No sé hasta cuándo seguir mi matrimonio. Mi esposo es ideal en todo, excepto en lo sexual. Pero no ha sido así siempre.
Tengo dos años con mi esposo; uno de casados. Somos de distintos países, cultura e idioma. Somos excelentes compañeros, llevamos todos los asuntos de pareja y familia muy bien, es solo un año mayor que yo y ambos teníamos carreras y vidas exitosas antes de conocernos. Yo llevaba 10 años divorciada y ya tenía dos hijos adolescentes. El no ha tenido hijos y estuvo casado antes.
A pocos meses de conocernos y estar saliendo, quedé embarazada. Nos sorprendió pero lo recibimos con alegria y él se mudó con nosotros. Todo bien. Empezamos a tener menos actividad sexual y cuando empecé a probar distintas cosas, crear condiciones, tomar la iniciativa, normalmente él no parecía estar de humor, con ganas y muchas veces me sentí rechazada. Otras veces parecía que lo hacía por complacerme para evitar conflicto, pero no mostraba pasión, dedicación ni iniciativa. Un día descubrí que estaba sexteando y flirteando por teléfono pero no quise saber más; le hice saber, pregunté, me entristecí mucho y él me pidió que siguiéramos nuestro proyecto de familia, que yo le importaba y que eso había sido una bobería, una estupidez de su parte. Yo decidí creerle y vivir un embarazo tranquilo; todo mejoró (lo sexual no mejoró mucho pero dejé de darle tanta importancia) y el bebé murió dos semanas antes del parto.
(Una experiencia dolorosa para ambos, fue devastador)
Luego de nuestra pérdida nos sentimos muy unidos y decidimos casarnos en una boda íntima, sencilla y casi improvisada. El estaba cansado para hacer el amor esa noche! Pero al día siguiente sí pasó. El ascendió en su trabajo, compramos una nueva casa, todo parecía ir excelente, a pesar de nuestro duelo. Lo que conocí de él con todo lo vivido me hizo verlo como un hombre cabal, confiable, me enamoré más!
Cambié varias cosas; me volví mas motivada para cocinar, para hacer cosas juntos, ser feliz. Pero él empezó a hacerme dudar; a veces sin razón se irritaba, a veces tenía salidas raras en momentos raros, desconexiones, pasaba mucho tiempo en su teléfono cuando iba al baño...
Total que descubrí que estaba gastando tiempo y dinero en aplicaciones de citas; de todo tipo. Estaba suscrito a varias y algunas eran pagas. Había gastado mucho dinero (del suyo) en esto y aunque me sorprendió y molestó, busqué tratar de comprender qué pasaba, de la forma más madura que pude le pedí que me hablara con la verdad y admitió todo; dijo que era como un vicio pero que no había pasado de chats y sexting. Yo tratando de procesar todo esto, me fui de viaje por una semana; con mis hijos, de mutuo acuerdo con él tipo paseo y en tranquilidad, pensando que necesitábamos una pausa y tomar distancia de la situación.
En todo esto nunca perdí deseo de estar con él. Me gusta, me lo imagino, lo deseo... Pero él pareciera desinteresado en mis fotos, propuestas, diálogos fuera de la cama sobre sexo, y esta situación lo ha vuelto más hermético aún.
Al volver del viaje le pregunté si había estado en lo mismo... Y no solo me dijo que si, sino que había visto a una de esas mujeres de la app, y que había tenido sexo con ella! Y me contó cómo fue y que hacía 4 semanas con otra. Que fueron relaciones de un solo encuentro y que lo sentía mucho; de nuevo que había sido alto que el no pudo controlar, que son como olas que vienen y van...
De todo esto pasaron ya 3 meses. Hace dos que por trabajo tuvo que irse del país, y aunque pasamos días duros, hablamos de divorcio y sacamos nuestros demonios, decidimos después esperar; a este viaje, a enfriar las emociones, a ver si podemos recolectar...
Pero del team (confianza, infidelidad, temores, deseos, sexualidad) él es “monosilábico” tengo que leer entre líneas; cosas como que me envió rosas en nuestro aniversario aunque él es anti rosas; que espera darme años mejores que este, planes a futuro, todo hermoso... Pero el tema del deseo no sale. Casi DOS meses desde que se fue y no me ha enviado ni una foto o mensaje insinuante, y yo cuando lo hago, responde con “ternura” diciendo que estoy bonita, que linda pero ya.
Hace unos días le pregunté si se ha masturbado, con que frecuencia. Y me dijo que no lo ha hecho; que está enfocado en su trabajo y el próximo ascenso; que ha tenido algunas emisiones nocturnas y que no responde sexualmente a mí porque no sabe cómo hacerlo después de todo lo qué pasó.
Yo decidí no insistir más; así que ahora hablamos de todo y compartimos nuestros días pero no tocó el tema del sexo; y esperaré a ver qué va a pasar cuando regrese.
Estuvimos un mes yendo a consejeros, psicólogos, capellanes de su trabajo, se comprometió a asistir a sexoadictos anonimos, etc pero cuando salió este viaje “tan oportuno” todo quedó para después. Yo he seguido yendo a ver a mi orientador, he leído mucho de todo y finalmente estoy concentrada en mí y lo que yo pueda hacer por MI; metas personales, encaminarme a mi independencia económica y afectiva. Pero me duele mucho no entender, no sentirme deseada por el hombre que quiero y con quien soñé una vida.
¿Cuál es su problema? ¿Realmente tendrá “cura”? ¿Cuándo es el momento de decir “hasta aquí llego”?