La estadística inferencial trata de recoger datos, para estudiarlos y obtener un pronóstico probable. En la psicología la estadística es muy importante, por ejemplo en el campo de los test. Un test psicológico se somete a unos estudios de modo que ha de resultar fiable y válido. Si tras el estudio se demuestra que lo es, el test se usa para el diagnóstico clínico, pedagógico...
Por ejemplo, un test de inteligencia se aplica a una muestra piloto, y por ejemplo, se demuestra que tiene una fiabilidad de 0,95 y una validez de 0,5, luego al cumplir con los parámetros, se aplica a una muestra amplia de 200 - 300 personas y se valida. Digamos que el test es bueno.
Al aplicar el test a un niño individualmente, al compararlo con la muestra, inferimos que es muy inteligente. Este test sería válido para medir la inteligencia y para valorar al niño.