... Yo lo vi hacerlo ayer en una demostración. ¿Usted siempre utiliza este tipo de técnica, con una persona cambia roles y asientos para dar énfasis a un punto?
Fritz: Siempre que vea una polaridad, sí. Cuando tenemos dos opuestos. Notará que estos opuestos están peleando. El pasajero y el piloto son enemigos. Ellos son enemigos porque no se escuchan el uno al otro. En este diálogo, asumiendo esta otra parte que parece estar fuera de usted persiguiéndola, usted ve que en realidad es usted, usted misma. Recuperando estos sentimientos usted reasimila un poco de estas necesidades de dominio
A. B.: Bueno, realmente, tal vez para que yo lo entienda más profundamente, tendríamos que trabajar con esto veinte veces o veinte años. O tendríamos que invertir un año, quizá, trabajando en esto para que opere dentro de mí.
Fritz: No, no, no, no. Ahora tengo que decirle lo que dije ayer, que encontré una solución finalmente. Usted no necesita quedarse veinte años en el diván o ir a terapia un año sí y un año no. Nosotros podemos hacer todo esto en aproximadamente tres meses. De la neurosis a la autenticidad. Y la solución es la comunidad terapéutica: donde nosotros vamos juntos, trabajamos juntos, y hacemos terapia juntos. El núcleo de la terapia está en aprender a confrontar sus opuestos. Una vez que usted conoce esta manera de confrontarse con los opuestos, la próxima vez podría hacerlo más fácil. Si yo le doy, por ejemplo, un ejemplo de lo que son los opuestos más frecuentes en las personas, entonces verá lo que pasará. ¿El ejemplo de los opuestos más frecuentes es el? ¿Perro de arriba? ¿Y el? ¿Perro de abajo?. Y nosotros extrapolaremos un fragmento para esto.
A. B.: bien.
Fritz: ¿El? ¿Perro de arriba? Se sienta aquí (en una silla). ¿El? ¿Perro de arriba? Empieza, "Adelaide, usted debería..." (Otra vez, cambie de asientos cuando cambie de roles)
A. B.: (¿Cómo el? ¿Perro de arriba?) Adelaide, usted debería... Usted debería levantarse todas las mañanas a las siete. Debería no comer demasiado. Debería hacer ejercicio. Debería ser totalmente eficaz en sus escritos. Debería estar en la máquina de escribir a las ocho de la mañana.
Fritz: Ahora diga esto más fuerte...
A. B.: (Como? ¿Perro de arriba?) Debería estar en la máquina de escribir a las ocho de la mañana.
Fritz: ¿Se da cuenta que todavía guarda cinco pulgadas de distancia con ella?
A. B.: (Como? ¿Perro de arriba?) Ah!... Yo voy a bajarte una bofetada porque... voy a bajarte una bofetada porque no estás viviendo la vida, bueno, eficazmente en todos los niveles. Estás demasiado llena de conflictos; estás demasiado llena de bosta; no has sido una buena madre de tus niños.
Fritz: OK, cambie de asientos. Usted es el perro de abajo.
A. B.: (Como? ¿Perro de abajo?) Yo soy una persona muy necesitada. No puedo hacerlo sola. Necesito un hombre que cuide de mí. No puedo pararme sola.
Fritz: Ahora, escriba este libreto.
A. B.: (Como? ¿Perro de abajo?) Él no es perfecto. O.K., yo tampoco. Él está aquí y me gusta mucho. Pero si me caso, no soy libre.
Fritz: ¿Usted se da cuenta que el? ¿Perro de abajo? ¿Está a la defensiva?
A. B.: Sí.
Fritz: ¿Usted ha notado esto? Cada vez que se cambia de asientos, usted cruza sus piernas y aprieta sus genitales, y en ese mismo momento usted se cierra completamente.
A. B.: ¿Cuándo yo me convierto en el? ¿Perro de arriba?
Fritz: No sé. Ahora mismo sólo dese cuenta que usted está completamente cerrada. ¿Ahora háblele al? ¿Perro de arriba? Nuevamente.
A. B.: (¿Cómo el? ¿Perro de arriba?) Bien. Tú eres una pequeña muchacha dulce, pero simplemente no estás desarrollando tu potencial y tu conflicto es que tienes miedo de ser un ser humano independiente. Y has visto demasiada bosta por aquí, la viste anoche en el grupo de encuentro, en una convención psicológica en Washington, D.C.; tu percibes ese maldito miedo que tienen todos en lo que se refiere a su ego y las relaciones sociales y tú no tienes esa tara... Realmente ya estás hecha, si sólo supieras cómo actuar. Tú no tienes ni la mitad de los miedos que tiene la gente de por aquí. Tú ya estás como veinte niveles más allá de eso, y tienes miedo de asumir el rol. Esas personas son como pequeños ratoncitos asustados y tú no eres así en absoluto.
Fritz: ¿Se da cuenta que el? ¿Perro de arriba? ¿Está cambiando? Ahora está suplicando, persuadiendo.
A. B.: Sí. Bueno... yo sé que probablemente tenga mucha más visión que algunos... (¿Cómo el? ¿Perro de abajo?) Tú no puedes hacerme hacer lo que yo no quiero. Tú no puedes. Tú no puedes.
Fritz: Usted ya está poniéndose rencorosa, usted está a la defensiva.
A. B.: (¿Cómo el? ¿Perro de arriba?) O.K. Si tu no quieres hacerlo, no quieres hacerlo. Tú no tienes que lograr toda esta maldita bosta que piensas que tienes que lograr; simplemente sigue y sé. ¿Así qué algún día pensaste que ibas a ser una buena escritora? Y no tenías la única cosa necesaria para ser una gran escritora. Esa cosa es la habilidad de pegar el culo a la silla ocho horas por día. Y si tú no la tienes, no la tienes. ¡Y a quién diablos le importa! Bueno, es una clase de arrepentimiento, pero yo no me siento más arrepentida. Hasta el momento ha sido interesante, ha sido divertido. Cualquier cosa que sea...
Fritz: ¿Qué está haciendo con sus manos?
A. B.: HMMM?... Yo quiero usarlas de alguna manera. Quiero usarlas de alguna manera. Quizá, eh... Creo que quiero usarlas en la máquina de escribir. Quiero usarlas.
Fritz: ¿Para qué?
A. B.: (¿Cómo el? ¿Perro de abajo?) Por aprobación, usted sabe. Por amor y aprobación. Usted es el gran padre y yo quiero que me diga, "Adelaide, tú eres genial. Realmente lo eres. Eres maravillosa, carajo. ?Y, eh... eso es todo lo que es ser un ser humano en esta tierra. Simplemente ser bastante razonable y tener un poco de amor y un poco de cariño, y sobrevivir económicamente. Eso es todo lo que se necesita.
Fritz: ¡Cambie de rol ahora!
A. B.: (¿Cómo el? ¿Perro de arriba?) Pero eso no es todo lo que hay, eso es lo que tú dices. A estas alturas tienes que involucrarte en algo. No puedes hacerte a un lado y simplemente sentarte a mirar. OK. Si necesitas involucrarte, hazlo. No es una cosa tan difícil de hacer. Hay miles de cosas ocurriendo allí afuera. Tienes todos los modos de involucrarte. Hazlo y ve qué sucede.
Fritz: Usted parece empezar a experimentar algo.
A. B.: Es verdad. La experiencia es que yo estoy creando un conflicto cuando realmente no tiene que haber ningún conflicto para mí, a esta altura. Estoy fabricando el conflicto.
Fritz: Ya veo. Bueno, veamos cómo podemos resolver esto, ¿y siga regañando y provocando al? ¿Perro de abajo?
A. B.: (¿Cómo el? ¿Perro de arriba?) Está bien. Hazlo. Hazlo. Hazlo. Párate y hazlo. ¡Que el demonio tome al más perturbador! Tú sabes. Tienes que sacar el pasado de tu mente. Lo que pasó, pasó. Y tienes que seguir adelante. Eso es todo. Ya es hora de seguir adelante. Es tiempo de atravesar ese maldito impasse. Has llegado hasta él cuarenta veces. Has tenido un millón de experiencias. Atraviésalo. Tú sabes. Sabes más que la mitad de esas personas que estaban en el escenario ayer. Entendiste a Fritz Perls. Muy bien. Muy bien. Lo entendiste todo. No lo habrías entendido cinco años atrás. OK. ¡Fuck you! ¡Fuck you! ¡Fuck you!
Fritz: (¿Cómo el? ¿Perro de abajo?) ¿Cómo te atreves a decirme una cosa así?
A. B.: ( ¿cómo el? ¿Perro de abajo?) ¿Cómo te atreves a decirme una cosa así? Yo estoy a cargo tuyo. Me voy a sentar por los próximos treinta a sentir lástima por mí misma y no voy a hacer nada. Y no me digas lo que hacer. No me digas. Se me mezclaron los roles. Se me mezclaron.
Fritz: Eso es porque los roles están mezclados.
A. B.: Claro. No quiero hacer nada. Parte del entusiasmo que yo tenía por la vida se ha ido, y yo sigo tratando de encontrarlo otra vez, pero no puedo. Y no sé qué chispa es la que me va a hacer sentir viva otra vez.
Fritz: Bueno.
A. B.: No sé. Me importa una mierda el ego. No sé.
Fritz: Vuelva al asiento. Hágalo una vez más
A. B.: Está bien. ¡Fuck you! ¡Fuck you!.
Fritz: Ponga su voz en la silla. Háblele a su voz.
A. B.: ¿Qué ponga mi voz en esa silla...? Mi voz es bonita. Una vez hice un show en la radio. Tú eres una voz bonita. Tú estás viva, eres interesante, eres bonita, grave, inteligente... eres una voz que refleja lo profundo. Es una voz excelente. Y no sólo eso, sino que te ha llevado muy lejos este tipo de voz con la gente, inmediatamente ordena algo. Las personas la escuchan porque tiene esta cualidad... (cambiando). La voz se controla. Fritz:¿? ¿Yo me controlo?.
A. B.: Yo me controlo. Yo soy la voz, y la voz...
Fritz:¿? Yo soy la voz?.
A. B.: Ah, lo soy. ¿Yo soy la voz, verdad?
Fritz: Sea su voz.
A. B.: Yo me controlo. Sé que estoy interpretando este rol. Sé que puedo hacerlo. Me deleito en él. Sé lo que puedo hacer contigo, voz. Sé usarte para lo que quiero, cuando quiero. ¿No...?
Fritz: Usted no se está transformando en su voz.? Te estoy controlando, te estoy encantando...¿?
A. B.: Te estoy controlando. Fritz:¿? ¿Encantándote?.
A. B.: Te estoy encantando. Te estoy manteniendo irreal en cierto modo. Te aparto de mi yo real porque he sido un arma tan buena para ti toda tu vida. Yo he sido una manera de controlar tu enojo, tu sabes. Yo he sido una manera de ayudarte a conseguir lo que tu quieres, al mismo tiempo. Yo soy buena para esto. Yo soy buena para esto. Realmente lo soy.
Fritz: Probemos esto.? ¿Yo soy la más grande manipuladora...?
A. B.: Ah. Yo soy la más grande manipuladora en la tierra. Pero tengo que estar aquí mismo. Soy la peor manipuladora de la tierra porque todos ven a través de mis manipulaciones después de un rato. Al principio no, pero después ellos ven a través de mi manipulación. Y yo pienso que puedo jugar un juego que nadie más reconoce, pero ellos me ven. Ellos me ven. Y yo no me doy cuenta que ellos me ven. Ésa es la parte estúpida. Fritz: No cambie su voz.
A. B.: La apenada soy yo. La apenada soy yo. La apenada soy yo. La apenada soy yo. La apenada soy yo. Y deja esa estupidez de sentir lástima por vos misma. La apenada soy yo.
Fritz: Más pena, más.
A. B.: Adelaide, yo me siento apenada por ti, pero, este mm...
Fritz: Ten mucha pena.
A. B.: Yo me siento apenada por ti y me siento apenada porque Dios te dio mucho y tu sólo no lo has aprovechado todavía. Simplemente no lo has hecho. Realmente no lo has hecho. Siento lástima por ti porque no puedes ponerte de pie. Ah, tú te has puesto de pie bastante, pero podrías hacerlo más seguido.
Fritz: ¿Qué escucha usted?
A. B.: A una niña suplicando.
Fritz: ¿De qué edad?
A. B.: Siempre llego a los nueve. Hubo algo a los nueve.
Fritz: Otra vez...
A. B.: Ah, yo lo siento por ti, Adelaide, por esa estúpida familia, y todos los gritos en mis oídos. Ellos estropearon mis oídos. Yo no podía escuchar. Así que me cerré y cerré mis oídos. Pero es tiempo de abrir tus oídos ahora. Porque nadie está gritando ahora. Y apegarte a tu niñez es tan aburrido. Es tan aburrido. Estoy cansada de pensar en ella. Realmente no me interesa. Si realmente no te interesa ya, entonces todos lo que tienes que hacer es abrir tus oídos y escuchar. Eso es todo lo que tienes que hacer. Simplemente escucha. Escucha al mundo. Escucha la música. Y escucha. Tal vez sea todo lo que hay que hacer.
Fritz: Cambie y dialogue con sus oídos.
A.B.: Mis oídos. Estos oídos están... mis oídos están cerrados. Yo soy mis oídos y estoy toda cerrada y no escucho. Yo me cerré toda. No quiero escuchar. Estoy oyendo sólo una cosa. Sólo estoy oyendo a alguien gritando terriblemente. Todos gritan... Todas esas personas horribles, horrorosas, de mi familia con la excepción de ese hermoso padre. ¿Podía escucharlo? No, yo no podía escuchar a nadie.
Fritz: ¿Su padre?
A. B.: Él era patético, pero bueno.
Fritz: Hable con él.
A. B.: Querría haberte amado más cuando estabas aquí. Eras un hombre dulce, un hombre muy inteligente, un hombre sabio. Y yo no te escuché. Yo no te escuché en absoluto. Me hubiera gustado. ¡Si tan sólo mis hijos pudieran escucharte!. Ellos no tienen ningún padre a quien escuchar. Ellos tienen un ambiente totalmente diferente.
Fritz: ¿Qué oye?
A. B.: Una mezcla. Oigo una mezcla de él y de ambos gritando.
Fritz: ¿Qué oye?
A. B.: Oigo la cinta del grabador. Eso es lo que escucho. Descubrí algo nuevo en esto. Escuché algo completamente nuevo que nunca había escuchado antes, Fritz. Se lo debo a usted. Descubrí toda una cosa sobre escuchar que nunca había descubierto antes. Todo un sentimiento sobre abrir mis oídos.
Fritz: ¿Qué oye?
A. B.: ¿Qué oigo? Me oigo a mí misma queriendo escuchar.
Fritz: ¿Usted no tiene oídos todavía?
A. B.: ¿Yo no tengo oídos todavía? Estoy en camino, sin embargo, la gente siempre me está diciendo, "Pero tú nunca me escuchas. No escuchaste lo que te dije."
Fritz: Haga silencio.
A. B.: Está bien. Lo oigo suplicar conmigo, mi padre, para escucharme.
Fritz: ¿Qué oye ahora?
A. B.: el Vacío.
Fritz: Ahora...
A. B.: Oigo el grabador. Lo oigo a usted. Ajá... Ajá... Lo descubrí... Escucho lo que es. Escucho lo que es ahora. Fritz: Más...
A. B.: Escucho el sonido de las personas en el pasillo. Lo escucho a usted. Oigo el grabador. Oigo el aparato de aire acondicionado.
Fritz: ¿Qué oye?
A. B.: Así es. Oigo lo que es ahora.
Fritz: Usted necesita usar sus oídos.
A. B.: Descubrí un nuevo modo que me vino en lo que se refiere a escuchar. Me escucho a mí misma y mi voz sigue allí afuera. Mi voz es... Siento esta realidad dentro de mí, que yo sentí durante mucho tiempo. Pero mi voz no transmite... esto no transmite lo que yo quiero expresar. En eso la fragmentación me hace mentir. Fritz: El escuchar y el decir.
A. B.:. ¿Ve? Eso es... La cuestión sobre escuchar es... ¿Le digo? Ni siquiera recuerdo ahora lo que he dicho como el piloto.
Fritz: Así que usted necesita el grabador.
A. B.: Es verdad. No retengo. No retengo.
Fritz: No, usted no incorpora.
A. B.: Pero, ángel, yo realmente no... usted sabe que yo le tengo que decir esto... Realmente no vine a esta entrevista para hacer esto.
Fritz: Aaaaah...
A. B.: ¿Usted sabía? Me refiero a que esto no es para lo que yo vine.
Fritz: Esas son sólo excusas.
A. B.:. Esas son sólo excusas.
Fritz: He pasado por esto cien veces.
A. B.: Eso no es lo que yo... no. ¿Podríamos continuar? ¿Por favor? ¿A las mujeres se les permite conseguir lo que quieren, no? ¿No? ¿Por favor? Yo quiero. Si no, la entrevista que yo había planeado, tendré que inventarla. Fritz: No.
A. B.: Yo pondré lo que usted dijo en la lectura sobre "limpiarse solo el culo es una señal de madurez". Tengo toda una nueva dimensión. Pero la cosa es que sin haber vivido todo lo que viví hasta el momento, no la tendría. ¿Usted sabe lo que quiero decir?
Fritz: Yo sí sé lo que quiere decir.
© Copyright 1972 por Adelaide Bry Nota biográfica sobre Adelaide Bry (por Max Gartenberg, Agente Literario) Adelaide Bry era una escritora interesada en los distintos modos en que los psicoterapeutas alcanzaron a curar las mentes, y en compartir este interés con los lectores en general. ¿En su libro? ¿Inside Psychotherapy? (? ¿Dentro de la Psicoterapia?), libro en el que esta entrevista con Fritz Perls fue publicada por primera vez, ella entrevistó nueve prestigiosos clínicos de diferentes escuelas. Entre sus otros libros hubo dos sobre análisis transaccional,¿? ¿The T. A. Primer? (? ¿La Base del A. T.?) ¿y? T. A. Games? (? ¿Juegos de A. T.?), ¿y? ¿A Primer of Behavioral Psychology? (? Una Base de la Psicología del Comportamiento.
Si empezamos por el principio habría que destacar la figura de Fritz Perls: por más que hayan sido muchos
e importantes sus colaboradores, la Terapia Gestalt no existiría tal como la conocemos hoy
sin su presencia, su talante y su genialidad.
Como en todo artista, su creación va profundamente unida a su vida y a su tiempo, así es que vamos a sintetizar los datos biográficos más relevantes para entrar luego en el contexto cultural que le nutrió, en particular el psicoanálisis
y la psicología de la forma o de la gestalt, las dos grandes fuentes que todos los investigadores reconocen como influencias decisivas en el desarrollo de la terapia gestalt.
Friedrich Salomon Perls
1893
Nace el 8 de julio en un gueto judío de los alrededores de Berlín. Parto difícil. Tercero y último hijo, después de dos niñas. Su padre, Nathan, comerciante de vinos, ausente con frecuencia por motivos de trabajo. De carácter encantador y a la vez colérico. Francmasón. Su madre, Amalia, judía practicante, proveniente de la pequeña burguesía. Apasionada del teatro y la ópera, inculcará esta afición a su hijo.
1906
Con trece años, es expulsado de la escuela por mala conducta. Su padre lo mete de aprendiz en una tienda. Pésima relación con el padre, llegarán a no dirigirse la palabra y Fritz no acudirá a su funeral.
Decide retomar los estudios pero en una escuela liberal, el Askanischer Gymnasium, con un profesorado humanista. El encuentro más significativo de su adolescencia será con el director teatral Max Reinhardt, director del Deutsches Theater. Asiste a sus clases y trabaja de comparsa. Comienza estudios de Medicina.
1914
Al declararse la guerra es eximido del servicio militar por una malformación cardíaca.
1915
Se alista de voluntario en la Cruz Roja. Tiene veintidós años. Al año siguiente está en el frente de Bélgica como médico en un batallón de zapadores. Recordará la experiencia de las trincheras como lo más traumático de su vida. Muere su mejor amigo, Ferdinand Knopf.
1920
Tras la guerra, completa sus estudios y obtiene el doctorado en Medicina el 3 de abril por la Universidad Frederick Wilhelm de Berlín. Comparte su profesión de neuropsiquiatra con su interés por el teatro, los círculos izquierdistas y la bohemia artística. Conoce al filósofo Friedlander, cuya influencia será determinante.
1923
Primer viaje a Nueva York con la esperanza de convalidar sus estudios. Regresa al año siguiente sin haberlo conseguido y despotricando contra la cultura americana.
1925
Con treinta y dos años vive en casa de su madre. Época de inseguridad y penalidades. Duda de su potencia sexual. Conoce a Lucy que le iniciará en una sexualidad sin tabúes.
1926
Comienza su primer análisis con Karen Horney Fascinado por el psicoanálisis se plantea la posibilidad de convertirse en analista.
1927
Se traslada a Fráncfort donde trabajará un año como ayudante de Kunrt Goldstein, médico gestaltista, investigador de problemas perceptivos en lesionados cerebrales. Conoce a su futura esposa, Lore Possner, y se hacen amantes. Continúa su análisis con una segunda psicoanalista: Clara Happel. En Viena empieza a recibir a sus primeros pacientes, supervisado por Helen Deutsch.
1928
De vuelta a Berlín, se establece como psicoanalista. Continúa su análisis con Eugen Harnik, psicoanalista húngaro ortodoxo.
1929
El 23 de agosto se casa con Laura (Lore) en contra de la opinión de Harnik y de la familia Possner. Él tiene treinta y seis años, ella veinticuatro.
1930
Por consejo de K. Horney, inicia su cuarto análisis, esta vez con Wilhelin Reich, por quien se sentirá entendido y con el que mantendrá admiración y amistad toda su vida. La llegada de Hitler al poder le llevará a militar en movimientos antifascistas.
1931
Nace su hija Renate. Supervisión de Otto Fenichel.
1933
Para evitar ser detenido por los nazis, cruza la frontera con Holanda, dejando a su familia al sur de Alemania durante un tiempo. Ya reunidos en Amsterdam, vivirán tiempos de penurias. Se analiza con Karl Landauer. Ernest Jones le aconseja ir a Sudáfrica.
1934
Se establece en Johannesburgo. Los Perls fundan el Instituto Sudafricano de Psicoanálisis. Vienen tiempos de prosperidad y reconocimiento.
1935
Nace su hijo Steve.
1936
Acude a Checoslovaquia al Congreso Internacional de Psicoanálisis, en Marienbad. Su trabajo sobre «Resistencias orales» no será bien recibido. Fría acogida de Freud y de Reich. Regresa decepcionado.
1942
Publica su primera obra: Yo, hambre y agresión en Durban. Influencia del Holismo de Jan Smuts, primer ministro sudafricano. Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, se alista como médico en la Armada. Será psiquiatra del ejército durante cuatro años. Progresivo alejamiento de Laura y la familia.
1946
Con cincuenta y tres años decide dejarlo todo y establecerse en Estados Unidos. Karen Horney le ayuda a instalarse en Nueva York; Erich Fromn y Clara Thompson le introducen en el Instituto William Allanson White.
1947
No es bien acogido por los psicoanalistas norteamericanos. Frecuenta los ambientes contraculturales donde conoce a Paul Goodman, Merce Cunningham, John Cage y los fundadores de Livíng Theatre: Julián Beck y Judith Malina. Al año siguiente llegan Laura y los niños.
1950
Se constituye el Grupo de los Siete: Fritz, Laura; Paul Goodman, Paul Weisz, Elliot Shapiro, Sylvester Eastman e Isadore From. Más tarde se incluírán Ralph Hefferline y Jím Simkin.
1951
Publicación de Gestalt Therapy, cuya autoría corresponde a Paul Goodman (Parte II) y Hefferline (Parte I) sobre notas manuscritas de Perls.
1952
Los Perls fundan el Géstalt Institute of New York y al año siguiente el de Cleveland. Fritz delega la dirección en Laura y sus colaboradores. Viaja por todo el país haciendo grupos y demostraciones de terapia gestalt. Comienzan los desacuerdos con Laura y sus discípulos acerca de la ortodoxia de la terapia gestalt. De Cleveland saldrá la segunda generación de gestaltistas: Joseph Zinker, Erving y Miriam Polster...
1956
Nuevo cambio de derroteros. Se separa de Laura y se retira a Miami. Tiene sesenta y tres años, dolencias cardíacas y un profundo desaliento. Al año siguiente se hace amante de Marty Fromm y reanuda su interés por la vida. La relación durará dos años, entre viajes para dar a conocer la gestalt. Por esta época (año 1956-57 según él mismo lo data aproximativamente en su biografía) tuvo una experiencia espontánea de «satori» o iluminación, que define como un «despertar completo».
1959
Al romper con Marty se traslada a California. Colaboraciones con Van Dusen en San Francisco y con Jim Simkin en Los Ángeles. Asistente del Hospital de Mendocino.
1962
Un año viajando alrededor del mundo. Estancia en Israel (Ein Hod, una comuna de artistas) y en Japón (dos meses de enseñanza zen en el monasterio Daitokuji de Kioto). La estancia en Israel significó una profunda transformación a través del trabajo sistemático sobre sí mismo bajo los efectos del LSD. Puede hablarse de un antes y un después de este hito en la maduración personal y profesional de Fritz, donde el terapeuta de talento que siempre había sido daba paso al genio que se manifestaría a partir de entonces.
1964
Se instala en Esalen. Ha conocido meses antes a Michael Murphy, heredero de la fincabalneario, y a Dick Price, ambos discípulos de Alan Watts, que tenían como proyecto crear un Centro de Desarrollo del Potencial Humano. Pese a que en su primera visita no le gustó el lugar, acepta ser residente y hacer demostraciones de terapia gestalt.
1965
Fritz tiene setenta y dos años. Ida Rolf le ayudará a mejorar su salud. Le va llegando el reconocimiento y la fama, se filman sus talleres... En 1966 se construye su propio hogar: la casa de la media luna.
1968
Los celos por el éxito paralelo de sus colegas de Esalen (W Schutz, Virgínía Satir...) así como la politíca reaccionaria de Nixon le deciden a abandonar Esalen y trasladarse a Canadá. En 1969 se publica Gestalt Therapy Verbatim (Sueños y existencia) y poco después su autobiografía Dentro y fuera del cubo de la basura. En Esalen ha dejado la terapia gestalt en manos de cuatro de sus discípulos: Díck Price, Claudio Naranjo, Bob Hall y Jack Downing.
1969
En junio crea el Instituto Gestáltico de Lago Cowichan (Isla de Vancouver). Lo denomina Kibbutz gestáltico y a él vendrán una treintena de discípulos de Esalen (Teddy Lyon, Barry Stevens, Janet Lederman...). En diciembre viaja a Europa estando enfermo.
1970
Regresa a América en Febrero con la salud muy quebrantada. Ingresa en el Weíss Memorial Hospital de Chicago. Laura viene a visitarle. Tras ser operado, muere de un ataque cardíaco el 14 de marzo. La autopsia revelará cáncer de páncreas. La contracultura hippie de la época le despide como a uno de sus gurús. En su discurso fúnebre Paul Goodman lo criticará duramente hasta tal punto que Abe Levitzky organizará una segunda ceremonia de reparación en California.
Fritz Perls:
¿Qué es la Terapia Gestalt?
Una entrevista casi olvidada con Fritz Perls
por Adelaide Bry
Adelaide Bry: ¿Dr. Perls, qué es la Terapia Gestalt?
Fritz Perls: Discutir, hablar, explicar, es irreal para mí. Yo odio la intelectualización. ¿Ud. No?
A. B: A veces, pero yo quiero entrevistarlo. Quiero saber sobre la Terapia Gestalt. Así que...
Fritz: Probemos algo diferente. Usted sea la paciente. Sea real... no más intelectualización.
A. B.: Bien, si eso es lo que usted quiere, yo lo intentaré. Intentaré ser la paciente. En ese caso le diría: "Yo soy Adelaide y lo vengo ver a usted, Fritz Perls, como una paciente. Yo estoy deprimida, y también tengo este miedo de volar que se expresa fisiológicamente. Las manos me transpiran. Mi corazón late más rápidamente". ¿Ahora qué?
Fritz: Yo podría curarla de su miedo a volar fisiológicamente expresado en cinco minutos.
A. B.: Ah, sí? Bien. ¿Y cómo lo haría?
Fritz: Cierre sus ojos. Entre en el avión. Comprenda que usted no está en un avión real, sino en su fantasía. Esta fantasía la va a ayudar a ver lo que usted experimenta cuando está volando.
A. B.: Ya mi corazón empieza a latir más rápidamente...
Fritz: No abra sus ojos...
A. B.: Bien...
Fritz: Su corazón empieza a latir más rápidamente... Continúe.
A. B.: Veo la espalda del piloto allí y, usted sabe, yo no estoy segura que él pueda hacerlo.
Fritz: Bueno. Levántese y dígale eso.
A. B.: Lo golpeo en el hombro, él echa una mirada alrededor, y yo digo, "¿usted está fijando sus ojos en el camino"? Él me manda a mi asiento.
Fritz: Ahora usted no regrese a su asiento. Cambie de asiento. Usted es el piloto. (El Dr. Perls me pidió que me levantara, y me sentara en otra silla enfrente de la que me había sentado anteriormente. Cada vez que cambiaba de roles, cambiaba de silla.)
A. B.: Yo soy el piloto. ¿Qué está haciendo esta mujer interrumpiéndome? Salga de la cabina y vuelva a su asiento. Yo sé lo que estoy haciendo.
Fritz: Yo no le creo al tono de su voz. Escuche su voz.
A. B.: (Como piloto del avión) Lo siento, señora, lo siento mucho, señora, lo siento terriblemente, pero nosotros sí sabemos cómo manejar este avión; hágame el favor de regresar a su asiento. Todo está bien y bajo control.
Fritz: OK. ¿Cuál es su nombre? ¿Adelaide? ¿Adelaide?
A. B.: (Como Adelaide) Me gustaría regresar a mi asiento, pero estoy preocupada por este avión, porque no me gusta estar alejada de la tierra. No me gusta estar en el aire a cincuenta mil pies de altura. Esto no es natural para mí.
Fritz: OK, Como usted es escritora, escriba este libreto.
A. B.: (Como piloto) Escuche, nosotros hacemos lo mejor que podemos. Somos seres humanos también. Ud. sabe que este avión fue verificado por Pan American y que costó cinco millones de dólares, y créame, si hay una cosa que nos gusta es el dinero. Cada vez que un avión cae perdemos dinero y perdemos gente. Eso es muy malo para nuestras relaciones públicas y nosotros hacemos todo posible para mantener este avión en el aire. Ahora, si de vez en cuando... mi Dios... si de vez en cuando se nos escapa algo, las cosas pasan y usted tiene que aprovechar sus oportunidades en esta tierra. Hasta el momento no hemos tenido ningún accidente transatlántico. ¿Comprende Ud. eso? (Como Adelaide) Pero, yo, yo... sería mi destino ir a Londres, usted sabe, y yendo a Londres hundirme en medio del Océano Atlántico. Así yo extrañaría la vejez, yo extrañaría muchas cosas horribles. Así que no sería tan malo, después de todo. (Como piloto) Escuche, señora, esa no es manera de pensar cuando se está yendo de vacaciones. Usted está siendo absolutamente estúpida.
Fritz: Repita esto último.
A. B.: (Como piloto) Usted está siendo absolutamente estúpida, estúpida, estúpida, estúpida, estúpida. ¡Qué diablos!. Yo me gano la vida haciendo esto. Aún cuando gano cincuenta mil dólares al año, puedo hacer otra cosa. Yo me gano la vida haciendo esto. No todos los días, quince días al mes me gano la vida haciendo esto. Y usted es una mujer estúpida. (Como Adelaide) Yo realmente sé que soy estúpida. Es para reírse, sé que soy estúpida. Usted sabe, yo tengo que decírselo... Incluso he tomado lecciones de vuelo. Tomé lecciones de vuelo para intentar hacer algo sobre el miedo, en el pequeño Piper Cubs.
Fritz: No me diga...
A. B.: (Como piloto) Piper Cubs, ah, Piper Cubs, claro. Piper Cubs, ¡Usted me está cargando! Usted está en un Boing 707, Piper Cubs. No hay ninguna relación entre ellos dos. Yo sugiero, señora, que regrese a su asiento, y que me deje...
Fritz: Yo le sugiero algo distinto. Tome ahora el avión. Vaya al asiento del piloto.
A. B.: (Como Adelaide) Ooooooooo, me encanta! Sólo sé que me encanta tener el control.
Fritz: No me lo diga a mí. Dígaselo a él.
A. B.: (Como Adelaide) Escúcheme, yo puedo volar este avión mejor que usted con mi mano izquierda detrás de mi espalda. Ud. sabe que hay unos pocos diales pequeños y cosas técnicas aquí. Pero yo podría aprender eso en un par de meses. Usted sabe que soy suficientemente inteligente como para aprender eso. Ahora vuelva a sentarse ahí y yo voy a llevar a cabo esta función.
Fritz: Diga esto de nuevo: "yo voy a llevar a cabo esta función."
A. B.: Yo voy a llevar a cabo esta función.
Fritz: De nuevo.
A. B.: Yo voy a llevar a cabo esta función.
Fritz: Diga esto con todo su cuerpo.
A. B.: Yo voy a llevar a cabo esta función.
Fritz: Ahora, dígame esto a mí: "Fritz, yo voy...
A. B.: Fritz, yo voy a llevar a cabo esta función Fritz: De nuevo.
a. b.: Yo voy a llevar a cabo esta función.
Fritz: ¿Ha aprendido algo?
A. B.: Sí, esa soy yo, desafortunadamente.
Fritz: Aquí usted tiene una pequeña muestra de lo que es la Terapia Gestalt.
A. B.: Es hermoso.
Fritz: Usted tiene un ejemplo ahora en el que no estamos analizando. Sólo estamos integrando. Usted ha dado el modelo, algunas de sus necesidades de dominar. Yo le permití enmendarse para que se sienta un poquito más fuerte.
A. B.: Cierto, cierto.
Fritz: Esto es la Terapia Gestalt.
A. B.: Veo. ¿Toda la Terapia Gestalt trabaja de esta manera? ... Yo lo vi hacerlo ayer en una demostración. ¿Usted siempre utiliza este tipo de técnica, con una persona cambia roles y asientos para dar énfasis a un punto?
Fritz: Siempre que vea una polaridad, sí. Cuando tenemos dos opuestos. Notará que estos opuestos están peleando. El pasajero y el piloto son enemigos. Ellos son enemigos porque no se escuchan el uno al otro. En este diálogo, asumiendo esta otra parte que parece estar fuera de usted persiguiéndola, usted ve que en realidad es usted, usted misma. Recuperando estos sentimientos usted reasimila un poco de estas necesidades de dominio
A. B.: Bueno, realmente, tal vez para que yo lo entienda más profundamente, tendríamos que trabajar con esto veinte veces o veinte años. O tendríamos que invertir un año, quizá, trabajando en esto para que opere dentro de mí.
Fritz: No, no, no, no. Ahora tengo que decirle lo que dije ayer, que encontré una solución finalmente. Usted no necesita quedarse veinte años en el diván o ir a terapia un año sí y un año no. Nosotros podemos hacer todo esto en aproximadamente tres meses. De la neurosis a la autenticidad. Y la solución es la comunidad terapéutica: donde nosotros vamos juntos, trabajamos juntos, y hacemos terapia juntos. El núcleo de la terapia está en aprender a confrontar sus opuestos. Una vez que usted conoce esta manera de confrontarse con los opuestos, la próxima vez podría hacerlo más fácil. Si yo le doy, por ejemplo, un ejemplo de lo que son los opuestos más frecuentes en las personas, entonces verá lo que pasará. ¿El ejemplo de los opuestos más frecuentes es el? ¿Perro de arriba? ¿Y el? ¿Perro de abajo?. Y nosotros extrapolaremos un fragmento para esto.
A. B.: bien.
Fritz: ¿El? ¿Perro de arriba? Se sienta aquí (en una silla). ¿El? ¿Perro de arriba? Empieza, "Adelaide, usted debería..." (Otra vez, cambie de asientos cuando cambie de roles)
A. B.: (¿Cómo el? ¿Perro de arriba?) Adelaide, usted debería... Usted debería levantarse todas las mañanas a las siete. Debería no comer demasiado. Debería hacer ejercicio. Debería ser totalmente eficaz en sus escritos. Debería estar en la máquina de escribir a las ocho de la mañana.
Fritz: Ahora diga esto más fuerte...
A. B.: (Como? ¿Perro de arriba?) Debería estar en la máquina de escribir a las ocho de la mañana.
Fritz: ¿Se da cuenta que todavía guarda cinco pulgadas de distancia con ella?
A. B.: (Como? ¿Perro de arriba?) Ah!... Yo voy a bajarte una bofetada porque... voy a bajarte una bofetada porque no estás viviendo la vida, bueno, eficazmente en todos los niveles. Estás demasiado llena de conflictos; estás demasiado llena de bosta; no has sido una buena madre de tus niños.
Fritz: OK, cambie de asientos. Usted es el perro de abajo.
A. B.: (Como? ¿Perro de abajo?) Yo soy una persona muy necesitada. No puedo hacerlo sola. Necesito un hombre que cuide de mí. No puedo pararme sola.
Fritz: Ahora, escriba este libreto.
A. B.: (Como? ¿Perro de abajo?) Él no es perfecto. O.K., yo tampoco. Él está aquí y me gusta mucho. Pero si me caso, no soy libre.
Fritz: ¿Usted se da cuenta que el? ¿Perro de abajo? ¿Está a la defensiva?
A. B.: Sí.
Fritz: ¿Usted ha notado esto? Cada vez que se cambia de asientos, usted cruza sus piernas y aprieta sus genitales, y en ese mismo momento usted se cierra completamente.
A. B.: ¿Cuándo yo me convierto en el? ¿Perro de arriba?
Fritz: No sé. Ahora mismo sólo dese cuenta que usted está completamente cerrada. ¿Ahora háblele al? ¿Perro de arriba? Nuevamente.
A. B.: (¿Cómo el? ¿Perro de arriba?) Bien. Tú eres una pequeña muchacha dulce, pero simplemente no estás desarrollando tu potencial y tu conflicto es que tienes miedo de ser un ser humano independiente. Y has visto demasiada bosta por aquí, la viste anoche en el grupo de encuentro, en una convención psicológica en Washington, D.C.; tu percibes ese maldito miedo que tienen todos en lo que se refiere a su ego y las relaciones sociales y tú no tienes esa tara... Realmente ya estás hecha, si sólo supieras cómo actuar. Tú no tienes ni la mitad de los miedos que tiene la gente de por aquí. Tú ya estás como veinte niveles más allá de eso, y tienes miedo de asumir el rol. Esas personas son como pequeños ratoncitos asustados y tú no eres así en absoluto.
Fritz: ¿Se da cuenta que el? ¿Perro de arriba? ¿Está cambiando? Ahora está suplicando, persuadiendo.
A. B.: Sí. Bueno... yo sé que probablemente tenga mucha más visión que algunos... (¿Cómo el? ¿Perro de abajo?) Tú no puedes hacerme hacer lo que yo no quiero. Tú no puedes. Tú no puedes.
Fritz: Usted ya está poniéndose rencorosa, usted está a la defensiva.
A. B.: (¿Cómo el? ¿Perro de arriba?) O.K. Si tu no quieres hacerlo, no quieres hacerlo. Tú no tienes que lograr toda esta maldita bosta que piensas que tienes que lograr; simplemente sigue y sé. ¿Así qué algún día pensaste que ibas a ser una buena escritora? Y no tenías la única cosa necesaria para ser una gran escritora. Esa cosa es la habilidad de pegar el culo a la silla ocho horas por día. Y si tú no la tienes, no la tienes. ¡Y a quién diablos le importa! Bueno, es una clase de arrepentimiento, pero yo no me siento más arrepentida. Hasta el momento ha sido interesante, ha sido divertido. Cualquier cosa que sea...
Fritz: ¿Qué está haciendo con sus manos?
A. B.: HMMM?... Yo quiero usarlas de alguna manera. Quiero usarlas de alguna manera. Quizá, eh... Creo que quiero usarlas en la máquina de escribir. Quiero usarlas.
Fritz: ¿Para qué?
A. B.: (¿Cómo el? ¿Perro de abajo?) Por aprobación, usted sabe. Por amor y aprobación. Usted es el gran padre y yo quiero que me diga, "Adelaide, tú eres genial. Realmente lo eres. Eres maravillosa, carajo. ?Y, eh... eso es todo lo que es ser un ser humano en esta tierra. Simplemente ser bastante razonable y tener un poco de amor y un poco de cariño, y sobrevivir económicamente. Eso es todo lo que se necesita.
Fritz: ¡Cambie de rol ahora!
A. B.: (¿Cómo el? ¿Perro de arriba?) Pero eso no es todo lo que hay, eso es lo que tú dices. A estas alturas tienes que involucrarte en algo. No puedes hacerte a un lado y simplemente sentarte a mirar. OK. Si necesitas involucrarte, hazlo. No es una cosa tan difícil de hacer. Hay miles de cosas ocurriendo allí afuera. Tienes todos los modos de involucrarte. Hazlo y ve qué sucede.
Fritz: Usted parece empezar a experimentar algo.
A. B.: Es verdad. La experiencia es que yo estoy creando un conflicto cuando realmente no tiene que haber ningún conflicto para mí, a esta altura. Estoy fabricando el conflicto.
Fritz: Ya veo. Bueno, veamos cómo podemos resolver esto, ¿y siga regañando y provocando al? ¿Perro de abajo?
A. B.: (¿Cómo el? ¿Perro de arriba?) Está bien. Hazlo. Hazlo. Hazlo. Párate y hazlo. ¡Que el demonio tome al más perturbador! Tú sabes. Tienes que sacar el pasado de tu mente. Lo que pasó, pasó. Y tienes que seguir adelante. Eso es todo. Ya es hora de seguir adelante. Es tiempo de atravesar ese maldito impasse. Has llegado hasta él cuarenta veces. Has tenido un millón de experiencias. Atraviésalo. Tú sabes. Sabes más que la mitad de esas personas que estaban en el escenario ayer. Entendiste a Fritz Perls. Muy bien. Muy bien. Lo entendiste todo. No lo habrías entendido cinco años atrás. OK. ¡Fuck you! ¡Fuck you! ¡Fuck you!
Fritz: (¿Cómo el? ¿Perro de abajo?) ¿Cómo te atreves a decirme una cosa así?
A. B.: ( ¿cómo el? ¿Perro de abajo?) ¿Cómo te atreves a decirme una cosa así? Yo estoy a cargo tuyo. Me voy a sentar por los próximos treinta a sentir lástima por mí misma y no voy a hacer nada. Y no me digas lo que hacer. No me digas. Se me mezclaron los roles. Se me mezclaron.
Fritz: Eso es porque los roles están mezclados.
A. B.: Claro. No quiero hacer nada. Parte del entusiasmo que yo tenía por la vida se ha ido, y yo sigo tratando de encontrarlo otra vez, pero no puedo. Y no sé qué chispa es la que me va a hacer sentir viva otra vez.
Fritz: Bueno.
A. B.: No sé. Me importa una mierda el ego. No sé.
Fritz: Vuelva al asiento. Hágalo una vez más
A. B.: Está bien. ¡Fuck you! ¡Fuck you!.
Fritz: Ponga su voz en la silla. Háblele a su voz.
A. B.: ¿Qué ponga mi voz en esa silla...? Mi voz es bonita. Una vez hice un show en la radio. Tú eres una voz bonita. Tú estás viva, eres interesante, eres bonita, grave, inteligente... eres una voz que refleja lo profundo. Es una voz excelente. Y no sólo eso, sino que te ha llevado muy lejos este tipo de voz con la gente, inmediatamente ordena algo. Las personas la escuchan porque tiene esta cualidad... (cambiando). La voz se controla. Fritz:¿? ¿Yo me controlo?.
A. B.: Yo me controlo. Yo soy la voz, y la voz...
Fritz:¿? Yo soy la voz?.
A. B.: Ah, lo soy. ¿Yo soy la voz, verdad?
Fritz: Sea su voz.
A. B.: Yo me controlo. Sé que estoy interpretando este rol. Sé que puedo hacerlo. Me deleito en él. Sé lo que puedo hacer contigo, voz. Sé usarte para lo que quiero, cuando quiero. ¿No...?
Fritz: Usted no se está transformando en su voz.? Te estoy controlando, te estoy encantando...¿?
A. B.: Te estoy controlando. Fritz:¿? ¿Encantándote?.
A. B.: Te estoy encantando. Te estoy manteniendo irreal en cierto modo. Te aparto de mi yo real porque he sido un arma tan buena para ti toda tu vida. Yo he sido una manera de controlar tu enojo, tu sabes. Yo he sido una manera de ayudarte a conseguir lo que tu quieres, al mismo tiempo. Yo soy buena para esto. Yo soy buena para esto. Realmente lo soy.
Fritz: Probemos esto.? ¿Yo soy la más grande manipuladora...?
A. B.: Ah. Yo soy la más grande manipuladora en la tierra. Pero tengo que estar aquí mismo. Soy la peor manipuladora de la tierra porque todos ven a través de mis manipulaciones después de un rato. Al principio no, pero después ellos ven a través de mi manipulación. Y yo pienso que puedo jugar un juego que nadie más reconoce, pero ellos me ven. Ellos me ven. Y yo no me doy cuenta que ellos me ven. Ésa es la parte estúpida. Fritz: No cambie su voz.
A. B.: La apenada soy yo. La apenada soy yo. La apenada soy yo. La apenada soy yo. La apenada soy yo. Y deja esa estupidez de sentir lástima por vos misma. La apenada soy yo.
Fritz: Más pena, más.
A. B.: Adelaide, yo me siento apenada por ti, pero, este mm...
Fritz: Ten mucha pena.
A. B.: Yo me siento apenada por ti y me siento apenada porque Dios te dio mucho y tu sólo no lo has aprovechado todavía. Simplemente no lo has hecho. Realmente no lo has hecho. Siento lástima por ti porque no puedes ponerte de pie. Ah, tú te has puesto de pie bastante, pero podrías hacerlo más seguido.
Fritz: ¿Qué escucha usted?
A. B.: A una niña suplicando.
Fritz: ¿De qué edad?
A. B.: Siempre llego a los nueve. Hubo algo a los nueve.
Fritz: Otra vez...
A. B.: Ah, yo lo siento por ti, Adelaide, por esa estúpida familia, y todos los gritos en mis oídos. Ellos estropearon mis oídos. Yo no podía escuchar. Así que me cerré y cerré mis oídos. Pero es tiempo de abrir tus oídos ahora. Porque nadie está gritando ahora. Y apegarte a tu niñez es tan aburrido. Es tan aburrido. Estoy cansada de pensar en ella. Realmente no me interesa. Si realmente no te interesa ya, entonces todos lo que tienes que hacer es abrir tus oídos y escuchar. Eso es todo lo que tienes que hacer. Simplemente escucha. Escucha al mundo. Escucha la música. Y escucha. Tal vez sea todo lo que hay que hacer.
Fritz: Cambie y dialogue con sus oídos.
A.B.: Mis oídos. Estos oídos están... mis oídos están cerrados. Yo soy mis oídos y estoy toda cerrada y no escucho. Yo me cerré toda. No quiero escuchar. Estoy oyendo sólo una cosa. Sólo estoy oyendo a alguien gritando terriblemente. Todos gritan... Todas esas personas horribles, horrorosas, de mi familia con la excepción de ese hermoso padre. ¿Podía escucharlo? No, yo no podía escuchar a nadie.
Fritz: ¿Su padre?
A. B.: Él era patético, pero bueno.
Fritz: Hable con él.
A. B.: Querría haberte amado más cuando estabas aquí. Eras un hombre dulce, un hombre muy inteligente, un hombre sabio. Y yo no te escuché. Yo no te escuché en absoluto. Me hubiera gustado. ¡Si tan sólo mis hijos pudieran escucharte!. Ellos no tienen ningún padre a quien escuchar. Ellos tienen un ambiente totalmente diferente.
Fritz: ¿Qué oye?
A. B.: Una mezcla. Oigo una mezcla de él y de ambos gritando.
Fritz: ¿Qué oye?
A. B.: Oigo la cinta del grabador. Eso es lo que escucho. Descubrí algo nuevo en esto. Escuché algo completamente nuevo que nunca había escuchado antes, Fritz. Se lo debo a usted. Descubrí toda una cosa sobre escuchar que nunca había descubierto antes. Todo un sentimiento sobre abrir mis oídos.
Fritz: ¿Qué oye?
A. B.: ¿Qué oigo? Me oigo a mí misma queriendo escuchar.
Fritz: ¿Usted no tiene oídos todavía?
A. B.: ¿Yo no tengo oídos todavía? Estoy en camino, sin embargo, la gente siempre me está diciendo, "Pero tú nunca me escuchas. No escuchaste lo que te dije."
Fritz: Haga silencio.
A. B.: Está bien. Lo oigo suplicar conmigo, mi padre, para escucharme.
Fritz: ¿Qué oye ahora?
A. B.: el Vacío.
Fritz: Ahora...
A. B.: Oigo el grabador. Lo oigo a usted. Ajá... Ajá... Lo descubrí... Escucho lo que es. Escucho lo que es ahora. Fritz: Más...
A. B.: Escucho el sonido de las personas en el pasillo. Lo escucho a usted. Oigo el grabador. Oigo el aparato de aire acondicionado.
Fritz: ¿Qué oye?
A. B.: Así es. Oigo lo que es ahora.
Fritz: Usted necesita usar sus oídos.
A. B.: Descubrí un nuevo modo que me vino en lo que se refiere a escuchar. Me escucho a mí misma y mi voz sigue allí afuera. Mi voz es... Siento esta realidad dentro de mí, que yo sentí durante mucho tiempo. Pero mi voz no transmite... esto no transmite lo que yo quiero expresar. En eso la fragmentación me hace mentir. Fritz: El escuchar y el decir.
A. B.:. ¿Ve? Eso es... La cuestión sobre escuchar es... ¿Le digo? Ni siquiera recuerdo ahora lo que he dicho como el piloto.
Fritz: Así que usted necesita el grabador.
A. B.: Es verdad. No retengo. No retengo.
Fritz: No, usted no incorpora.
A. B.: Pero, ángel, yo realmente no... usted sabe que yo le tengo que decir esto... Realmente no vine a esta entrevista para hacer esto.
Fritz: Aaaaah...
A. B.: ¿Usted sabía? Me refiero a que esto no es para lo que yo vine.
Fritz: Esas son sólo excusas.
A. B.:. Esas son sólo excusas.
Fritz: He pasado por esto cien veces.
A. B.: Eso no es lo que yo... no. ¿Podríamos continuar? ¿Por favor? ¿A las mujeres se les permite conseguir lo que quieren, no? ¿No? ¿Por favor? Yo quiero. Si no, la entrevista que yo había planeado, tendré que inventarla. Fritz: No.
A. B.: Yo pondré lo que usted dijo en la lectura sobre "limpiarse solo el culo es una señal de madurez". Tengo toda una nueva dimensión. Pero la cosa es que sin haber vivido todo lo que viví hasta el momento, no la tendría. ¿Usted sabe lo que quiero decir?
Fritz: Yo sí sé lo que quiere decir.
© Copyright 1972 por Adelaide Bry Nota biográfica sobre Adelaide Bry (por Max Gartenberg, Agente Literario) Adelaide Bry era una escritora interesada en los distintos modos en que los psicoterapeutas alcanzaron a curar las mentes, y en compartir este interés con los lectores en general. ¿En su libro? ¿Inside Psychotherapy? (? ¿Dentro de la Psicoterapia?), libro en el que esta entrevista con Fritz Perls fue publicada por primera vez, ella entrevistó nueve prestigiosos clínicos de diferentes escuelas. Entre sus otros libros hubo dos sobre análisis transaccional,¿? ¿The T. A. Primer? (? ¿La Base del A. T.?) ¿y? T. A. Games? (? ¿Juegos de A. T.?), ¿y? ¿A Primer of Behavioral Psychology? (? Una Base de la Psicología del Comportamiento.
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