Empieza por mejorar lo que sí depende de ti:
Con tu familia: procura tener un comportamiento
Externo siempre correcto, independientemente de
Lo que veas. Y si pierdes los nervios, por
Ejemplo, e incurres en algo incorrecto, no lo
Des todo por perdido, sino que en el momento en
El que te des cuenta recuperas de nuevo el
Control sobre ti, por supuesto que asumiendo
Las consecuencias de lo que hayas hecho mal
(Por eso también que procura no ir
Multiplicando errores),
Como segundo factor con tu familia, y este es
El fundamental, y sin el cual no se va a poder
Mantener el anterior que te dije: tener
Auténtica buena intención hacia tu familia,
Pensar en el bien de verdad de cada uno de
Ellos, y no, y esto es muy importante y un
Factor clave, en su vana complacencia. No
Puedes hacer nada en sí malo, incorrecto e
Injusto, por complacer intereses vanos o
Desordenados de nadie. Con auténtica buena
Intención, por supuesto que con la gracia de
Dios, irás pudiendo ver qué tienes que hacer en
Cada situación: nunca acogiendo, como te decía,
Con tu propia voluntad lo malo, si bien en
Ocasiones podría ser legítimo el tolerar
(Nunca con un acto voluntario en sí malo; lo malo hay que desecharlo siempre como forma de actuación>; lo malo siempre es un engaño) lo malo de alguien para evitar causar un daño mayor, o pensando en lograr un bien mayor de otra manera; pero desde luego siempre sería perjudicial el actuar simplemente atendiendo a beneficios superficiales, vanos o desordenados, sino que siempre es mejor que te guíe el bien de verdad en todo lo que hagas o dejes de hacer.
Te hablo con respecto a tu familia, ya que has mencionado esta situación. Te recomiendo no vivir para ti misma, sino que enfocarte hacia hacer todo el bien de verdad que puedas, estando en gracia de Dios; y ayudar a tu familia a lo mismo. Sin duda esto ayudará a mejorar tu estado de ánimo, y a poner todo esto en su sitio. No te exijas más de lo que puedas, ya que el bajo estado de ánimo también te puede generar más irritabilidad, pero te ayudará mucho el tener claro el cómo quieres comportarte, y pensándolo preferiblemente en la oración, para que luego la situación no te coja de tanta sorpresa cuando estés cansada, etc.