Uno no se enamora solamente por la atracción física, sino por una combinación conjunta de lo físico y no físico (el carácter, la personalidad). Por tanto, el deseo sexual, aunque es muy importante en la atracción, no es suficiente para que uno se enamore.
Lo que suele llamar como una chica “difícil”, no es que se enamore porque sea así, sino que detrás de lo “difícil” muchas veces es una chica que se respeta, que no va a la cama con cualquiera, y esto, evidentemente, puede resultar atractivo para una persona que busca una relación seria. Es cierto también que si un hombre no tiene que hacer ningún esfuerzo para conseguir lo que quiere, si la mujer lo hace todo (le llama a él, le manda mensajes sin parar, le invita siempre a salir, lo organiza todo, etc), si está siempre dispuesta para todo (acepta cualquier propuesta, sin mirar sus propios intereses, etc), si hace todo para complacer a su nuevo conocido (incluyendo el sexo), puede ser que él se aburra rápidamente y que se canse de una actitud así. Lo que no hay que hacer es fingir algo, no hay que tratar de ser una mujer “difícil”, sino hay que respetarse a una misma, amarse a una misma y no aceptar nada que no parezca correcto, no hacer nada para que no se sienta preparada, y no sentirse mal por ello, no tener miedo que si no voy a hacer una u otra cosa, me dejará...
Si una mujer (sobre todo si se trata de una chica muy joven) no quiere tener relaciones sea por el motivo cual sea, el hombre tiene que aceptarlo y esperar hasta que ella esté preparada. Si es que él no quiere hacerlo, pueden ser dos motivos: que le interesa solo el sexo y no la chica en concreto, o que lo que quiere la chica le resulte absurdo y no apropiado para él (digamos, una mujer de 30 años, virgen, insiste que, a pesar de que ya llevan una relación de un año, no va a tener sexo con él hasta que no se casen… No digo que tiene que ser algo malo en ello, pero para el chico le puede resultar algo muy arcaico e incomprensible).