Anónimo
Pornografía en el matrimonio
Hola! Soy una mujer de 25 años y estoy casada hace 2 con un hombre de 30... Tenemos relaciones sexuales desde hace 7 años y siempre la hemos pasado muy bien, el problema es que recién nos casamos quede embarazada y cuando nació nuestra hija las cosas empezaron un poco mal porque los bebes son muy absorbentes, yo en todo caso trate de ser complaciente con los dos. Pero después descubrí que el veía pornografía y una vez lo encontré masturbándose, debido a eso yo ya no podía concentrarme en hacer el amor porque pensaba que el en ese momento estaba imaginándose a las que miraba en la tele y más porque tenia un poco de sobrepeso, entonces hable con el sobre eso y ya me convenció de que no era así e incleso dejo de ver las películas... Después de unos 6 meses compramos una compu y pusimos internet y ahora descubrí que baja películas porno y las ve casi todos los días y a mi eso me lastima porque ahora no tengo sobrepeso y voy al gimnasio y no se porque el tiene esa necesidad si le pregunto por alguna fantasía que auiera realizar o si quiere que yo haga algo especial o diferente y me dice que no que todo esta bien y que si le gusta como hago el amor, incluso he visto algunas películas que ha bajado (por curiosidad de saber lo que le gusta) y considero que hago cosas mejores de las que el ve ahí... Por favor necesito saber el porque un hombre casado, ¿joven y con una esposa complaciente tiene que ver pornografía todos los ddias y si piensa en eso cuando esta conmigo?... Ayúdenme por favor estoy muy triste e insegura a causa de eso.
1 respuesta
Respuesta de virgi2
1
La esencia de toda provocación
Pornográfica radica en su capacidad de perturbar, de sorprender y
desbalancear nuestras certezas, de ayudarnos a descubrir prácticas y
placeres que no habíamos imaginado. De ahí que hasta la imagen más
excitante pierde su poder evocativo a fuerza de ser vista una y mil
veces. Max Hardcore y demás pornógrafos pueden parecer repugnantes y es
natural desear censurarlos, sin embargo la porno tiene sentido tan sólo
por su poder de transgresión. Podemos rechazar estos productos y exigir
que se respete a todo aquel (toda aquella) que aparezca en éstos y en
cualquier otro medio de entretenimiento, pero prohibir tan sólo conduce
a la enajenación. Quizá sea mejor que estos engendros circulen a la
vista a que de todos modos lo hagan de manera clandestina. La porno
como el océano del planeta Solaris, de la novela de Stanislaw Lem del
mismo nombre es una entidad inescrutable, misteriosa y fascinante con
la que deseamos relacionarnos pero su forma de comunicar-defenderse es
materializando y confrontándonos con elementos de nuestro inconsciente,
apariciones que supuestamente deberían provocarnos placer pero que las
más de las veces nos terminan por aterrorizar al revelarnos aspectos
desconocidos y vergonzantes de nosotros mismos.
Has de hablar con él de manera delicada y expresar la necesidad de que el ver pornografía diariamente no es sano. No digo que el echo de ver un film de éstas características sea negativo tanto en cuanto se vea de forma ocasional, pero diariamente..., está claro de que no es sano.
Creo que sería muy positivo que le pidieras compartir ésta afición suya a ver la reacción que tiene, si se niega puedes decirle que lo que es bueno para él ¿no ha de ser también bueno para ti?
Otro punto importante es el echo de que no te eches tú la culpa, no eres culpable de éste entretenimiento de tu pareja, habla y cuéntale que tú también quieres ser partícipe de ésto y veremos, creo que puede ser positivo para ambos. Un beso. Virgi2. Puntúa la respuesta ya que con ello también ayudas a que los expertos sigamos aquí.
Un dicho:
Poco sexo no es sano, y mucho peor, sano ni mucho ni poco.
Pornográfica radica en su capacidad de perturbar, de sorprender y
desbalancear nuestras certezas, de ayudarnos a descubrir prácticas y
placeres que no habíamos imaginado. De ahí que hasta la imagen más
excitante pierde su poder evocativo a fuerza de ser vista una y mil
veces. Max Hardcore y demás pornógrafos pueden parecer repugnantes y es
natural desear censurarlos, sin embargo la porno tiene sentido tan sólo
por su poder de transgresión. Podemos rechazar estos productos y exigir
que se respete a todo aquel (toda aquella) que aparezca en éstos y en
cualquier otro medio de entretenimiento, pero prohibir tan sólo conduce
a la enajenación. Quizá sea mejor que estos engendros circulen a la
vista a que de todos modos lo hagan de manera clandestina. La porno
como el océano del planeta Solaris, de la novela de Stanislaw Lem del
mismo nombre es una entidad inescrutable, misteriosa y fascinante con
la que deseamos relacionarnos pero su forma de comunicar-defenderse es
materializando y confrontándonos con elementos de nuestro inconsciente,
apariciones que supuestamente deberían provocarnos placer pero que las
más de las veces nos terminan por aterrorizar al revelarnos aspectos
desconocidos y vergonzantes de nosotros mismos.
Has de hablar con él de manera delicada y expresar la necesidad de que el ver pornografía diariamente no es sano. No digo que el echo de ver un film de éstas características sea negativo tanto en cuanto se vea de forma ocasional, pero diariamente..., está claro de que no es sano.
Creo que sería muy positivo que le pidieras compartir ésta afición suya a ver la reacción que tiene, si se niega puedes decirle que lo que es bueno para él ¿no ha de ser también bueno para ti?
Otro punto importante es el echo de que no te eches tú la culpa, no eres culpable de éste entretenimiento de tu pareja, habla y cuéntale que tú también quieres ser partícipe de ésto y veremos, creo que puede ser positivo para ambos. Un beso. Virgi2. Puntúa la respuesta ya que con ello también ayudas a que los expertos sigamos aquí.
Un dicho:
Poco sexo no es sano, y mucho peor, sano ni mucho ni poco.
Muchas gracias por tu consejo y más porque me respondiste muy rapido ten por seguro que lo voy a seguir y espero encontrar la manera de comunicarte que tal me fue... de nuevo muchas gracias...