María Albalia
Muy buenos días
Si tenemos en cuenta lo que me has dicho hasta ahora y hacemos un pequeño resumen, lo que tenemos es que no quieres estar en el trabajo en el que estás y lo que deseas es tener un trabajo en una guardería.
Si bien tienes clara esa situación, el conflicto que tienes está relacionado con el momento en el cual quieres salirte. Es decir si hacerlo ya o esperar a tener otro trabajo.
Por un lado quieres quedarte por :
- No decepcionar a tus padres,
- Por que crees que tus padres te matarían y por que te han dicho que aguantes.
- Además es un trabajo de dos horas y por que te representa un ingreso de dinero.
Por otro lado no quieres quedarte
- Por que aunque es un trabajo de dos horas, no te gusta, te supera,
- NO te sientes capacitada para manejar los niños,
- No es lo que quieres
En consecuencia las dos horas se te hacen interminables, te agobian y te hacen sentir mal y tener un montón de pensamientos que te agobian y con los que sientes que no paras de rumiar.
Pensabas que la mejor alternativa es que te echaran, por que así saldrías del trabajo, sin tener que enfrentarte a tus padres, que te han dicho que te quedes y que aguantes a pesar de que no te gusta.
Pero el problema es que en vez de echarte y liberarte de la situación y del conflicto que tienes, te dijeron que te daban una segunda oportunidad.
Como te decía en comentario anterior, lo ideal es que soluciones el conflicto contigo misma, para que puedas tomar una decisión acerca de que es lo que quieres, si salirte ya o esperar a tener otro trabajo.
Y por el toro puedas estar armonizada con la decisión tomada.
En este orden de ideas, tienes dos alternativas:
1. Quedarte
- Pensando que es temporal y enfocarte en hacer lo mejor que puedes.
- Conectarte con tus capacidades, encontrar la forma de manejar los niños y de motivarte por el trabajo mientras te sale el otro.
- Y enfocarte en seguir buscando en las guarderías.
2. Salirte
Enfrentar a tus padres.
Y seguir buscando trabajo.
Lo importante de todo esto es que es lo que quieres, que es lo mejor para ti y que es lo que estás dispuesta o no a aceptar y a enfrentar.
Teniendo en cuenta que cualquiera de las dos alternativas que tomes tiene un peso emocional alto, que es en resumen lo que hace que te sea difícil tomar la decisión.
Lo que no puedes es tomar una decisión y juzgarte por la decisión tomada, o por no haber elegido la otra, por que esto te generaría conflictos contigo misma, con tu bienestar y con la forma que te sientes contigo misma.