Angustiada

Lo primero que debes hacer es tratar de eliminar esa angustia. Ten en cuenta que se requiere un proceso de adaptación para ti y para tu niño. Si es posible, trata de ir con él a la guardería y dejarlo un par de horas para que poco a poco se vayan aclimatando al cambio. Tal vez al principio te pedirán que te quedes con él y de a poco lo dejarás solo, esto depende de tu situación y de la guardería.
De acuerdo a unas investigaciones, los bebés de menos de ocho meses se adaptan más rápido, alrededor de los ocho meses el bebé comienza a diferenciar a los extraños y puede que se le haga más difícil quedarse en la guardería si no se ha familiarizado desde antes con las maestras. Sin embargo todos los niños logran superar estos escollos y no hay ninguna razón para pensar que esto pueda perjudicar su desarrollo.
También tendrás que adaptarte a dejarlo, pero si no te serenas el bebé percibirá tu angustia.
La adaptación te será más fácil si estás bien segura de que la guardería reúne las condiciones que exiges y que el personal está capacitado y será afectuoso con tu bebé. Este es un punto importante para que tu angustia y culpa puedan disminuir. Querrás elegir aquella que te dé la seguridad de ser un lugar en el que cuiden y atiendan sus necesidades físicas y emocionales. Es bueno tener en cuenta que el bebé pasará muchas horas del día en este lugar y lo que allí aprenda afectará su desarrollo.
Recuerda que mientras tu hijo esté al cuidado de personas responsables y le brindes todo el amor mientras estás con él, crecerá tan sano y feliz como cualquier bebé que pase todo el día con su mamá.
Muchas suerte.
Catacha