Mi marido no me quiere.
Hola. Llevo con mi marido 8 años, 5 viviendo juntos y 4 de casados. Todo fuá maravilloso hasta que nos fuimos a vivir juntos, teníamos problemas económicos pero los superamos. Pero a raíz de todo esto la convivencia fue a peor, rara vez teníamos sexo y discutíamos mucho, a pesar de todo, yo quería locamente tener un hijo y lo tuve. Mi marido pasó de mi prácticamente todo el embarazo, decía que se sintió utilizado y que nuestra relación no estaba bien como para tener otra carga.
Llegó un punto en el que estuvimos a punto de separarnos, él me dijo que no me quería, pero yo decidí luchar porque le quiero mucho y decidimos ir a una psicóloga. Nos ayudó mucho, nos ha hecho cambiar y ver las cosas de otra manera, pero el 1 de junio dejamos de ir por vacaciones hasta septiembre. Pasamos un mes de Julio genial, hacía años que no teníamos tanto sexo y tanta complicidad. Yo empiezo a ver la luz al final del túnel. Pero al llegar agosto su actitud vuelve a cambiar y peor que nunca, ahora en vez de broncas y enfados hay indiferencia, que lo considero bastante más doloroso. Y un día sin venir a cuento me dice que me deja, que a pesar de haber cambiado los dos sigue sin quererme y que es mejor para todos que nos separemos. Que algún día se lo agradeceré, y que es mejor ahora que somos jóvenes y el niño es pequeño que dentro de 10 años.
Yo estoy destrozada, le sigo queriendo y después de lo bien que hemos pasado el verano no podía ni imaginar que sintiera así.
Sé que debo aceptarlo y que no le puedo obligar a quererme pero aún así parece que estoy esperando un milagro que le haga cambiar de opinión.
Llegó un punto en el que estuvimos a punto de separarnos, él me dijo que no me quería, pero yo decidí luchar porque le quiero mucho y decidimos ir a una psicóloga. Nos ayudó mucho, nos ha hecho cambiar y ver las cosas de otra manera, pero el 1 de junio dejamos de ir por vacaciones hasta septiembre. Pasamos un mes de Julio genial, hacía años que no teníamos tanto sexo y tanta complicidad. Yo empiezo a ver la luz al final del túnel. Pero al llegar agosto su actitud vuelve a cambiar y peor que nunca, ahora en vez de broncas y enfados hay indiferencia, que lo considero bastante más doloroso. Y un día sin venir a cuento me dice que me deja, que a pesar de haber cambiado los dos sigue sin quererme y que es mejor para todos que nos separemos. Que algún día se lo agradeceré, y que es mejor ahora que somos jóvenes y el niño es pequeño que dentro de 10 años.
Yo estoy destrozada, le sigo queriendo y después de lo bien que hemos pasado el verano no podía ni imaginar que sintiera así.
Sé que debo aceptarlo y que no le puedo obligar a quererme pero aún así parece que estoy esperando un milagro que le haga cambiar de opinión.
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Respuesta de silviazara
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