Me he quedado embarazada y desde entonces mi vida se ha vuelto un tormento

Hola¡ Tengo 19 años y estoy embarazada tengo 4 meses i medio¡ Y en si bien no tengo una pregunta lo que quiero es un consejo por que ya no se que pensar¡ ¿El padre de mi hijo lo niega a mi bebe en frente de sus papa pero cuando yo le pido explicación me dice que no lo niega siendo que si y eso me ah dolido mucho aparte el no se ha echo responsable de mi ni de mi hijo nisikiera me pregunta por mi bebe yo estoy muy lastimada moralmente me ha dolido como mi ex pareja se ah portado conmigo y hasta ya me contaron que anda con otra lo que más odio es que me duele por que aun lo quiero pero ya me di cuenta que es un mentiroso dime como lo olvido como le ago para que ya no me duela? Y también mis compañeros de la escuela ya saben que estoy embarazada y pues me hacen sentir mal por que me dicen que soy una mensa que no se que más se burlan de mi y pues mis enemigos están super felices de lo que me paso la verdad como que si me afecta un poco sus comentarios por que me siento mal yo quiero a mi bebe por eso lo tendré apare el es inocente de esto yo se que cmeti un error al no cuidarme pero yo me estoy kedando con toda la responsabilidad y aveces lloro mucho por todo lo que me esta pasando yo quiero que me des un consejo un aliento para que no me importe lo que te conté por que he pensado en lastimarme y pues me da miedo que haga una tontería. Espero me respondas y gracias por leer esto
Respuesta
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Estimada dulce 092
Es lamantable lo que te sucede muchos jóvenes an eperimentedo lo ciertas que son las advertencias que se les da en cuento a cuidarse ya que tu vida cambiara a partir de aquí la felicito por su decisión de tener su hijo.
Mi primer consejo es que tendrá que ser fuerte muy fuerte y luchar por usted y su hijo qui le entrego algunas de las opciones que tiene:
Muchas chicas pudieran pensar que la solución perfecta sería casarse con el padre de la criatura. Al fin y al cabo, eso libraría de vergüenza pública tanto a ella como a su familia, y también permitiría que el niño se criase con ambos padres. Pero el matrimonio no es una panacea. Por una parte, solo un verdadero arrepentimiento puede zanjar el mal a los ojos de Dios. (Isaías 1:16, 18.) Además, precipitarse en contraer matrimonio podría agravar los problemas de la muchacha. En vista de que tanto el uno como el otro todavía están en "la flor de la juventud", quizás no tengan la madurez emocional necesaria para que su matrimonio vaya bien. (1 Corintios 7:36.) Es muy posible que el muchacho no sea un cristiano verdadero y por lo tanto no sería un cónyuge adecuado. (1 Corintios 7:39.)
El doctor Arthur Elster comenta también lo siguiente: "La paternidad prematura suele obligar a estos padres a abandonar sus estudios escolares, lo que les coloca en bastante desventaja a nivel profesional". Las consiguientes dificultades económicas pueden hundir un matrimonio. De hecho, algunos estudios indican que entre un 50% y un 75% de los matrimonios contraídos precipitadamente por causa de un embarazo prematrimonial terminan en divorcio.
El matrimonio es un paso muy serio que no debe darse sin pensar. (Hebreos 13:4.) Quizás después de analizar la situación todos los implicados concuerden en que no sería sensato contraer matrimonio, sino que a la muchacha le iría mejor si criase a su hijo en casa con la ayuda de su familia en lugar de tratar de hacerlo en el seno de un matrimonio cargado de problemas.
El punto de vista bíblico sobre el aborto
Una jovencita dijo: "Quiero hacer muchas cosas en la vida, y un bebé no encaja en mis planes". Esta forma de pensar hace que el aborto sea la opción que todos los años eligen casi medio millón de muchachas tan solo en Estados Unidos. Sin embargo, ¿es apropiado, o siquiera justo, abortar una criatura porque no 'encaja' en nuestros planes?
Fíjate en lo que dice la Biblia en Éxodo 21:22, 23 respecto a la vida de una criatura que todavía no ha nacido: "Y en caso de que unos hombres luchen el uno con el otro y realmente lastimen a una mujer encinta y los hijos de ella efectivamente salgan, pero no ocurra un accidente mortal, a él sin falta ha de imponérsele el pago de daños [...]. Pero si ocurre un accidente mortal [de la madre o de la criatura no nacida], entonces tienes que dar alma por alma". Sí, matar a una criatura no nacida se consideraba un asesinato.
Es cierto que algunos médicos afirman que antes de nacer la criatura no es más que un feto, tejido fetal, y no una persona, pero Dios no dice eso. Él incluso considera al embrión una persona distinta, un ser humano vivo. (Salmos 139:16.) ¿Podría alguien abortar una vida y seguir teniendo el favor de Dios, quien "da a toda persona vida"? (Hechos 17:25.)
El libro Growing Into Love (Llegar a amar) ofrece otro argumento contra el aborto: "Aunque las consecuencias de la concepción se simplifican por medio de someterse a un aborto, la experiencia de poner fin a un embarazo suele ser muy desconcertante y perturbadora. [...] Una adolescente [...] puede creer que el feto no es más que eso: un feto [...]. No obstante, por muchas explicaciones legalistas que se le den, en lo más profundo de su ser no puede olvidar que el feto que ella concibió tenía la posibilidad de vivir".
Cierta joven llamada Linda experimentó la veracidad de esas palabras cuando, por temor a ser una vergüenza para su familia si diese a luz, optó por abortar. Sin embargo, después de que le practicaran el aborto, ella recuerda: "Empecé con unos temblores tan fuertes que no los podía controlar. Rompí a llorar y de repente caí en la cuenta de todo, vi exactamente lo que acababa de hacer. Le había quitado la vida al hijo que llevaba dentro, a otro ser humano". ¿Qué opina Linda ahora del aborto? "Fue la peor equivocación de mi vida."
"No puedo darle lo mejor"
Algunas madres solteras deciden entregar su hijo en adopción. Sus sentimientos suelen ser semejantes a los de Heather, una chica citada en la revista Seventeen, que dijo: "A veces apenas puedo ocuparme de mí misma, menos aún de un bebé. Me gustan mucho los niños, y los bebés me encantan, pero sabía que no podía dar lo mejor a este bebé".
Es cierto que entregar a una criatura en adopción es mejor que poner fin a su vida mediante un aborto, y hay que admitir que la perspectiva de criar sola a un bebé puede parecer abrumadora para una jovencita sin experiencia. Una madre soltera comentó lo siguiente a ¡Despertad!: "Asumes una gran responsabilidad, una responsabilidad muy grande y difícil, que requiere mucho sacrificio y a la que debes hacerle frente tú sola". No obstante, recuerda que Dios dice que los padres son responsables de 'proveer para los que son suyos'. (1 Timoteo 5:8.) En la mayoría de las circunstancias lo mejor para la muchacha sería criar ella misma a su hijo.
Ann, la joven mencionada al principio de este artículo, tomó una decisión sabia, aunque no la más sencilla. Dijo: "Decidí quedarme con el bebé. Mis padres me ayudaron y todavía me ayudan". Hay que admitir que ser madre soltera es difícil. Sin embargo, no es imposible, y de hecho muchas madres jóvenes llegan a ser muy competentes como tales. En especial, eso es así si la madre soltera decide sinceramente criar a su hijo "en la disciplina y regulación mental de Jehová". (Efesios 6:4.) Quizás los padres adoptivos pudieran proveer más en sentido económico. No obstante, ¿proveerán la dirección espiritual que el niño necesita para llegar a amar al Dios verdadero, Jehová? (Deuteronomio 6:4-8.)
Recuerda también que aunque una madre soltera quizás no pueda dar a su hijo lo mejor en sentido material, sí puede darle algo mucho más importante: amor. "Mejor es un plato de legumbres donde hay amor que un toro cebado en pesebre ["la mejor carne", Today's English Version] y, junto con él, odio." (Proverbios 15:17.)
Por supuesto, si se empieza por no cometer fornicación, se puede evitar mucho sufrimiento innecesario, pero si una muchacha ya ha caído en ese error, no tiene que pensar que su vida ha terminado. Si se comporta de manera sensata, puede evitar agravar su error y conseguir que su situación mejore. En realidad, hasta puede obtener la ayuda y el apoyo de Dios mismo, quien 'perdona en gran manera' a los que se vuelven de un mal proceder. (Isaías 55:7.)
Cómo conseguir ayuda
El libro Surviving Teen Pregnancy (Cómo superar un embarazo en la adolescencia) dice: "La decisión de quedarte con tu hijo y criarlo implica pasar de repente a la vida adulta. [...] Significa dejar atrás una etapa en la que eras más despreocupada y tenías menos obligaciones". La madre adolescente, pues, necesita ayuda. La lectura de publicaciones sobre la maternidad (que pueden encontrarse con facilidad en las bibliotecas públicas) puede contribuir grandemente a que la joven y nerviosa madre adquiera confianza en su habilidad para cuidar de su hijo.
El apoyo de los padres es de valor inestimable. La madre puede ser una fuente abundante de información sobre la crianza de los niños. Pero quizás a la joven le resulte difícil pedir ayuda. Es posible que sus padres todavía estén dolidos o tal vez teman que el embarazo afecte a su estilo de vida. "Mis padres están molestos porque tenían planeado hacer muchas cosas —recuerda Donna, de 17 años—. Dicen que con la llegada de mi bebé ya no pueden hacer nada." Con el tiempo, la mayoría de los padres superan el dolor y se muestran dispuestos a ayudar de algún modo a su hija. Esta, por su parte, puede contribuir mucho a aliviar las tensiones si reconoce el daño que ha causado y presenta una disculpa sincera. (Compárese con Lucas 15:21.)
¿Y si los padres de la joven no quieren ayudarla o su situación económica no permite que ella siga viviendo en el hogar familiar? En los países donde existe un sistema de beneficencia pública, a la madre soltera no le quedaría más remedio que acogerse a ella, por lo menos al principio. La Biblia autoriza a los cristianos a servirse de tales provisiones. No obstante, esto significaría vivir con un presupuesto muy reducido. "Parece que mi mayor problema es el dinero —dice una muchacha de 17 años llamada Sharon—. Solo me alcanza para comprar comida y pañales." Después de cierto tiempo, tal vez podría ponerse a trabajar. No será fácil tratar de equilibrar la maternidad, el trabajo y las actividades espirituales, pero otras lo han conseguido.
Sabiduría y discernimiento, necesarios para la convivencia
En caso de que los padres estén de acuerdo, puede resultar más ventajoso quedarse en casa con ellos que aventurarse a vivir por cuenta propia. En el hogar familiar se incurrirá en menos gastos. Por otra parte, vivir en un ambiente conocido puede infundir un sentido de seguridad. La joven que permanece en su casa también tiene más facilidades para continuar sus estudios. Y si se gradúa de la escuela secundaria, se reducen considerablemente sus probabilidades de llevar una vida de penuria.
Cuando conviven tres generaciones en una misma casa, es natural que se generen tensiones en todos los miembros de la familia. Si el espacio es limitado, para la madre soltera no será fácil compartirlo con muchas personas. Sus padres y hermanos posiblemente tengan que acostumbrarse a que el llanto del bebé los despierte. Todas las actividades de la familia pudieran verse alteradas. Pero Proverbios 24:3 dice: "Con sabiduría se edifica la casa, y con discernimiento resulta firmemente establecida". En consecuencia, si todos los miembros de la familia muestran altruismo y consideración, no habrá apenas fricciones entre ellos.
Surgirán dificultades asimismo si la joven trata de eludir su propia carga de responsabilidad y espera que su madre haga todo el trabajo. (Compárese con Gálatas 6:5.) O puede que esta, con sus mejores intenciones, prácticamente se arrogue el derecho de cuidar de su nieto. El libro Facing Teenage Pregnancy (Cómo afrontar el embarazo en la adolescencia) observa: "Los abuelos que crían al bebé de una hija soltera como si fuera el suyo propio pudieran agravar las tensiones familiares y crear más confusión en el niño respecto a quiénes son los verdaderos padres". Aunque la ayuda de los abuelos es de gran valor, las Escrituras asignan a los padres la crianza de los hijos. (Efesios 6:1, 4.) Por lo tanto, si existe buena comunicación y cooperación, se podrán evitar malentendidos. (Proverbios 15:22.)
No estás sola
Tener un niño sin estar casada presenta muchos problemas, pero no es el fin del mundo. Dios 'perdona en gran manera' a quienes se arrepienten de sus malos actos. (Isaías 55:7.) Pensar en esto puede ayudar a la madre soltera a superar el desprecio a sí misma que sienta de vez en cuando. Cuando se sienta deprimida, puede confiar en Jehová y orarle. Puede suplicarle igualmente que la ayude a criar a su hijo. (Compárese con Jueces 13:8.)
Jehová también ofrece ayuda mediante la congregación cristiana. A pesar de que los testigos de Jehová no toleran la inmoralidad, tratan con consideración a los que se arrepienten y efectúan cambios en su vida a fin de complacer a Dios. (Romanos 15:7; Colosenses 1:10.) Puede que algunos miembros de la congregación se sientan impulsados a dar ayuda práctica a la madre soltera con discreción. (Compárese con Deuteronomio 24:17-20; Santiago 1:27.) Pero todos pueden al menos brindarle su amistad y escucharla cuando lo necesite. (Proverbios 17:17.) Y aunque los padres hayan cometido un pecado grave, el niño no tiene la culpa. De modo que la congregación puede prestar su ayuda si la madre muestra la actitud correcta.
Evidentemente, lo mejor es no transgredir las leyes de Dios. Pero los que, habiéndolo hecho, se arrepienten de sus acciones desobedientes y obran en consecuencia, pueden estar seguros de que Jehová los ayudará a afrontar su situación de la mejor manera.
Cualquier cosa aquí estaré

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