Cuándo no veo a mi chongo, ya no lo quiero? Qué me pasa?
Me llamo Silvia. Tengo 23 años, estudio psicología. Suelo tener ansiedad y antes tenía toc, toc puro, sueño obsesionarme con si quiero a las personas o no, porque no tolero la incertidumbre de si saber si los quiero o no. Quería consultart. Resulta que tengo un vínculo sexo afectivo con un chico. Que cuando estoy con el siento que lo quiero, que me gusta estar con el. Y cuando se va comienzo a ver algunos mínimos defectos que se súper mega exageran, activando mi sistema de alarmas, ya de repente siento que ya no lo quiero y que ya no me interesa vincularme con el, pudiendolo abandonar o descartar. Me da miedo esto. Son 2 yo, yo que lo quiero, y yo que lo odio. Totalmente separados. :( . La incertidumbre de no saber porque me pasa esto, de no entender a mi mente, me da ansiedad.
2 Respuestas
Va a ser difícil responderte porque se desprende de tu relato que solo lo usas como objeto de placer o sea sin sentimientos afectivos hacia el y es como cuando a uno le gusta el dulce de brevas "es delicioso, pero mucho es hostigoso": hoy me guasta en almíbar, mañana con crema chantillí, luego con helado de arequipe, después con... o sea aunque me sigue gustando el dulce de brevas pero ya no lo disfruto como solo eso "dulce de brevas"
Solo en el momento que te guste el dulce de brevas independientemente de los aderezos que lo acompañen se acabaran tus dilemas.
Te ocurre porque lo miras todo desde el prisma de tus intereses; entonces a veces te agrada estar con él, y, en otras ocasiones examinas otras cuestiones que también te pueden interesar. Digamos que no hay contradicción más que aparente, ya que con todo esto te mueves en un plano superficial. Si quieres estabilidad, tendrías que ir al interior, y reforzar una rectitud de intención, viendo la relación no según tus intereses o tu agrado, sino que pensando en hacer el bien de verdad, según Dios, siempre con conducta correcta y buena en sí misma; desde luego que descartando todo lo que fomente las tendencias desordenadas del ser humano, lo cual hace a uno inútil para amar de verdad.