Depresión
Hola experto, esta un poco larga mi historia pero se la voy a contar porque en verdad estoy muy triste y desesperada! Pues vera deje mi trabajo porque decidimos mi marido y yo que el niño necesitaba más atención porque ya casi no lo veía, así pasaron los días y mi esposo fue cambiando cada día es más exigente(de por si siempre lo fue)todo le parecía mal la casa, que según el estaba sucia, la comida, hasta me llego a decir que yo estaba muy mal en mi físico, yo trate de cambiar y tenerle todo como a el le gustaba, pero es en vano, siempre es lo mismo; el tiene un sobrino que vive cerca de nosotros, llega el fin de semana y siempquire vienen ala casa desde 9 am hasta las 10 pm. Cuando están ellos quiere que yo haga de comer les sirva a ellos que lave los trastes, que noeste sucia la casa porque si eso pasa el me dice delante de ellos de cosas y yo me aguanto pero algunas veces le contesto y es peor.. Dormimos como si fuéramos extraños, no me perdona ningún error y no le gusta reconocer sus errores, siempre tiene que tener la razón, ahora vino el papa del sobrino y se queda aquí en la casa le dije a mi esposo que porque no se iba con su hijo que yo también necesitaba mi espacio, pero dijo que yo no lo apoyaba y que estaba decepcionado de mi... Le dije que yo ya estaba cansada que no me quiero pasar mi vida así, que mejor se fuera, el dijo que si pero que se iba a llevar a mi bebe... A veces pienso que vale la pena luchar por mi matrimonio por mi hijo, pero pienso que siempre va a hacer así tengo 2 años decasada y siento que se me va la vida por que no se que hacer solo le pido a mi dios que me de fuerzas porque ya no aguanto más... Ojala que usted me pudiera ayuda!
Respuesta de Manuel Miguel Hernández Pujadas
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Apreciada asiana:
Tu marido está pasando por una crisis de identidad, de madurez o como quieras llamarlo. Es posible que se de cuenta que la muerte avanza inexorablemente y quiere replantear los valores de su vida. El avance de la muerte se nota sobre los 40 años cuando el varón empieza a darse cuenta de limitaciones que no tenía de joven.
Para ayudar a un enfermo a sanar, el que está a su lado debe mantenerse sano. Tu debes seguir siendo una mujer normal y no caer en su terreno. Actúa como madre y esposa lo mejor que puedas, pero no accedas a sus caprichos ni te sometas a sus juegos y a sus pruebas. El ya es mayor de edad. Si quiere irse a dormir fuera que lo haga, pero tu no te muevas ni un ápice de lo que harías como mujer y madre normal. No tienes que caer ante sus provocaciones ni ante sus chantajes. Haz en todo momento lo que TU QUIERAS. Que tu juicio y tu voluntad no caigan sometidas ante la mente de un enfermo.
En cuanto al enfermo, procura que le trate un especialista y procura hablarle claramente de su situación. Que no tome drogas, no caiga bajo el poder de esclavizadores como el vino, el sexo, los chats, el juego u otras por el estilo. Dile en todo momento lo que hace mal pero no sientas compasión por él. Siente más bien compasión por ti misma y cuídate tu.
Yo estoy tranquilo y contento creyendo en la vida futura y en la doctrina de Jesucristo. Ahí te puedes enterar de cómo resolver todos los problemas de la vida. Hay un libro muy bueno que habla sobre muchas cosas importantes de la vida y entre ellas sobre la sexualidad, el noviazgo, el matrimonio, los hijos, etc., Yo lo leí hace tiempo y me ayudó mucho a escoger novia y esposa, a la que quiero mucho y con la que he tenido dos hijos y una hija estupendos. No olvides que la paternidad y la maternidad son una fuente de riqueza de realización personal tan importante o más que la sexualidad. El libro se llama PARA SALVARTE del P. Jorge Loring. Puedes consultar sobre el P. Loring en www.arconet.es/loring.
Visita también las páginas www.encuentra.com, www.vatican.va, www.interrogantes.net, www.aciprensa.com, www.zenit.org
Tu marido está pasando por una crisis de identidad, de madurez o como quieras llamarlo. Es posible que se de cuenta que la muerte avanza inexorablemente y quiere replantear los valores de su vida. El avance de la muerte se nota sobre los 40 años cuando el varón empieza a darse cuenta de limitaciones que no tenía de joven.
Para ayudar a un enfermo a sanar, el que está a su lado debe mantenerse sano. Tu debes seguir siendo una mujer normal y no caer en su terreno. Actúa como madre y esposa lo mejor que puedas, pero no accedas a sus caprichos ni te sometas a sus juegos y a sus pruebas. El ya es mayor de edad. Si quiere irse a dormir fuera que lo haga, pero tu no te muevas ni un ápice de lo que harías como mujer y madre normal. No tienes que caer ante sus provocaciones ni ante sus chantajes. Haz en todo momento lo que TU QUIERAS. Que tu juicio y tu voluntad no caigan sometidas ante la mente de un enfermo.
En cuanto al enfermo, procura que le trate un especialista y procura hablarle claramente de su situación. Que no tome drogas, no caiga bajo el poder de esclavizadores como el vino, el sexo, los chats, el juego u otras por el estilo. Dile en todo momento lo que hace mal pero no sientas compasión por él. Siente más bien compasión por ti misma y cuídate tu.
Yo estoy tranquilo y contento creyendo en la vida futura y en la doctrina de Jesucristo. Ahí te puedes enterar de cómo resolver todos los problemas de la vida. Hay un libro muy bueno que habla sobre muchas cosas importantes de la vida y entre ellas sobre la sexualidad, el noviazgo, el matrimonio, los hijos, etc., Yo lo leí hace tiempo y me ayudó mucho a escoger novia y esposa, a la que quiero mucho y con la que he tenido dos hijos y una hija estupendos. No olvides que la paternidad y la maternidad son una fuente de riqueza de realización personal tan importante o más que la sexualidad. El libro se llama PARA SALVARTE del P. Jorge Loring. Puedes consultar sobre el P. Loring en www.arconet.es/loring.
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