Me defendió de ser violada y desde entonces sueño con el y vivo intranquila
Espero que esto que os voy a contar, me sirva de algo constructivo.
El pasado sábado 11 de madrugada, iba sola por la calle, tras volver de una fiesta, cuando dos tipos latinos me siguieron y trataron de violarme.
Como entenderéis, no quiero recrearme en escribir esos detalles, que aún me duelen, y además no he de porque dar. Todo lo que diré fue que ocurrió en Madrid, en un descampado cerca de un parque, en la calle Osiris.
Doy gracias de que por allí apareciese un joven señor, que me defendiese de esos dos, con una gran valentía y fuerza, que nunca antes haya visto.
Me dijo que se llamaba Alberto. Yo podía apartarle la mirada de sus ojos azules. Era caucásico, llevaba un abrigo gris, unos pantalones vaqueros y tenía el pelo bien moldeado. Me recordó muchísimo a James Dean.
Me pregunto que, si estaba bien, que, si podía hacer algo por mí, y dado el mal momento que había pasado, fui injustamente muy borde con él. Casi le mando a la mi****
Entonces él se fue por donde seguía su camino, y yo me quede ahí quieta durante unos minutos. Estaba completamente sola y no encajaba lo que me había pasado.
Cuando llegué a casa, me puse a llorar como una histérica, y me costó bastante dormir. No paraba de pensar en esos tipos, pero especialmente en aquel joven.
Puede que, por ese motivo, soñara con él por primera vez y fue muy aliviador.
Me propuse escribir un anuncio en una página de contactos, en la sección de personas perdidas, con tal de encontrarle, para lo primero disculparme y después al menos darle las gracias, por lo que hizo por mí. Es lo mínimo que se merece. Desde entonces mi anuncio ahí sigue.
Lo único malo es que no pude extenderme todo lo que quería, por la limitación de caracteres.
No he vuelto a pisar más esa calle. Me aterroriza muchísimo, y creo que estar un poco paranoica, pues el primer mensaje que recibí fue el de un latino que quería conocerme, a través de WhatsApp.
Lo agregue muy insegura, solo para ver su foto de perfil, y después eliminarle. Curiosamente no se parecía en nada, a ninguno de ellos, pero se notaba que era la foto borrosa de un árabe sacado de internet.
Elimine su teléfono rápidamente, y no he vuelto a saber más de él.
Poco tiempo después, recibo otro correo muy sospechoso de un supuesto hombre de Madrid, con un mail también bastante sospechoso, que afirma trabajar en una oficina cercana, y curiosamente sabía demasiado de unos latinos que se escondían a espaldas del mismo parque, para atacar a mujeres como yo. El correo finalizaba deseándome suerte en mi búsqueda y que esperaba mi respuesta. ¿Respuesta de qué? Tan solo me hablo de los latinos, de una supuesta compañera de su edificio que la dieron esos hombres un susto (En palabras de él) y que me deseaba mucha suerte en la búsqueda. Lógicamente por seguridad, no le respondí.
En definitiva, que creo estar volviéndome paranoica. Y encima, no dejo de pensar en ese chico tan maravilloso y heroico. Sigo soñando cada noche con él en escenarios comunes, pero no son nada eróticos.
No sé si seguir para adelante con el anuncio, si me conviene volver a esa calle para enfrentar mis miedos e intentar una búsqueda con carteles, o directamente tratar de pasar página, aunque cueste. ¿Y qué me decís de esos sueños recurrentes?
Para mí es muy importante. Apenas tengo con quien hablar de esto. Rompí antes de nochevieja con mi novio y solo tengo una amiga.