Hola silviawav, mi problema es el siguiente: Mi hermano esta en una edad difícil por la que yo también pasé, tiene 13 años, y yo 16. Ahora mismo nos es prácticamente a mi y a mi familia tener una relación familiar agradable como era antes. Todos los días son discusiones y desprecios, ya no se por donde entrarle para que vea que no somos sus enemigos, y para que de nuevo me trate bien y con un cierto respeto.
No se como comportarme con él. Aveces yo también pierdo los estribos, y lo único que consigo es empeorar las cosas (intento controlarlo, pero hay veces que es muy difícil). ¿Qué me aconsejaría hacer? Muchas gracias de antemano :)
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Respuesta de silviawav
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silviawav, Licenciada en psicololgía, estudios de maestría en psicologoía social
Qué bueno encontrar a una persona joven interesada por su hermano menor. Es recomendable tener claro un objetivo para trabajar sobre él, yo sugiero algo simple como lograr que la relación sobreviva a esta crisis. Con un adolescente de trece años, a veces hay que aceptar que no habrá una relación familiar agradable por un tiempo, y que además, la relación familiar no va a volver a ser como era antes. Esto no significa que las cosas seguirán como ahora por siempre, sólo que no serán como antes (tal vez lleguen a ser mejores que antes). Esto tampoco significa que haya que tolerar faltas de respeto o maltrato, pero tal vez sí que habrán de tolerarse discusiones y hasta ciertos desaires. En segundo lugar, sirve cambiar el foco del esfuerzo, de la siguiente manera: no "intentes" controlarlo-a-él. Que tú intención no sea que él se porte bien, que él te trate respetuosamente, que él sea amable. Pórtate como una persona educada se porta, en la calle, con un maleducado desconocido. Al maleducado desconocido no intentamos educarle, pero no le permitimos que nos ofenda o dañe (tu posición es la de hermana, no la de madre). En cuanto a lo práctico: 1- Trátalo con la mayor amabilidad posible, como a un invitado especial, sin ironía ni exageraciones que hagan ver esto como una actuación o una provocación. Sonríele, hazle pequeños servicios (como traerle un refresco), siempre salúdalo y despídete. 2- Cuando él responda a tu amabilidad con cinismo, burla, agresividad o descortesía, o cuando se porte mal de alguna manera, no reclames, no te expliques ni pidas explicación, no contestes NADA, continúa como si nada hubiera pasado. Si llega a adoptar una actitud demasiado desagradable, retírate del lugar. Si llega a insultar o algo más grave, dile lo más tranquilamente posible y sin levantar la voz, que no permites que te traten mal; pero "ojo": habla de ti. Tú no permites que a ti, te traten así. No te refieras a él, sino a ti. No te refieras a él, ni para preguntar si a le gustaría que lo trataran así, ni para preguntar por qué lo hace, ni para insinuar lo que debería hacer o ser. Insisto: no te refieras a él, sino a ti. Si él continúa y no puedes retirarte, dile con pocas palabras lo que te hace sentir eso que está haciendo. No des un discurso, no le digas todo lo que has sentido desde que él se porta así. Di algo sencillo como "esas palabras me hacen sentir mal", cuidando, incluso aquí, no hablar de él (hablas de él cuando dices "lo que tú dices me hace sentir mal"). Sólo usa una o dos oraciones sencillas, no entres en una discusión. Si él pregunta, reclama o espera respuesta, di que "no puedes hablar cuando te sientes triste" o "cuando oigo gritos", pero nada más. 3. En los momentos en los que él esté tranquilo, hazle un comentario sobre algo que no tenga que ver con su relación, sobre el clima, los deportes, la música. Si él responde de mala manera, no insistas, continúa con tus asuntos como si nada hubiera pasado. ¡Anímate a intentarlo! Una vez que la relación sobreviva, ya se tomarán medidas para mejorarla.