Hola, mi problema es que me supone una gran dificultad, mi integración en cualquier centro de trabajo. Es decir, cuando tengo que aprender las nuevas tareas, y tomar las responsabilidades que el puesto conlleva, empiezo a sufrir una gran ansiedad, a tener problemas para dormir, a decirme a mismo que no voy a poder, que voy hacerlo muy mal, que todo el mundo es mejor que yo, etc... Y esto acaba llevándome a una gran frustración. Esta misma situación se repite, cuando una vez que he conseguido integrarme tengo que asumir nuevas responsabilidades o bien se dan situaciones adversas. Me gustaría saber qué puedo hacer para mejorar esta situación porque me supone un gran sufrimiento, y además me gustaría poder ascender profesionalmente.
Eres capaz de decir en público un aspecto de ti que te preocupa y que te hace vulnerable; mucha gente no se atreve a hacerlo. Y también eres capaz de decirte a ti mismo que no puedes, que no sabes, que no vales,... Pues ya eres capaz de hacer varias cosas diferentes, y no demasiado fáciles. Supongo que estás harto de oír que "somos lo que pensamos de nosotros", pero es así. Todo lo que hacemos las personas se podría resumir en tres aspectos: Pensar, Sentir y Actuar. Imagina un triángulo (la persona) y en sus ángulos, cada uno de estos aspectos. Cuando lo que "piensas, sientes y haces" va en la misma dirección, eres un hombre en armonía, no hay fuerzas extrañas que desgasten tu energía. El problema surge cuando piensas una cosa y sientes otra: ¿Qué dirección debe elegir la acción? ¿La del pensamiento? ¿La del sentimiento? O bien haces una cosa (actúas) contraria a lo que piensas, ¿cómo te sientes? Así vamos barajando los tres aspectos. Si los mensajes (pensamientos) que te diriges son "no soy capaz", "no voy a saber",..., tu vértice de la Acción terminará por actuar en consonancia con ellos para evitar el Sentimiento de ansiedad que se produce entre la incoherencia de lo que piensas y de lo que ejecutas. Podrás ir cambiando esos mensajes de forma voluntaria, fijándote en ellos, haciéndolos de nuevo conscientes, porque ya te los dices de forma habitual, sin darte cuenta. Sería bueno que los escribieras en un papel, ayuda a la consciencia, y al lado los cambiaras por el mismo, pero de forma positiva y muy concreta. Por ejemplo: "Fulanito hará esta factura mejor que yo" por "Fulanito sabe hacer esta factura, pero yo también sé hacerla igualmente correcta". Te ayudará también que, al final del día, escribas todos los logros que has conseguido. Muchas veces los pasamos por alto o no les damos importancia porque "es normal hacerlo" o "eso no cuenta porque es muy fácil". Lo que es fácil para ti a otros les resulta muy complicado. Ah, y otra cosa, no siempre hay que sacar un 10 ó un 9,5 para considerar que estamos aprobados. Un 6 es una nota estupenda. Si quieres comentarme tus resultados, estaré encantada de leerte.