Como mencionó Alberto Belmonte, el niño va hacia donde lo consientan más, es lógico, el problema acá no es el niño, el problema es que las condiciones, las decisiones y los límites los están estableciendo otras personas y no tú que eres la madre, y peor aun, la responsabilidad que la llevas tú la están asumiendo otros. No digo que no atiendes a tu niño, pero al permitir que otros tomen un poder o lugar que no les pertenece, estás dejándole a otros algo que te corresponde a ti. La solución es tomando tu control como madre, poniendote límites a ti, al niño y a los demás. Aunque vivas con ellos, la madre del niño sigues siendo tú, los abuelos no deberían poner como condición hacer lo que quieran con el nieto por permitirte vivir con ellos, deben saber su lugar, que son abuelos, y que la madre eres tú, y si no lo hacen (siempre habrá personas así), darles tu el lugar que les corresponda, sin agresión, pero estableciendolo.
Pides ayuda, la forma de solucionar tu conflicto es aplicando ciertas acciones, por ejemplo, disciplina (no me refiero a castigo), sino establecer reglas, orden; donde no hay límites hay rebeldía, tal vez ahora no se manifieste tanto (aunque el hecho de que no te respete ni haga caso, es una forma, acorde a su edad), pero en estos años cruciales de formación, se está moldeando al niño como que puede hacer lo que quiera, y así va a crecer (y entonces la rebeldía será mayor, acorde a su edad). Debes dejarle en claro al niño y a los demás que las reglas las estableces tú, no ellos, por ejemplo, en la hora de dormir, qué comer, ordenar los juguetes, etc, que él entienda que tu eres la madre y se hace lo que tu dices (aunque suene autoritario, es un menor de edad, las decisiones la toman los padres). Si reprendes al niño, los abuelos deben respetar la corrección que le estás dando y que no interfieran, si el quiere ir con los abuelos, si quiere comer un chocolate aunque le dijiste que no, o si quiere jugar aunque sea hora de comer; no permitirlo, como mencioné, las reglas las estableces tú, no el niño, ni los abuelos en este caso, de esta para formarlo con límites y dará como resultado que te respete. Pero si el quiere hacer algo, le dices que no, y al final lo hace de todos modos (porque probablemente intentará desobedecerte, pero el padre es quien lo permite, lógicamente no puede más un niño de 2 años que un adulto, si el niño al final lo hace es porque se lo permitieron), internamente, el niño se da cuenta de que no tienes autoridad y de que él puede hacer lo que quiere.
Por ejemplo, tengo muchas personas cercanas a mi, buenas personas, pero con hijos rebeldes, antes me preguntaba cómo podía ser esto, hasta que me di cuenta que el motivo es que se confunde amor con afecto, y no es lo mismo, ¿se puede llamar amor si se descubre al hijo robando y permitírselo porque robó algo que quería? Por supuesto que no. El rol de los padres no es solamente mostrar afecto, sino también enseñar, enseñar orden, disciplina, valores, entonces no debemos confundir amor con afecto, darle un beso, un abrazo, es mostrar afecto, reirse, parecerle gracioso y dejarlo hacer berrinches no es amor. Todo tiene su momento, momento de dar cariño, y momento de corregir.
Recuerda, tenemos una responsabilidad en criar a nuestros hijos, si dejamos a la libertad su formación estará definida por las circunstancias, al aire, da como resultado padres negligentes que no enseñaron a sus hijos carácter, personalidad, orden, disciplina, y valores. Por lo que dices, quieres ser una buena madre y que amas a tu hijo. Puedes hacerlo excelente.