El mayor problema no es que tuviste relaciones sino que lo hiciste en casa de tus padres, ni siquiera en tu habitación sino en la zona común de casa, y con un chico que acabas de conocer.
Además, no pensaste en tal "detalle" que tus padres pudieran volver en cualquier momento.
Si tú un día volvieras a casa y encontaras a tu madre teniendo relaciones con un señor que no conoces (o que has visto una vez), encima del escritorio de tu habitación, les aplaudieras y dirías: ¡No pasa nada, es normal tener relaciones! ¿? Me imagino, que te sentirías muy mal, y por dos motivos: porque no han respetado tu lugar privado (igual que tu no respetaste la casa de tus padres) y la juzgarías por un acto moral - por la infdelidad.
Se trata de los valores que para cada persona (o cada familia, o sociedad) pueden ser diferentes. Para tu madre encontrar a su hija teniendo sexo con un chico que acaba de conocer, en su casa, puede ser igual de grave que si tú encontraras a tu madre, teniendo relaciones con un hombre que no es tu padre. ¿O es que te daría igual? Los entendieras, porque tener relaciones es algo natural, ¿cómo dices? Para todo, su tiempo y sus circunstancias.
Tú seguramente has crecido pensando que tus padres han de ser fieles el uno para el otro, y tu madre seguramente ha crecido pensando que una chica que se respeta no se acuesta con un chico que acaba de conocer.
Si tú piensas que la reacción de tu madre fue exagerada, entonces puede ser que haya un fallo en vuestra comunicacíon, y tu madre no te transmitió adecuadamente sus ideas sobre como debería de actuar una mujer de tu edad que aún vive en casa de sus padres.
Y si es que sabías que a tu madre no le gustara ver lo que ella vío, entonces, respetando sus valores y respetando su casa, donde ella tiene derecho de poner sus normas, entonces actuaste de manera irresponsable y le faltaste el respeto a tu madre.
Hace falta una conversación muy sincera con tu madre, para que podais entenderos, para que ella te pueda perdonar y que tú le puedas pedonar por su reacción, para que podais sacar lecciones de lo ocurrido, para que la confianza pueda volver a vuestra relación y podais vivir sin reproches.