La ansiedad no se cura con los medicamentos. Las pastillas pueden disminuir los síntomas y permitirte vivir un poco mejor, pero no siempre, y lo vemos en tu caso. Si el medicamento te hace sentir peor, está claro que no deberías de tomarlo. Tu cuerpo es sabio, y el rechazo del medicamento yo lo vería como un aviso que no es el camino correcto para tu sanación. Deberías de buscar a un terapeuta quien, antes de todo, te diga que los medicamentos no te curarán, ya que la ansiedad es un problema psicológico, y la solución para ello está dentro de ti misma. Un buen terapeuta debería ayudarte a buscar que es lo que provoca la ansiedad, ayudar a enfrentarlo. Una persona que es capaz de analizar sus sentimientos y sus pensamientos, puede si misma curarse de la ansiedad ya que la base de la curación es descubrir la causa psicológica, que normalmente son miedos y preocupaciones, solo que muchas veces escondidos muy profundamente e ignorados mucho tiempo, y por tanto pueden ser difícilmente reconocidos. Si una persona no puede descubrirlos (o si los descubre pero no sabe como enfrentarlos), un buen terapeuta le puede ayudar. A un buen terapeuta lo llamo a quien es capaz de decirte (y quien es consciente de ello) que los medicamentos no te curarán de la ansiedad. Lo que necesitas es descubrir tus miedos, tus preocupaciones, y después encontrar la manera correcta a enfrentarlos, a vivir con ellos o eliminarlos. Por otro lado, has de hacerte “amiga” de tus síntomas, de tratarlos como avisos de tu cuerpo que pide que prestes atención a lo que te duele, a lo que te preocupa, a lo que no te ayuda a vivir tranquila, lo que te inquieta (pueden ser tus sueños incumplidos, etc), que lo sueltes que busques solución y que vivas feliz. A la vez, ante la presencia de los síntomas, has ser consciente que no te pasará nada, que todo es psicológico, que no te vas a morir, que no te dará un infarto, que no dejarás de respirar, etc (no sé que síntomas tienes tú, he mencionado algunos de los más comunes).
Busca el MIEDO que vive dentro de ti y no te permite vivir tranquila.