Problemas con mi esposapor mi carácter
Buenos días,
Tengo casado 10 anos con mi esposa, y enesos diez anos ha habido de todo bueno y malo, pero de 2 anos a la fecha, las deudas y problemas me han hecho una persona difícil, ella trato de sobrellevar las cosas pero ya estallo y me pidió la separación,
Cierto es que por mi parte siento que tiene razón, por que realmente todo paso yy ya junto todo, me veo como un mal marido y una mala persona, debido a que con esto también he actuado igual con los amigos y mis hermanos, le pido ayuda y consejo para recobrar a mi esposay sobre todo mejor mi actitud así las persona que me rodean,
Ella tiene miedo de que como en otras ocasiones estalle de nuevo, no tengo vicio y no fumo, no uso drogas y no soy alcohólico,
Gracias
pedro sanchez ortiz
Tengo casado 10 anos con mi esposa, y enesos diez anos ha habido de todo bueno y malo, pero de 2 anos a la fecha, las deudas y problemas me han hecho una persona difícil, ella trato de sobrellevar las cosas pero ya estallo y me pidió la separación,
Cierto es que por mi parte siento que tiene razón, por que realmente todo paso yy ya junto todo, me veo como un mal marido y una mala persona, debido a que con esto también he actuado igual con los amigos y mis hermanos, le pido ayuda y consejo para recobrar a mi esposay sobre todo mejor mi actitud así las persona que me rodean,
Ella tiene miedo de que como en otras ocasiones estalle de nuevo, no tengo vicio y no fumo, no uso drogas y no soy alcohólico,
Gracias
pedro sanchez ortiz
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Respuesta de silviawav
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silviawav, Licenciada en psicololgía, estudios de maestría en psicologoía social
Tengo oportunidad de responderte hoy por la noche, sin embargo, te escribo ahora mismo porque es importante orientar tu reacción en esta situación, lo más rápido posible. En primer lugar, "toma aire" porque vas a necesitar todas tus fuerzas. Tu esposa está al límite de las suyas y va a ser necesario que ahora que ella no puede visualizar una posibilidad de seguir juntos, tú sí la visualices, que ahora que ella está cansada de tanta dificultad, tú resistas.
Por el momento, revisa si ya le has hecho saber que tú: reconoces en lo que has fallado, quieres continuar con ella, y puedes cambiar. Si no le has hecho saber las tres cosas que te digo, escríbelas y dale esa nota; no lo hables, porque se va a prestar a discusiones, escríbelo, y con las menos palabras posibles. No hablas del amor en tu texto, si la amas, tu nota debe terminar diciendo eso. Si ya le hiciste saber las tres cosas que te digo (y que aun la amas, en su caso), dale su espacio, ella necesita sentir que respetas que ella ahora no quiere estar contigo, de esa manera va a poder creer que de verdad te das cuenta de tus errores. Usa este tiempo para pensar en lo bueno que hubo antes; no le des más vueltas a lo que has hecho mal, porque ya lo tienes claro (y ella se encargará de recordártelo en su momento), dale vueltas a lo que hiciste bien antes de estos dos años, a la persona que eras con tus amigos y familiares.
Tendrás consejo por la noche.
Por el momento, revisa si ya le has hecho saber que tú: reconoces en lo que has fallado, quieres continuar con ella, y puedes cambiar. Si no le has hecho saber las tres cosas que te digo, escríbelas y dale esa nota; no lo hables, porque se va a prestar a discusiones, escríbelo, y con las menos palabras posibles. No hablas del amor en tu texto, si la amas, tu nota debe terminar diciendo eso. Si ya le hiciste saber las tres cosas que te digo (y que aun la amas, en su caso), dale su espacio, ella necesita sentir que respetas que ella ahora no quiere estar contigo, de esa manera va a poder creer que de verdad te das cuenta de tus errores. Usa este tiempo para pensar en lo bueno que hubo antes; no le des más vueltas a lo que has hecho mal, porque ya lo tienes claro (y ella se encargará de recordártelo en su momento), dale vueltas a lo que hiciste bien antes de estos dos años, a la persona que eras con tus amigos y familiares.
Tendrás consejo por la noche.
Bien aclarando que anteriormente ya había hablado de esas tres cosas con ella, y comoti elerror de decirle que la amaba, ella lo tomo como presión por mi parte por lo que deje de insistir, no se si esto tiene solución, la verdad que no quiero separarme de ella.
Principalmente por quela amo, y por que quiero seguir adelante con esta familia con mis hijos y el proyecto de vida que teníamos con modificaciones debido a lo grave de mis faltas,
Gracias me sirve de mucho su ayuda
pedro sanchez ortiz
Principalmente por quela amo, y por que quiero seguir adelante con esta familia con mis hijos y el proyecto de vida que teníamos con modificaciones debido a lo grave de mis faltas,
Gracias me sirve de mucho su ayuda
pedro sanchez ortiz
Aclarando, es bueno que le hayas dejado claro a tu esposa que la amas, yo me refería en mi respuesta a que en tu texto (el que enviaste, tu pregunta) no lo mencionabas. Pero sí es necesario que ella no se sienta presionada. Esto tiene que ver con un punto esencial: a pesar de que no quieras separarte de ella y que estás en libertad (podría decirse que en la obligación moral) de luchar por su matrimonio, debes estar consciente de que la decisión es de ella. Lo mejor sería que, amorosamente, le desees que pueda decidir lo que más le convenga para sí misma y que inicies un trabajo inmediato para convertirte en una buena opción (en el matrimonio, muchas veces uno deja de buscar "ser una buena opción" para la pareja).
Busca hablar con ella con calma y hazle saber lo que estás dispuesto a hacer para cambiar. "Buscar hablar" quiere decir que lo vas a pedir por favor, y que ella será quien diga cuándo, cuánto, dónde, cómo. Estoy insistiendo en que la dejes ser quien tiene el poder en ese sentido, primero porque lo necesita, y luego porque esa actitud te puede hacer ganar otra oportunidad. Cuando se reúnan para hablar, tal vez ella tenga muchas cosas que reclamar y confrontar: no pelees; déjala desahogarse (y si dice alguna cosa ofensiva, no la guardes para darle vueltas). Puede ser que a ella le hagan falta un par de encuentros de ese tipo: dáselos. No con una actitud de estoicismo, ella se va a frustrar más si siente que le habla a una pared; más bien con una actitud de mucha consideración. Cuando por fin te deje hablar, no te justifiques, no le indiques qué hacer ni le supliques que acceda a lo que quieres. El mensaje importante es otro, y vas a tener poco tiempo de su atención, antes de que ella empiece a recordar lo malo. El mensaje ahora debe ser, de qué manera piensas cambiar (no que "vas a cambiar", sino cómo vas a hacerlo). Así que piénsalo: ¿Estás dispuesto a ir a terapia? ¿Estás dispuesto a seguir nuevas reglas sobre lo que les ha causado problemas? ¿Cómo vas a compensarla por los malos momentos? Te pedí que pensaras en lo que hiciste bien en la relación antes de estos últimos años, porque necesitas concentrarte en lo que ella quiere, que está muy cerca de lo que ella necesita, y que seguramente tú satisfacías antes de la época problemática. En cuanto lo tengas claro, ¡Empieza a hacerlo! No esperes a que te perdone o a que las cosas se arreglen; no esperes a saber cómo controlar tu carácter, empieza a portarte como cuando estaban bien. Tienes a tu favor que una mujer con hijos se toma muy en serio las decisiones respecto a la familia; si ella puede vislumbrar una oportunidad, seguramente te la dará. Para que la vislumbre, expón tus puntos con claridad y muestra pequeños cambios, ella terminará por apreciarlos; si al principio dice cosas despectivas como "eso hubieras podido hacerlo antes", no contestes mal, dale la razón, no te rindas.
La calma es imprescindible. Ayúdale a tu cuerpo a estar de tu lado: toma tés relajantes, acuéstate un poco más temprano, sal a caminar o a correr. Un par de años de estrés hacen imprescindible un cambio de hábitos. Esto te permitirá estar en condiciones de enfrentar los problemas con estrategia. Te recomiendo la siguiente: una "separación psicológica". Acuerda un arreglo del tipo de que no la "molestarás" durante, digamos, dos semanas (si ha habido algún tipo de amenaza física de tu parte, como quebrar algún objeto o golpear una pared, este lapso necesitará ser mayor, como un mes, por ejemplo). En ese tiempo, no se tratarán como pareja sino como compañeros de casa; no hablarán más que de los asuntos domésticos, de los hijos, del mundo, de la televisión, ¡Del clima! No de tu trabajo, no de tus complicaciones, a menos que ella pregunte. Pero definitivamente, no de los problemas entre ustedes. No sería una guerra fría, al contrario, se trata de que tú te mantengas a la distancia, pero de la manera más amable posible; por pintar una escena: que en cuanto ella te mire, tú sonrías. Esto le permitirá a ella recuperarse y volver a querer tenerte a su lado, y a ti, te dará tiempo para encontrar la mejor manera de trabajar sobre tu carácter; puedes decirle que es para que pueda pensar con calma antes de que se separen físicamente, lo cual también es cierto.
Haz. Adapta estas ideas a tu forma de ser; pero no te entretengas en la búsqueda de los cómos, decide que harás una cosa u otra, y hazla. Aunque tu esposa amaneciera con la noticia de que todo está bien, los problemas no se habrían ido, así que aprovecha que se ha abierto esta oportunidad de crecimiento.
Sí puedes. Una familia vale la pena.
Busca hablar con ella con calma y hazle saber lo que estás dispuesto a hacer para cambiar. "Buscar hablar" quiere decir que lo vas a pedir por favor, y que ella será quien diga cuándo, cuánto, dónde, cómo. Estoy insistiendo en que la dejes ser quien tiene el poder en ese sentido, primero porque lo necesita, y luego porque esa actitud te puede hacer ganar otra oportunidad. Cuando se reúnan para hablar, tal vez ella tenga muchas cosas que reclamar y confrontar: no pelees; déjala desahogarse (y si dice alguna cosa ofensiva, no la guardes para darle vueltas). Puede ser que a ella le hagan falta un par de encuentros de ese tipo: dáselos. No con una actitud de estoicismo, ella se va a frustrar más si siente que le habla a una pared; más bien con una actitud de mucha consideración. Cuando por fin te deje hablar, no te justifiques, no le indiques qué hacer ni le supliques que acceda a lo que quieres. El mensaje importante es otro, y vas a tener poco tiempo de su atención, antes de que ella empiece a recordar lo malo. El mensaje ahora debe ser, de qué manera piensas cambiar (no que "vas a cambiar", sino cómo vas a hacerlo). Así que piénsalo: ¿Estás dispuesto a ir a terapia? ¿Estás dispuesto a seguir nuevas reglas sobre lo que les ha causado problemas? ¿Cómo vas a compensarla por los malos momentos? Te pedí que pensaras en lo que hiciste bien en la relación antes de estos últimos años, porque necesitas concentrarte en lo que ella quiere, que está muy cerca de lo que ella necesita, y que seguramente tú satisfacías antes de la época problemática. En cuanto lo tengas claro, ¡Empieza a hacerlo! No esperes a que te perdone o a que las cosas se arreglen; no esperes a saber cómo controlar tu carácter, empieza a portarte como cuando estaban bien. Tienes a tu favor que una mujer con hijos se toma muy en serio las decisiones respecto a la familia; si ella puede vislumbrar una oportunidad, seguramente te la dará. Para que la vislumbre, expón tus puntos con claridad y muestra pequeños cambios, ella terminará por apreciarlos; si al principio dice cosas despectivas como "eso hubieras podido hacerlo antes", no contestes mal, dale la razón, no te rindas.
La calma es imprescindible. Ayúdale a tu cuerpo a estar de tu lado: toma tés relajantes, acuéstate un poco más temprano, sal a caminar o a correr. Un par de años de estrés hacen imprescindible un cambio de hábitos. Esto te permitirá estar en condiciones de enfrentar los problemas con estrategia. Te recomiendo la siguiente: una "separación psicológica". Acuerda un arreglo del tipo de que no la "molestarás" durante, digamos, dos semanas (si ha habido algún tipo de amenaza física de tu parte, como quebrar algún objeto o golpear una pared, este lapso necesitará ser mayor, como un mes, por ejemplo). En ese tiempo, no se tratarán como pareja sino como compañeros de casa; no hablarán más que de los asuntos domésticos, de los hijos, del mundo, de la televisión, ¡Del clima! No de tu trabajo, no de tus complicaciones, a menos que ella pregunte. Pero definitivamente, no de los problemas entre ustedes. No sería una guerra fría, al contrario, se trata de que tú te mantengas a la distancia, pero de la manera más amable posible; por pintar una escena: que en cuanto ella te mire, tú sonrías. Esto le permitirá a ella recuperarse y volver a querer tenerte a su lado, y a ti, te dará tiempo para encontrar la mejor manera de trabajar sobre tu carácter; puedes decirle que es para que pueda pensar con calma antes de que se separen físicamente, lo cual también es cierto.
Haz. Adapta estas ideas a tu forma de ser; pero no te entretengas en la búsqueda de los cómos, decide que harás una cosa u otra, y hazla. Aunque tu esposa amaneciera con la noticia de que todo está bien, los problemas no se habrían ido, así que aprovecha que se ha abierto esta oportunidad de crecimiento.
Sí puedes. Una familia vale la pena.
Gracias me es de mucha ayuda sus palabras, espero tener la calma y la fuerza para soiportarlo, y quisiera saber como empezar con mi cambio de actitud asia las personas
Esto es esencial debido a que toda mi vida he presionado mucho a la gente, para que se componga y haga lo que yo creo que esta bien o es lo mejor, he utilizado hasta insultos para que ellos reaccionen y al final si reaccionan, pero terminan odiándome o teniendo una idea mal de mi como persona.
Lo mismo a pasado con mi familia y peor con la familia de ella, por eso quiero hacer lo que pueda para que ella vea a una nueva persona en mi y en verdad se sienta segura conmigo no en un barril de pólvora como a sido los últimos dos años.
Agradezco la ayuda, en verdad la necesito.
pedro sanchez ortiz
Esto es esencial debido a que toda mi vida he presionado mucho a la gente, para que se componga y haga lo que yo creo que esta bien o es lo mejor, he utilizado hasta insultos para que ellos reaccionen y al final si reaccionan, pero terminan odiándome o teniendo una idea mal de mi como persona.
Lo mismo a pasado con mi familia y peor con la familia de ella, por eso quiero hacer lo que pueda para que ella vea a una nueva persona en mi y en verdad se sienta segura conmigo no en un barril de pólvora como a sido los últimos dos años.
Agradezco la ayuda, en verdad la necesito.
pedro sanchez ortiz
Para iniciar este giro que quieres dar a tu forma de ser, lo más importante es que sientas la necesidad de hacerlo, y parece que así es; eso te dará la fuerza para construir la calma -que a muchos no se nos da naturalmente-. Considera que hay dos planos sobre los cuales hay que incidir: uno medular y uno observable. Mientras el medular tiene relación con lo más profundo del ser y le da sentido a los cambios, el observable te permite enfrentar la crisis, reconstruir tus relaciones y en general, tener mejorías relativamente "rápido".
Trabajar en el plano profundo requiere una introspección que te lleve a descubrir las razones de tu necesidad de controlar a los demás. Ya es evidente para ti que las formas que utilizas para persuadir traen malos resultados a largo plazo. Pero, imaginando que tuvieras las formas más apropiadas del mundo, ¿por qué los otros habrían de actuar, pensar, sentir o decir lo que tú crees que es mejor? Responder esta pregunta puede llevar años, porque a la primera respuesta le van a seguir muchas preguntas que seguramente llevarán a tu etapa de formación y a la relación con tus padres. Lo más eficaz para realizar este trabajo es acudir a terapia psicológica, en tu caso, sería muy apropiado acudir con un profesional de la "terapia gestáltica". No obstante, puedes empezar tu trabajo a través de tres libros muy especiales:
a) Para el primero, te pido que mantengas la mente abierta. Se trata de "Violencia masculina en el hogar", de Felipe Ramírez. No estoy suponiendo que alguna vez le hayas pegado a nadie en tu casa, y ya has aclarado que no tienes vicios, pero te va a sorprender de qué maneras sutiles se extiende la violencia a través de las prácticas comunes en los hogares, incluso aquéllos donde nunca ha habido un golpe. Este libro deberían leerlo todos los hombres que quieran ser un buen compañero.
b) En segundo lugar, un libro muy singular: "Déjame que te cuente", de Jorge Bucay. A través de relatos breves, este texto puede iniciarte en la reflexión y llevarte a ver a los otros de un modo totalmente nuevo.
c) Finalmente, pero tal vez lo más indicado para "casos de emergencia": "Nacidos para triunfar" de James y Jongeward, un libro muy práctico, que aunque puede resultar un poco conservador para nuestros tiempos, te permitirá entender tus relaciones, con la virtud de que "hace un puente" hacia el plano observable que había mencionado.
Comúnmente, se trabaja en el plano observable a través de un programa en el que se revaloran las creencias personales y se cambia la conducta. Básicamente, hay que diseñar una ruta para alcanzar un propósito. El primer paso es pasar de los "no" a los "sí"; por ejemplo: ya sabes que no quieres presionar a la gente, pero entonces ¿qué sí quieres? Habría que 1) analizar en qué situaciones presionas, 2) encontrar las opciones para sustituir la opción de presionar, 3) ensayar pasos para poder desempeñarte en estas opciones nuevas para ti y 4) desempeñarte efectivamente, hasta que tengas hábitos distintos. Los humanos somos animales de hábitos: haz una cosa durante 21 días, y tendrás un hábito que puede durar toda la vida. ¡El secreto es continuar después del día tres!, ¡La clave es continuar a pesar de que ese día estés cansado o se haya reventado la llanta del coche!
Si te interesa contar con apoyo profesional en esto que llamo "plano observable" (y que siempre termina haciendo un puente hacia el plano medular), realizo trabajo a distancia en asesoría de desarrollo personal; puedes contactarme en: [email protected]
¡Ánimo!
Trabajar en el plano profundo requiere una introspección que te lleve a descubrir las razones de tu necesidad de controlar a los demás. Ya es evidente para ti que las formas que utilizas para persuadir traen malos resultados a largo plazo. Pero, imaginando que tuvieras las formas más apropiadas del mundo, ¿por qué los otros habrían de actuar, pensar, sentir o decir lo que tú crees que es mejor? Responder esta pregunta puede llevar años, porque a la primera respuesta le van a seguir muchas preguntas que seguramente llevarán a tu etapa de formación y a la relación con tus padres. Lo más eficaz para realizar este trabajo es acudir a terapia psicológica, en tu caso, sería muy apropiado acudir con un profesional de la "terapia gestáltica". No obstante, puedes empezar tu trabajo a través de tres libros muy especiales:
a) Para el primero, te pido que mantengas la mente abierta. Se trata de "Violencia masculina en el hogar", de Felipe Ramírez. No estoy suponiendo que alguna vez le hayas pegado a nadie en tu casa, y ya has aclarado que no tienes vicios, pero te va a sorprender de qué maneras sutiles se extiende la violencia a través de las prácticas comunes en los hogares, incluso aquéllos donde nunca ha habido un golpe. Este libro deberían leerlo todos los hombres que quieran ser un buen compañero.
b) En segundo lugar, un libro muy singular: "Déjame que te cuente", de Jorge Bucay. A través de relatos breves, este texto puede iniciarte en la reflexión y llevarte a ver a los otros de un modo totalmente nuevo.
c) Finalmente, pero tal vez lo más indicado para "casos de emergencia": "Nacidos para triunfar" de James y Jongeward, un libro muy práctico, que aunque puede resultar un poco conservador para nuestros tiempos, te permitirá entender tus relaciones, con la virtud de que "hace un puente" hacia el plano observable que había mencionado.
Comúnmente, se trabaja en el plano observable a través de un programa en el que se revaloran las creencias personales y se cambia la conducta. Básicamente, hay que diseñar una ruta para alcanzar un propósito. El primer paso es pasar de los "no" a los "sí"; por ejemplo: ya sabes que no quieres presionar a la gente, pero entonces ¿qué sí quieres? Habría que 1) analizar en qué situaciones presionas, 2) encontrar las opciones para sustituir la opción de presionar, 3) ensayar pasos para poder desempeñarte en estas opciones nuevas para ti y 4) desempeñarte efectivamente, hasta que tengas hábitos distintos. Los humanos somos animales de hábitos: haz una cosa durante 21 días, y tendrás un hábito que puede durar toda la vida. ¡El secreto es continuar después del día tres!, ¡La clave es continuar a pesar de que ese día estés cansado o se haya reventado la llanta del coche!
Si te interesa contar con apoyo profesional en esto que llamo "plano observable" (y que siempre termina haciendo un puente hacia el plano medular), realizo trabajo a distancia en asesoría de desarrollo personal; puedes contactarme en: [email protected]
¡Ánimo!
Muy agradecido por el apoyo que en esta situación necesito, me es de el agrado decir que en todo estoy de acuerdo con usted, y que por mi parte haré ël mayor de los esfuerzos, para llevar a cabo mi empresa y continuar con ahora nuestro nuevo proyecto de vida, espero seguir contando con su apoyo.
Agradezco la tensión prestada y el tiempo que a mi dedico, espero que pueda ayudar a todas las personas con este tipo de problemas,
Gracias de nuevo
pedro sanchez ortiz
Agradezco la tensión prestada y el tiempo que a mi dedico, espero que pueda ayudar a todas las personas con este tipo de problemas,
Gracias de nuevo
pedro sanchez ortiz
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