Me es difícil aceptar lo de mi alrededor,no tengo objetivos
Pienso que al tener la mente desocupada uno empieza a imaginarse cosas que no existen, depende de la manera que cada quien ve al mundo, cada quien tiene sus propios miedos e inseguridades.
Se que todos tenemos el poder de cambiar las cosas y que la vida solo es una y vivirla de la mejor manera es lo mejor que podemos hacer.
Estando conciente de todo esto la verdad sigo sin las fuerzas de seguir adelante(no quiero suicidarme) he perdido mucho, un ser querido cercano, mis amigos, mi novia, no me interesa mucho la escuela, pero tampoco me dedico a irme de pinta o ir a tomar, pensé que al terminar con mi novia y que falleciera mi familiar, sería fuerza suficiente para cambiar, y cuando pasó esto, la verdad no sentí nada, pensé que estos sucesos me harían reaccionar pero nada, nisiquiera lloré, como si nada hubiera pasado, tengo la sensación de no estar completamente consciente, pues he llegado a hacer trampas en exámenes descaradamente, me impresiona como he llegado hasta el lugar donde estoy, a pesar de hacer trampa, y lo peor es no sentirme descarado, cuando se los menciono a mis compañeros, difícilmente serían capaz de hacerlo, deberia sentir como si me hubiese fallado pero nada, llegando de la escuela siempre es ir a mi cuarto, acostarme y escuchar y ver videos motivacionales una y otra y otra vez, intento estudiar y poner atención en la escuela pero mi mente está enfocada más en esta sensación, me siento siempre en defensa, algo muy extraño, pensando que siempre pasará algo malo, ni logro verme bien al espejo, siento que al hablar pareciera robot, me es difícil hablar de mi o contar algo banal, expresar mis gustos y sentimientos también.
Quiero creer que al saber que tengo solucionado esto podré seguir adelante pero me siento en un bucle.
2 respuestas
Si has escrito este mensaje es porque piensas que tienes un problema. No todo el mundo afronta igual las adversidades, quizás la apatía es tu forma de defenderte de situaciones adversas o golpes que te da la vida. Pienso que, después de lo que te ha ocurrido, es normal que te encuentres así. Si consideras que tienes un problema demasiado grave, te recomiendo que vayas a un psicólogo o una persona, un amigo o un familiar, que escuche tus problemas. Si no consideras que es tan grave como para eso, entonces date una tregua a ti mismo. Deja pasar el tiempo, comprende que lo ocurrido no es para estar de otra forma. No puedo darte motivaciones ni decirte que el mundo es maravilloso y tonterías por el estilo. Date una tregua a ti mismo y no seas tan duro, no tiene tanta importancia el que hagas trampas o te sientas apático. Intenta hablar con alguien de estas cosas y sigue con tus actividades. A veces, la mejor maneta de solucionar un problema es no prestándole atención. Sigue con tus actividades, al menos te mantienen entretenido, aunque no encuentres mucho sentido en ellas. Recuerda que nada dura para siempre, ni siquiera el sentirse mal.
De lo que dices al final, sería un error el pensar que uno necesita cambiar alguna característica personal o que cambie alguna circunstancia antes de cambiar el enfoque en la vida.
No se necesitan ni ánimos, ni ganas, ni fuerzas para decidir hacer el bien. Eso sí, hay que decidirse. No se trata de lograr resultados, sino de hacer lo que hay que hacer con recta intención, según la Voluntad de Dios, y para eso nunca falta nada de lo necesario.