¿Cómo mejorarías tu forma física si tuvieras un sobrepeso de 50 kilos y el medio te dijera que tu salud corre un serio peligro? Plantéatelo.
1. Responsabilidad. Primero deberías ser 100 % consciente de esa situación, lo que significa que se acabaron las excusas y que aceptas plenamente tu responsabilidad respecto a la situación en la que te encuentras. Pueden haber culpables externos (anuncios, educación, amigos, ambiente) pero tú eres la única responsable de lo que tú piensas, de lo que tu te dices de ti misma, de cómo interpretas la realidad y de las decisiones que tomaste.
Cuando hayas elevado tu conciencia sobre tal situación hasta alcanzar el 100 % de toma de responsabilidad estás preparada para asumir la segunda fase.
2. Compromiso. Te vas a comprometer contigo misma para cambiar esa situación. Es un compromiso que proviene de un 100% de toma de responsabilidad y por es que este tipo de compromisos siempre se cumplen. Es un compromiso de cambio. Lo antiguo ya no te sirve. Es el primer día del resto de tu vida. Vas a identificar los malos hábitos y los dejás atrás para no volver a ellos nunca más. Es un compromiso que no admite marcha atrás... tendrás recaídas, pero las recaídas sólo indican que estás en el proceso de cambio, te levantas y vuelves a respetar tu compromiso. Te darás cuenta que cada vez te "caes" menos y que cuando sucede te levantas con más agilidad.
3. La toma de acción. ¿Tengo un plan? Me preguntas como acelerar el ritmo de tu percepción de cambio lo cual significa que probablemente aún tengas que trabajar en las fases 1 y 2, pero suponiendo que estas fases hubieran sido completadas te indico que no obtendrás grandes resultados o estos serán dramáticos lentos sin afrontar la fase tres. A esta fase yo la llamo La acción masiva ¡ Ningún verdadero cambio tiene verdadero efecto sin ejecutar un buen y contundente plan de acción. Fijate lo que te digo... CONTUNDENTE. Cuanto más contundente sea tu plan de acción más velozmente se modificará tu percepción sobre la situación que quieres corregir ya que la acción es el agente modificador de nuestros pensamientos y los pensamientos son los que realmente producen nuestros sentimientos, esos que te han tenido atascada durante tanto tiempo.
En el ejemplo del sobre peso sería establecer un planning mensual en el que empiezas por identificar los malos hábitos alimenticios que tienes para jamás volver a ellos... vacías tu nevera de comida fast food, no tomas café en la confitería donde te atiborras de pasteles, te apuntas a un gimnasio donde un profesional va a realizar un seguimiento de tu rutina de ejercicios, te apuntas a una red social de excursionistas que realizan quedadas para hacer senderismo, le das de lado a las personas que te inducen a comer en exceso sin tener en cuenta tus problemas y te acercas a aquellas otras que se preocupan por tu salud y por tanto les tratas en consecuencia. Un plan se escribe sobre papel y al final del día se marca lo que funcionó y lo que no lo hizo. El plan se revisa constantemente, es tu guía vital.
¿Por qué normalmente la gente abandona? Fácil, porque los verdaderos cambios "duelen", nos obligan a salir de nuestra zona de confort, tenemos que cambiar hábitos que aún siendo en gran medida los causantes de nuestro mal nos hacen sentirnos cómodos y más seguros puesto es lo único que conocemos. Debes seguir un plan que no es un día ni dos, seguramente meses y en ese tiempo hay días buenos y malos. Puedes buscar la ayuda de un amigo o un familiar que supervise ese cambio o contrata a un coach personal para ello.
Te deseo lo mejor. Recuerda... tu objetivo es cambiar y eso es sólo cuestión de responsabilidad, compromiso y toma de acción masiva. Así de sencillo.
Espero que te haya ayudado, si es así valora en consecuencia mi aportación.