Psicología
Hola,
Veamos... Llevo 15 años casado. Soy fumador desde los 16 años, antes de conocer a mi mujer. Ella no es fumadora ni lo ha sido nunca.
Durante nuestra relación de noviazgo, al principio no decía nada sobre el tema del tabaco pero según fue avanzando la relación comenzamos a tener discusiones porque ella pretendía que yo lo dejara. Cada vez fue a más e incluso sus enfados llegaban a estar varios días sin dirigirme la palabra.
Yo intenté dejar de fumar cientos de veces... Sin éxito. Tal vez porque el único sentido de dejarlo era para evitar que ella se disgustara.
Al final la solución que tomé fue no fumar delante de ella.
Con eso, si alguna vez me veía tabaco o notaba en mí olor a tabaco se enfadaba y volvía el mismo problema. Si alguien le decía que me había visto fumando... Otro enfado. Solución mía... No fumar delante de las demás personas, o al menos delante de las que pudieran decirle a mi mujer que fumo. Eso incluye a mis amigos, familia, compañeros, etc.
Según han pasado los años, de vez en cuando alguien le decía que me había visto, o ella me encontraba tabaco, o me notaba que olía a tabaco. Con ello me encontraba con la consiguiente bronca por parte de ella y varios días de enfado y de no dirigirme la palabra.
Hoy en día, algunos de sus enfados han durado semanas he incluso meses sin dirigirme la palabra, no queriéndose ni acostar en la misma cama, etc.
He intentado hablarlo con ella, pero nada. Simplemente me dice que no aguanta que fume "y punto".
Eso no me repercute solamente con mi esposa, sino también con los demás. Los amigos y familia se ríen entre ellos (delante mio no) por ser un "calzonazos" porque en mi casa siempre se ha de hacer lo que diga mi mujer. Incluso dicen que soy un "embustero", ya que les digo a ellos que no fumo luego lo hago a escondidas.
No me importa que los demás se mofen, aunque tampoco me hace mucha gracia. Lógicamente no quiero perder a mi mujer, yo la quiero, tenemos dos hijos, muchos años de vida en común...
Sé que parece un juego de niños, pero todo comenzó como una "tonteria" y poco a poco se ha ido haciendo la bola más grande. Tan grande que me veo incluso aplastado por ella.
Esto me lleva a tener algunas veces ansiedad, a ser poco comunicativo con los demás, a temer relacionarme con otras personas, incluso a tener miedo a que cualquier día mi mujer me abandone, e incluso dejándome sin hijos (según están las leyes).
Cuando algunas veces doy muchas vueltas a la cabeza y medito sobre el tema, fantaseo con irme lejos de mi casa, donde nadie me conozca y empezar una nueva vida. Pero no puedo hacerlo porque tengo miedo. Miedo a perder a mi mujer, miedo de perder a mis hijos... Al final suelo tomarme una pastilla (algunas veces dos) de "Myolastan", un relajante muscular que te da mucho sueño y me atonta un poco. Es lo máximo que llego. Decidirme a escribir aquí me ha costado incluso meses.
Tan solo me desahogo con un amigo, el cual sabe que fumo. Él dice comprenderme. Me ha recomendado ir a un psicólogo. No sé si será lo correcto. Dice que me estoy quedando poco a poco sin personalidad, que una cosa es querer a una persona y otra es perder mi personalidad, incluso es un maltrato psicológico y que cada vez puedo ir a peor.
Es cierto que cada vez me gusta más estar solo, aislado, sin relacionarme con los demás. Cuando estoy con gente me cuesta hablar con ellos, aunque tal vez sea cosa de la edad.
Me gustaría conocer su opinión.
Gracias.
Veamos... Llevo 15 años casado. Soy fumador desde los 16 años, antes de conocer a mi mujer. Ella no es fumadora ni lo ha sido nunca.
Durante nuestra relación de noviazgo, al principio no decía nada sobre el tema del tabaco pero según fue avanzando la relación comenzamos a tener discusiones porque ella pretendía que yo lo dejara. Cada vez fue a más e incluso sus enfados llegaban a estar varios días sin dirigirme la palabra.
Yo intenté dejar de fumar cientos de veces... Sin éxito. Tal vez porque el único sentido de dejarlo era para evitar que ella se disgustara.
Al final la solución que tomé fue no fumar delante de ella.
Con eso, si alguna vez me veía tabaco o notaba en mí olor a tabaco se enfadaba y volvía el mismo problema. Si alguien le decía que me había visto fumando... Otro enfado. Solución mía... No fumar delante de las demás personas, o al menos delante de las que pudieran decirle a mi mujer que fumo. Eso incluye a mis amigos, familia, compañeros, etc.
Según han pasado los años, de vez en cuando alguien le decía que me había visto, o ella me encontraba tabaco, o me notaba que olía a tabaco. Con ello me encontraba con la consiguiente bronca por parte de ella y varios días de enfado y de no dirigirme la palabra.
Hoy en día, algunos de sus enfados han durado semanas he incluso meses sin dirigirme la palabra, no queriéndose ni acostar en la misma cama, etc.
He intentado hablarlo con ella, pero nada. Simplemente me dice que no aguanta que fume "y punto".
Eso no me repercute solamente con mi esposa, sino también con los demás. Los amigos y familia se ríen entre ellos (delante mio no) por ser un "calzonazos" porque en mi casa siempre se ha de hacer lo que diga mi mujer. Incluso dicen que soy un "embustero", ya que les digo a ellos que no fumo luego lo hago a escondidas.
No me importa que los demás se mofen, aunque tampoco me hace mucha gracia. Lógicamente no quiero perder a mi mujer, yo la quiero, tenemos dos hijos, muchos años de vida en común...
Sé que parece un juego de niños, pero todo comenzó como una "tonteria" y poco a poco se ha ido haciendo la bola más grande. Tan grande que me veo incluso aplastado por ella.
Esto me lleva a tener algunas veces ansiedad, a ser poco comunicativo con los demás, a temer relacionarme con otras personas, incluso a tener miedo a que cualquier día mi mujer me abandone, e incluso dejándome sin hijos (según están las leyes).
Cuando algunas veces doy muchas vueltas a la cabeza y medito sobre el tema, fantaseo con irme lejos de mi casa, donde nadie me conozca y empezar una nueva vida. Pero no puedo hacerlo porque tengo miedo. Miedo a perder a mi mujer, miedo de perder a mis hijos... Al final suelo tomarme una pastilla (algunas veces dos) de "Myolastan", un relajante muscular que te da mucho sueño y me atonta un poco. Es lo máximo que llego. Decidirme a escribir aquí me ha costado incluso meses.
Tan solo me desahogo con un amigo, el cual sabe que fumo. Él dice comprenderme. Me ha recomendado ir a un psicólogo. No sé si será lo correcto. Dice que me estoy quedando poco a poco sin personalidad, que una cosa es querer a una persona y otra es perder mi personalidad, incluso es un maltrato psicológico y que cada vez puedo ir a peor.
Es cierto que cada vez me gusta más estar solo, aislado, sin relacionarme con los demás. Cuando estoy con gente me cuesta hablar con ellos, aunque tal vez sea cosa de la edad.
Me gustaría conocer su opinión.
Gracias.
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Respuesta de zoe23
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