¿Debo romper mi actual relación de pareja después de separarme un tiempo de mi novio?
Hola. Llevo tres años y medio con mi novio, para mi ha sido lo más maravilloso el estar con el. A lo largo de nuestra relación me pidió muchas veces darnos un tiempo, pero yo no se lo di por miedo a perderle. El otro día me lo pidió y le dije que si.
El dice que me quiere pero tiene sus dudas y quiere un tiempo. Tenemos puesta la fecha de la boda para año y medio, teníamos muchas ilusiones de comprar los muebles de su casa.
Hemos quedado este sábado para hablar, ¿Tu crees que es poco el tiempo para volver a vernos y hablar de las cosas?
Yo pienso que si realmente me quisiera no me pediría un tiempo.
El dice que me quiere pero tiene sus dudas y quiere un tiempo. Tenemos puesta la fecha de la boda para año y medio, teníamos muchas ilusiones de comprar los muebles de su casa.
Hemos quedado este sábado para hablar, ¿Tu crees que es poco el tiempo para volver a vernos y hablar de las cosas?
Yo pienso que si realmente me quisiera no me pediría un tiempo.
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Pedirte tiempo no significa que no te quiera, lo que significa es que tiene miedo y dudas, pero no acerca de si te quiere sino acerca del compromiso, del paso que vais a dar.
No es bueno no dar tiempo cuando el otro lo pide, por miedo a perderle, porque al final eso que se podía haber solucionado entonces, vuelve a salir tarde o temprano.
Es importante que comprendas que las dudas y los miedos ante ese compromiso no son porque dude de que te ama, sino porque es un compromiso arriesgado: hoy en día, quien no tenga ningún miedo al matrimonio o a vivir juntos, es que no está en este mundo sino en los mundos de yupi. Pero quien quiera tener pareja al final tendrá que arriesgarse y comprometerse, sabiendo que nada, y menos aún la pareja, viene con certificado de garantía.
Si vais a hablar este sábado, te recomendaría que hablaras de esos miedos y dudas al compromiso, empatiza con él y siéntelos tu también, porque son reales y objetivos, no conviene huir de ellos sino tomarlos en cuenta. Y luego, os recomiendo valorar los dos el peso que esa "fecha de boda" tiene en vuestra relación, en los miedos y las dudas y en lo que cada uno hace con ellos. Y ver qué distinta, en apariencia, pero que igual en el fondo, es vuestra reacción individual a esa fecha: en él vuelven a emerger con más fuerza las dudas, el miedo a sufrir, la inseguridad, y lo que hace es huir de ese malestar (pedir tiempo); y en ti esa fecha calma tus miedos, dudas e incertidumbres, cuando llegue "ya lo tendrás más seguro". Parece que la fecha de la boda, mientras a uno le hace correr al otro le hace frenar. Y los dos, dirigidos por el miedo: Mientras él teme que fracase tú temes que te deje. Tú calmas tu miedo comprometiendo-LE (la fecha de boda) y él lo calma "no empezando" (si no se empieza algo no se fracasa).
Las soluciones después de hablado y analizado, ya dependerán de vosotros; hay parejas que deciden posponer la boda, otras se van a vivir juntos primero un tiempo, las hay que se casan, y las hay que rompen. Y inguna de estas soluciones es mejor que otra, todo depende de quiénes sean los protagonistas y cómo sea el escenario.
No es bueno no dar tiempo cuando el otro lo pide, por miedo a perderle, porque al final eso que se podía haber solucionado entonces, vuelve a salir tarde o temprano.
Es importante que comprendas que las dudas y los miedos ante ese compromiso no son porque dude de que te ama, sino porque es un compromiso arriesgado: hoy en día, quien no tenga ningún miedo al matrimonio o a vivir juntos, es que no está en este mundo sino en los mundos de yupi. Pero quien quiera tener pareja al final tendrá que arriesgarse y comprometerse, sabiendo que nada, y menos aún la pareja, viene con certificado de garantía.
Si vais a hablar este sábado, te recomendaría que hablaras de esos miedos y dudas al compromiso, empatiza con él y siéntelos tu también, porque son reales y objetivos, no conviene huir de ellos sino tomarlos en cuenta. Y luego, os recomiendo valorar los dos el peso que esa "fecha de boda" tiene en vuestra relación, en los miedos y las dudas y en lo que cada uno hace con ellos. Y ver qué distinta, en apariencia, pero que igual en el fondo, es vuestra reacción individual a esa fecha: en él vuelven a emerger con más fuerza las dudas, el miedo a sufrir, la inseguridad, y lo que hace es huir de ese malestar (pedir tiempo); y en ti esa fecha calma tus miedos, dudas e incertidumbres, cuando llegue "ya lo tendrás más seguro". Parece que la fecha de la boda, mientras a uno le hace correr al otro le hace frenar. Y los dos, dirigidos por el miedo: Mientras él teme que fracase tú temes que te deje. Tú calmas tu miedo comprometiendo-LE (la fecha de boda) y él lo calma "no empezando" (si no se empieza algo no se fracasa).
Las soluciones después de hablado y analizado, ya dependerán de vosotros; hay parejas que deciden posponer la boda, otras se van a vivir juntos primero un tiempo, las hay que se casan, y las hay que rompen. Y inguna de estas soluciones es mejor que otra, todo depende de quiénes sean los protagonistas y cómo sea el escenario.