Derecho

Siendo la Ciencia un "conjunto sistemático de conocimientos", el Derecho entendido como una "estructura normativa de la conducta humana cimentada en la equidad, la justicia y la convivencia" se clasifica dentro de lo que conocemos como Ciencias sociales.
Las Ciencias sociales son aquellas que se preocupan del accionar y reaccionar humano en el marco de su relaciones con el ambiente u con otros individuos, ya sean de la misma o de diferente especie (lo cual por extensión nos lleva a mirar la postura conductual del hombre con el entorno).
Obsérvese que no se estudia al hombre como ser orgánico (tarea destinada a las ciencias naturales) sino exclusivamente en virtud a su conducta, lo cual ya marca una importante diferencia con la forma de adquirir y estructurar este conocimiento: las ciencias naturales obtienen sus conclusiones en virtud al método experimental, en oposición al método lógico-deductivo (y por ende no necesariamente concluyente) que opera en las ciencias sociales.
Uno podría preguntarse: ¿Por qué cuando se estudia una colonia de abejas y su estructura jerarquizada, su finalidad como comunidad y su relación entre individuos se habla de ciencias naturales pero cuando se hace la misma reflexión respecto de la humanidad se entra en el terreno de las ciencias sociales?. La diferencia radica en el aspecto volitivo de la especie humana (lo cual la hace radicalmente diferente a cualquier otra especie conocida hasta la fecha). La voluntad humana puede ir contra-natura y contra los preceptos naturales que regirían su conducta (si es visto como un animal más de un ecosistema). Es su fuerza para modificar su realidad, para cambiar su contexto y sus reacciones frente al mismo estimulo lo que lo hacen tan especial y digno de una forma distinta de análisis)
Durante muchos años, la academia ha tratado de tergiversar el discurso y la presentación del Derecho como conocimiento al tratar de insinuar que es un arte. La epistemología ha dado esta discusión por superada: si bien las observaciones iniciales o los conceptos sobre los cuales se estructura una normativa (y su cuerpo teórico) pueden ser el resultado de una manifestación espiritual, cosmogonica o intelectual de un hombre (o grupo social) para canalizar la energía de sus individuos a fines deseables o previsibles, la interdisciplinareidad "obligada" que se necesita para lograr estos fines por medio de un cuerpo normativo, y la estructura misma de la norma hacen que se abandone la idea del Derecho como una libre producción intelectual. Todos los días se puede apreciar que tanto el derecho consuetudinario como el escrito esta enmarcado en una maquinaria lógica y que su conjunto de premisas aunque adolezcan de una débil relación causal (producto de la falta de experimentación y de las capacidades de libertad en la conducta de los individuos), siguen siendo estructuradas como un sistema jerarquizado y proporcionalizado.