Mi hijo de 19 años saco dinero de mi cartera
No se si a esto se le llame robar, pero me hizo sentir muy mal, no quería lo que yo le ofrecí de cenar, el quería otra cosa, le dije que eso era lo que había y que comiera eso, y tomo de mi cartera el dinero para comprarse otra cosa en la tienda aun y que le dije que no lo hiciera, esa es una de muchas actitudes desconsideradas hacia mi, como tirar el lonche a la basura, como burlarse cuando trato de hablar con el y darle un consejo, como darme la contra en todo, alguna vez me lastimo al aventarme contra la pared, yo me sentía culpable porque soy mama soltera y todo el tiempo he tenido que trabajar, no pude poner toda la atención que debía, y mi madre se hizo cargo y me hizo a un lado, ella siempre estuvo invalidando todo lo que yo hacia, al punto de que el no comía nada de lo que yo hiciera, el no hablaba conmigo, hasta hace un año le pedí a mi madre que se fuera a vivir a su casa y que me dejara hacerme cargo de el, pero creo que ya fue algo tarde cuando reaccione.. No se que hacer, he decidido que el tendrá que valerse por si mismo,(respecto a su ropa, su comida, sus gastos) actualmente trabaja, a mi no me da un peso, al contrario yo le apoyo cuando se le acaba el dinero, pero he decidió ya no, hasta que note algo de consideración hacia mi.. Alguien que me aconseje
2 Respuestas
Es un adolescente retrasado, porque en verdad debería de estar saliendo de esa etapa, pero sus actitudes son bien de un adolescente poniendo a prueba a soy entorno.
Aquí se suma un dato, pareciera que el unirse ubicado como adulto de significación a si abuela y no a usted por lo que usted relata. La pregunta a hacerse es cómo vivió si hijo esa distancia suya en su propia función. Tal vez la haya empezado a ubicar más como hermana que madre y desde allí, además del desafío característico de la adolescencia se agrava la dificultad para que el la vea a usted como un adulto que puede contener y limitar.
Creo que hay que poner más diálogo sincero con su hijo en sentido de escuchar que vivencias tuvo y tiene él de una mamá que no fue y ahora es.
Y ponerse en ese lugar no es para culpar de usted, es sólo para comprenderlo a el y desde allí si, construir o reconstruir un vínculo más adulto de ambas partes.
Slds
Si, de hecho, un tiempo fuimos a terapia y la psicóloga me dijo eso, que la madurez que el tenia era de un chico mucho menor, tratare de tener paciencia, gracias por su respuesta.
De nada.
Escucharlo mucho. Y permítase ser sincera con él sin culpatse por aquel tiempo.
Suerte y todo se irá acomodado.
Pues como dices has reaccionado, y reconoces lo anterior. Y claro, el niño se ha perjudicado de lo anterior, como se puede beneficiar ahora de tu cambio, pero tu cambio tiene que ser lo más auténtico posible.
Yo te diría que el orden no es esperar a recibir consideración de él, sino que es al contrario, darle buen ejemplo, no darle necesariamente cosas, ni darle necesariamente lo que pida, pero siempre guiarse por hacer el bien de verdad, lo cual le hará sin duda bien. Ya vendrá la consideración, que es bueno que la tenga, pero no por prioritariamente por ti, no por tus intereses particulares, sino que por su bien (si alguien actúa mal, él es el primero que se perjudica; al igual que el que hace el bien, él es el primero que se beneficia).
Yo te recomendaría no comenzar por las recriminaciones, sino que te guiará el encaminarte a hacer el bien de verdad y que esto esté por encima de los intereses vanos y desordenados, por supuesto que estando en gracia de Dios, cumpliendo todo lo que Dios manda, frecuentando los Sacramentos, y haciendo oración, y ayudándole a él a lo mismo. Piensa que las cosas no mejoran desde la superficie, sino que desde el interior.
Te dejo lo siguiente para leer:
http://opinionestemasdeactualidad.blogspot.com.es/2016/09/aprovechar-la-vida-26-de-septiembre-de.html . Y lo mismo terminado, a partir de /, en 2015/06/aprovechar-la-propia-vida.html
¡Gracias!
Muchísimas gracias por sus consejos!, me han ayudado mucho a saber que no todo esta mal, solo es cuestión de comprender y esperar a que las cosas se acomoden, y adoptar mi posicion de adulto para actuar con prudencia.