Todas las personas a las que aprecias mucho deben ser compartidas con todos los que llegan después. Apartar a esos por un novio no creo que sea una buena decisión. Pero si en la relación de pareja existiera alguien que fuera un tropiezo, los dos deben estar de acuerdo, razonar sobre el asunto, ver los peligros y decidir apartar a esa o esas personas que podrían malograr la relación. Mi esposa, con quien llevo 22 años de casado, nunca hizo eso ni yo a ella. Los amigos de ella son míos también y viceversa. Cuando es así, el circulo de amistades se hace más rico, interesante y variado. Los dos deberían estar dispuestos a respetar las relaciones de amigos que han tenido antes de conocerse y después. Amiga Saidy, habla con él, razona con él y ayúdale a ponerse en tu lugar.
Pregúntale: ¿Cómo te sentirías si alguien te prohíbe tener comunicación con tus amigos? Esa situación no debería ser una razón para que tu relación, si es buena, vaya a terminar. Habla con él. Recuerda este principio: "Resultan frustrados los planes donde no hay habla confidencial, pero en la multitud de consejeros hay logro" (Proverbios 15:22). ¿Cuál es la lección?
El término hebreo traducido “habla confidencial” alude a comunicación privada y franca. La que debes tener con tu novio sobre tu preocupación. En Salmo 89:7 se vierte “grupo íntimo”, lo que subraya la familiaridad al hablar. Más que una conversación superficial, se refiere a un intercambio sincero de ideas y sentimientos de los dos. Cuando existe buena comunicación entre novios, marido y mujer, así como entre padres e hijos, reinan la paz y la unidad. Cuando no la hay, surgen frustraciones y dificultades.