Maltrato psicológio padres y pareja
Tengo 30 años, hace cinco que me independicé ya que la situación de riñas continuas con mis progenitores era insoportable. Llegué a recibir insultos tales com "eres una puta" o "eres una mierda" por parte de ambos, ya que coincidió con una época en la que empecé a trabajar, conocer gente nueva y a salir por otros ámbitos que los de mi pueblo. Algunos´días no volvía a casa -tenía novio- pero siempre sabían de antemano que no iba a volver y avisaba.
Tengo que puntualizar que ellos nunca me han dejado salir con libertad. Desde pequeña sólo podía salir con mi hermana mayor y nunca me dejaban ir a cumpleaños de mis amigas o ir a hacer un trabajo en grupo con compañeras de clase. "Mejor sola en casa, hija. Es una lata ir a casa de otras niñas", o "No hay que molestar a la gente", también, me decían. Además, siempre han creado en mí un halo de chica problemática con el que poder hablar con la gente de mí... Y no era verdad:no he salido casi, no he traído novios -"tendrás novios cuando acabes los estudios y tengas un trabajo"-, he sacado los estudios, no he llegado nunca bebida, ni drogada, ni nada del género. En fin, muy normalita, demasiado, diría yo. Gente desconocida para mí, clientes de mis padres, sabían de mi, sólo por la leyenda negra que ellos habían construido de mi persona, especialmente por parte de mi padre.
Por otra parte, por las fechas en las que me independicé, había empezado a salir con un chico que terminó por ser ciertamente problemático: drogas, presencia continua e idealizada de los ex, indefinición sexual. Vamos un descoloque para mi interior. Pero no sé por qué yo tenía una ansiedad tremenda por que me quisiera.
Con unas cosas y otras, terminé tomando ansiolíticos. Creo que ambas circunstancias han tenido un cierto paralelo y han hecho pinza entre ambos grupos para llevarme a una situación límite. Terminé por coger una beca e irme un año fuera para salir de la situación. Sin embargo he vuelto y he tenido que volver ahora con 30 años a casa de mis padres... Sólo en tres semanas se ha desatado el conflicto: he salido al campo este fin de semana y a mi vuelta mi padre me ha acogido con silencios tensos, enfado contenido, y mi madre con nerviosismo, con preguntas capciosas para investigar todos los detalles de mis amigos y lo que hacemos.
Los considero unos depredadores psicológicos, ¿ustedes qué piensan? ¿Qué puedo hacer? Irme... Claro... Pero sin trabajo es algo difícil...
Muchas gracias
Tengo que puntualizar que ellos nunca me han dejado salir con libertad. Desde pequeña sólo podía salir con mi hermana mayor y nunca me dejaban ir a cumpleaños de mis amigas o ir a hacer un trabajo en grupo con compañeras de clase. "Mejor sola en casa, hija. Es una lata ir a casa de otras niñas", o "No hay que molestar a la gente", también, me decían. Además, siempre han creado en mí un halo de chica problemática con el que poder hablar con la gente de mí... Y no era verdad:no he salido casi, no he traído novios -"tendrás novios cuando acabes los estudios y tengas un trabajo"-, he sacado los estudios, no he llegado nunca bebida, ni drogada, ni nada del género. En fin, muy normalita, demasiado, diría yo. Gente desconocida para mí, clientes de mis padres, sabían de mi, sólo por la leyenda negra que ellos habían construido de mi persona, especialmente por parte de mi padre.
Por otra parte, por las fechas en las que me independicé, había empezado a salir con un chico que terminó por ser ciertamente problemático: drogas, presencia continua e idealizada de los ex, indefinición sexual. Vamos un descoloque para mi interior. Pero no sé por qué yo tenía una ansiedad tremenda por que me quisiera.
Con unas cosas y otras, terminé tomando ansiolíticos. Creo que ambas circunstancias han tenido un cierto paralelo y han hecho pinza entre ambos grupos para llevarme a una situación límite. Terminé por coger una beca e irme un año fuera para salir de la situación. Sin embargo he vuelto y he tenido que volver ahora con 30 años a casa de mis padres... Sólo en tres semanas se ha desatado el conflicto: he salido al campo este fin de semana y a mi vuelta mi padre me ha acogido con silencios tensos, enfado contenido, y mi madre con nerviosismo, con preguntas capciosas para investigar todos los detalles de mis amigos y lo que hacemos.
Los considero unos depredadores psicológicos, ¿ustedes qué piensan? ¿Qué puedo hacer? Irme... Claro... Pero sin trabajo es algo difícil...
Muchas gracias
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Respuesta de epsilog
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