La respuesta suele sonar trillada, pero sexo y hacer el amor no es precisamente lo mismo. El sexo podríamos considerarlo como una necesidad biológica, como lo es el comer, beber o ir al baño,... el cuerpo te lo pide (obviamente a partir de cierta edad) y puedes o no disfrutarlo en plenitud. Te pongo un ejemplo vas a un restaurante y pides un plato. Recuerda cuál es la diferencia entre cuando comes con mucho apetito, a cuando comes sin tenerlo. Cuando tienes apetito, comer es super satisfactorio casi ni te das cuenta, pero cuando terminas te sientes satisfecho, saciado, aunque a los dos minutos ni te acuerdes qué has comido. El sexo por si solo es exactamente así. Hacer el amor, es diferente, ya que involucra a la persona en otras dimensiones, no sólo lo físico o biológico, si no involucra la dimensión existencial de la persona, sus sentimientos, sus emociones. Hacer el amor es un acto de entrega, es un acto en el cual puedes llegar a fundirte con tu pareja y hasta olvidar que estas ahí, es procurar darle a tu pareja felicidad, la misma que estas recibiendo de ella durante el acto. Hacer el amor va más allá del contacto físico y la penetración, inicia con los sentimientos, con las caricias, llega a su culmen con la penetración y el orgasmo y continúa con la relajación y la complicidad de la pareja. Hacer el amor va más allá de las fronteras del sexo, lo incluye si, pero no se limita a ello. No olvides terminar la pregunta.