Todo lo que tenga que ver con cloro (en tu caso cloración salina) va a repercutir en la subida del PH. Por lo tanto el PH dependerá, entre otras cosas, de la producción de cloro o de la cantidad de cloro que añadas a tu piscina, por ello los cloradores buenos traen a su vez un control automático del PH, con su sonda de control y su bomba peristáltica para inyectar ácido a fin de bajar el PH cuando éste esté alto.
Utilizar aumentadores o reductores de PH es el peaje que hay que pagar por emplear cloro en la desinfección de la piscina. Normalmente en una piscina clorada el problema suele ser controlar el PH cuando sube, ya que rara vez baja en exceso.
Sobre el control del PH resulta imprescindible el control también de la Alcalinidad (80-100ppm) puesto que ambos parámetros están estrictamente relacionados.
Salvo que tengas un sistema automatizado de control de la pisicina con sondas Redox y de PH siemrpre hay que estar vigilando, además del cloro y el PH, determinados parámetros como la alcanidad, la dureza cálcica y, en su caso, el ácido isocianúrico. Unos parámetros se controlan más frecuentemente que otros pero no queda otro que tenerlos revisados si quieres mantener un agua equilibrada.