Anónimo
¿Pornografía a la luz de un adolescente?
Hola, tengo un esposo que poco se preocupa por nuestros lazos afectivos, esta pendiente de sus dos hijos conmigo, y de mi, pero siempre en lo material y económico. Al menos, no ha descuidado esta responsabilidad, ya que no trabajo...
El problema es que tenemos una computadora en casa que la utilizamos todo, hasta el de cuatro años para juegos y habilidades de iniciación escolar que yo le proporciono de vez en cuando...
Cual es mi sorpresa que entré en el historial de las páginas vistas por días, y me encuentro con una gran cantidad de páginas pornográficas abiertas, y que han quedado al alcance de mi hijo de 16 años, el que, no me cabe ninguna duda, ya ha visto por sus correos, páginas con amigos de escuela, este tipo de información...
Ahora, no es mi hijo el que me preocupa, porque ya hemos hablado al respecto y hemos aclarado algunas dudas juntos... Sobre todo, porque sé y me consta como su madre que soy, que es muy inocente, a pesar de lo que ha visto a su alcance, pues todavía no ha tenido ningún tipo de contacto sexual con otra persona...
Me preocupa la actitud de su padre a quien no le importa en absoluto meterse en estas páginas, cuantas veces le apetece, y que no sienta el más mínimo de respeto hacia mis hijos y hacia mi misma, porque tengo un concepto particular al respecto y que, por cierto el no comparte conmigo, porque tal vez me vea como involucionada, prejuiciada, o cualquier otra cosa, menos, con valores que deben cumplirse en un hogar para que haya un mínimo de respeto y sobre todo, haya un buen ejemplo de su parte, como padre. Si estoy en desventaja, aclárenme esto, porque no concibo tanta ignorancia y tanta desfachatez por parte de mi esposo que dice "que está metido en un club de críticos pornográficos" y que por eso tiene que meterse en todas esas páginas, que en mi opinión muy particular y muy personal (sin deseos de menospreciar empleos ni gustos de las personas involucradas), me parece que no son aptas para menores de edad porque les distorsionan la verdadera razón de lo que significa el sexo y la sexualidad humana, desde el punto de vista de salud mental y psicológico. Gracias de antemano a quien pueda despejar mi preocupación.
El problema es que tenemos una computadora en casa que la utilizamos todo, hasta el de cuatro años para juegos y habilidades de iniciación escolar que yo le proporciono de vez en cuando...
Cual es mi sorpresa que entré en el historial de las páginas vistas por días, y me encuentro con una gran cantidad de páginas pornográficas abiertas, y que han quedado al alcance de mi hijo de 16 años, el que, no me cabe ninguna duda, ya ha visto por sus correos, páginas con amigos de escuela, este tipo de información...
Ahora, no es mi hijo el que me preocupa, porque ya hemos hablado al respecto y hemos aclarado algunas dudas juntos... Sobre todo, porque sé y me consta como su madre que soy, que es muy inocente, a pesar de lo que ha visto a su alcance, pues todavía no ha tenido ningún tipo de contacto sexual con otra persona...
Me preocupa la actitud de su padre a quien no le importa en absoluto meterse en estas páginas, cuantas veces le apetece, y que no sienta el más mínimo de respeto hacia mis hijos y hacia mi misma, porque tengo un concepto particular al respecto y que, por cierto el no comparte conmigo, porque tal vez me vea como involucionada, prejuiciada, o cualquier otra cosa, menos, con valores que deben cumplirse en un hogar para que haya un mínimo de respeto y sobre todo, haya un buen ejemplo de su parte, como padre. Si estoy en desventaja, aclárenme esto, porque no concibo tanta ignorancia y tanta desfachatez por parte de mi esposo que dice "que está metido en un club de críticos pornográficos" y que por eso tiene que meterse en todas esas páginas, que en mi opinión muy particular y muy personal (sin deseos de menospreciar empleos ni gustos de las personas involucradas), me parece que no son aptas para menores de edad porque les distorsionan la verdadera razón de lo que significa el sexo y la sexualidad humana, desde el punto de vista de salud mental y psicológico. Gracias de antemano a quien pueda despejar mi preocupación.
1 respuesta
Respuesta de vilainmatou
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Me ha llamado mucho la atención tu carta, sobre todo porque es un problema bastante habitual en algunos padres de familia, con hijos, que de reprente descubren una carencia, o la necesidad de un impulso sexual suplementario para alcanzar una satisfacción física.
Lo que te ha respondido tu marido me parece una estupidez, una pobre excusa. Incluso suponiendo que esté ejerciendo de "crítico" de páginas web, lo mínimo que puede hacer es generar un usuario en el ordenador que utilizáis todos (se hace a través del panel de control), y que cada vez que termine, cierre su sesión. De esa forma, cuando tenga que realizar sus "búsquedas artísticas", tus hijos no podrán acceder a las páginas que ha visitado su padre. También hay un programa muy útil, y de descarga gratuita, llamado "Ccleaner", que borra todo el historial de exploración, con lo que no hay riesgo de que accedan a las páginas recientes.
Tienes toda la razón en lo que se refiere a que en un hogar se tienen que cumplir ciertas pautas de conducta, y sobre todo preservar el respeto hacia ti y hacia tus hijos, ya que no es capaz de sentirlo hacia sí mismo. Sería interesante saber qué tipo de pornografía es la que consume tu marido, pues hay muchas clases de perversiones, algunas más peligrosas que otras. Por ejemplo, la zoofilia (sexo con animales) es básicamente repugnante, pero no es peligrosa. Las de manga y anime, con sus contenidos explícitos de dibujos animados, tampoco son inquietantes. Las web sadomasoquistas y las perversiones que tienen que ver con el cuero y la sumisión son otra cosa, empieza a preocuparte. Pero las hay peores: las de sexo con adolescentes.
Mucho me temo que voy a preocuparte más de lo que ya estabas.
Me comentas que tu hijo tiene 16 años, y supongo que tendrá amigos o amigas. Y que algunas veces vendrán a casa, a visitarle. Es una edad muy mala, muy peligrosa, en la que se hacen muchas cosas, y los adolescentes son muy manipulables. Quiero decirte que, si tu cónyuge es consumidor habitual (lo de crítico es una estupidez) de ese tipo de pornografía, se puede sentir tentado a llevar a la práctica alguna de sus fantasías. Ojo, no pretendo decirte que lo vaya a hacer, pero sí que es un riesgo a tener en cuenta. Sobre todo cuando haya adolescentes femeninas en tu casa.
Te aconsejaría que, por lo menos, creéis una serie de usuarios con contraseñas para cada miembro de la familia que tenga acceso al ordenador. Así, cada uno de ellos tendrá su lugar y sus pautas de búsqueda. Y que respete tu marido la inocencia de tus hijos.
También sería necesario que os replanteaseis vuestra vida sexual: normalmente, con la existencia virtual se pretende compensar unas carencias en la vida real. Piénsalo, y háblalo con tu marido.
Y por último, acude a un especialista, a veces basta con un buen sacerdote en quien confíes, y cuéntale lo que te pasa. Por tu forma de expresarte, es posible que seas cristiana; nadie mejor que un sacerdote para escucharte. Al menos en España lo hacen muy bien. También puedes recurrir a un asesor matrimonial, si te parece que la situación se complica mucho.
Recibe un cordial saludo de Vilainmatou.
Lo que te ha respondido tu marido me parece una estupidez, una pobre excusa. Incluso suponiendo que esté ejerciendo de "crítico" de páginas web, lo mínimo que puede hacer es generar un usuario en el ordenador que utilizáis todos (se hace a través del panel de control), y que cada vez que termine, cierre su sesión. De esa forma, cuando tenga que realizar sus "búsquedas artísticas", tus hijos no podrán acceder a las páginas que ha visitado su padre. También hay un programa muy útil, y de descarga gratuita, llamado "Ccleaner", que borra todo el historial de exploración, con lo que no hay riesgo de que accedan a las páginas recientes.
Tienes toda la razón en lo que se refiere a que en un hogar se tienen que cumplir ciertas pautas de conducta, y sobre todo preservar el respeto hacia ti y hacia tus hijos, ya que no es capaz de sentirlo hacia sí mismo. Sería interesante saber qué tipo de pornografía es la que consume tu marido, pues hay muchas clases de perversiones, algunas más peligrosas que otras. Por ejemplo, la zoofilia (sexo con animales) es básicamente repugnante, pero no es peligrosa. Las de manga y anime, con sus contenidos explícitos de dibujos animados, tampoco son inquietantes. Las web sadomasoquistas y las perversiones que tienen que ver con el cuero y la sumisión son otra cosa, empieza a preocuparte. Pero las hay peores: las de sexo con adolescentes.
Mucho me temo que voy a preocuparte más de lo que ya estabas.
Me comentas que tu hijo tiene 16 años, y supongo que tendrá amigos o amigas. Y que algunas veces vendrán a casa, a visitarle. Es una edad muy mala, muy peligrosa, en la que se hacen muchas cosas, y los adolescentes son muy manipulables. Quiero decirte que, si tu cónyuge es consumidor habitual (lo de crítico es una estupidez) de ese tipo de pornografía, se puede sentir tentado a llevar a la práctica alguna de sus fantasías. Ojo, no pretendo decirte que lo vaya a hacer, pero sí que es un riesgo a tener en cuenta. Sobre todo cuando haya adolescentes femeninas en tu casa.
Te aconsejaría que, por lo menos, creéis una serie de usuarios con contraseñas para cada miembro de la familia que tenga acceso al ordenador. Así, cada uno de ellos tendrá su lugar y sus pautas de búsqueda. Y que respete tu marido la inocencia de tus hijos.
También sería necesario que os replanteaseis vuestra vida sexual: normalmente, con la existencia virtual se pretende compensar unas carencias en la vida real. Piénsalo, y háblalo con tu marido.
Y por último, acude a un especialista, a veces basta con un buen sacerdote en quien confíes, y cuéntale lo que te pasa. Por tu forma de expresarte, es posible que seas cristiana; nadie mejor que un sacerdote para escucharte. Al menos en España lo hacen muy bien. También puedes recurrir a un asesor matrimonial, si te parece que la situación se complica mucho.
Recibe un cordial saludo de Vilainmatou.
Hola. Estoy sumamente agradecida por tus comentarios y sugerencias... y no me sumas preocupaciones y angustias con lo que me dices. Es como dices y tengo que estar muy vigilante... tienes mucha razón en tus opiniones... buscare esa ayuda que me dices... conozco un excelente sacerdote carismático en mi ciudad y creo que por aquí comenzare a resolver este asunto tan delicado... gracias! Eres un angel!