La única solución que le veo, aparte de acudir a un psicólogo, es hacer como he hecho yo, que he tenido dos mascotas, una después de otra, ya muertas por edad y cuando los sufrimientos les han sobrevenido por los achaques.
Es pensar, que como a todos, les llegará "su hora"... al vivir menos que nosotros, salvo accidente, los veremos fallecer. Entonces ir haciéndose la idea, poco a poco, día tras día, que llegará un momento en que "todo se acabará".
Para mí, ha sido como una "vacuna"... llegado el momento, lo afronté mejor, con el sufrimiento, claro, de que muriesen, pero ya alcanzado cierto grado de resignación ante lo inevitable.
Como último recurso, "un clavo saca a otro clavo"... consolarse con la idea de ante la pérdida, lo antes posible adoptar otro animal, al cual le puedes dar una buena vida y seguramente salvarlo de una muerte de un "Centro Municipal de Zoonosis". O sea, lugar donde los sacrifican si pasado cierto tiempo nadie los adopta.