Yo te animaría a hacer las cosas bien; hay cosas reservadas para el matrimonio, y no debes adelantarte a ellas, si quieres actuar en Verdad y según Dios. Si quieres seguir la ley del mundo diseñada para degradar y manipular a las personas, incitándolas no a hacer el bien (la cual podría integrarlas, y eso para quien quiere manipular no interesa), sino incitarlas a guiarse por sus apetencias, efectivamente te equivocarás, y quiera Dios que sufras las consecuencias en esta vida, con lo cual podrías recapacitar.
Es lógica la preocupación de tu madre, y el que tu madre quiera que hagas las cosas bien, no es tratarte como un bebé. Tú sí que tienes que darte cuenta de que con casi 19 años, todavía eres muy inexperta en la vida, y no tienes que pensar que lo sabes todo, cuando además la forma de vivir que propones, además de equivocada, a ella no llegasta tú pensando, sino que asintiendo al pensamiento que te han impuesto, muy astutalmente, ya que eso incitaba tus pasiones, pero no tu capacidad para hacer el bien.
Haciendo las cosas bien, y haciendo el bien de verdad, serás mucho más feliz. Te recomiendo pensar en el bien de verdad de tu novio, lo cual no es dejarte llevar por lo apetecible ni ayudarlo a él a guiarse por lo meramente apetecible, como si fuese un animal.
Actuando bien, también podrás ayudar a tus padres a lo mismo.
Ya se sabe que cuesta un esfuerzo el renunciar a lo que apetece, pero fíjate en la diferencia entre hacer el bien y hacer el mal, actuar justamente y actuar injustamente. Actuando mal, ni siquiera mientras creas que te estás divirtiendo, serás feliz. En cambio, haciendo las cosas bien, según Dios, puedes hacer mucho bien, y ser feliz.
Si quieres formar una familia, tendrás que hacerlo sobre una base sólida, y no sobre un “me apetece”, tan voluble, como quizá ya sepas. Y el amor humano hay que protegerlo, dada la tendencia al egoísmo del ser humano. Y la ayuda para cumplir con los deberes del matrimonio viene mediante el sacramento del Matrimonio, ya que uno con sus solas fuerzas no puede (con sus solas fuerzas claro que puede hacer lo que le apetece, pero no amar de verdad, de forma permanente, y afrontando las diferentes situaciones que pueden surgir en la vida).
Te recomiendo no adelantarte a los acontecimientos. Vivir el noviazgo como Dios manda de cara al matrimonio, si Dios os llama a ello, estando en gracia de Dios, y cada uno en su casa, mientras tanto, y cuidando también de no dar mal ejemplo a nadie.
Te dejo lo siguiente para leer:
http://opinionestemasdeactualidad.blogspot.com.es/2016/06/al-hacer-el-bien.html
http://opinionestemasdeactualidad.blogspot.com.es/2016/06/ante-la-enfermedad.html
http://opinionestemasdeactualidad.blogspot.com.es/2016/06/del-libro-peligros-y-reparos-de-la.html